Publicidad

Contenido desarrollado en alianza con el Programa Inclusión para la Paz de USAID implementado por OIM Colombia

Transformadoras del servicio doméstico en Colombia

Utrasd es un sindicato de lideresas que se unieron para promover y exigir los derechos laborales y humanos de las trabajadoras de este sector en el país.

04 de julio de 2021 - 11:00 a. m.
Floralba Moreno. / Fotos: cortesía Unión de Trabajadoras Afrocolombianas del Servicio Doméstico
Floralba Moreno. / Fotos: cortesía Unión de Trabajadoras Afrocolombianas del Servicio Doméstico

Claribed Palacios y María Roa de Nuquí y Apartadó respectivamente, llegaron muy jóvenes a Medellín por causa de la violencia armada que afectó sus territorios. Hoy en día son la presidenta y secretaria general de la Unión de Trabajadoras Afrocolombianas del Servicio Doméstico (Utrasd), un sindicato de lideresas que desde 2013 se unieron para promover y exigir los derechos laborales y humanos de las trabajadoras domésticas en todo el país.

María y Claribed son mujeres negras que tuvieron que sobrevivir contextos de conflicto armado, desplazamiento, desigualdad social, discriminación racial y explotación económica, pero desde sus roles de resistencia y empoderamiento se organizaron políticamente como mujeres de los pueblos étnicos para exigir y reivindicar sus derechos humanos.

Desde el sindicato han alcanzado importantes logros legislativos, como la expedición de la Ley de Prima para Trabajadoras Domésticas en 2016, entre otras victorias legales y de incidencia en política pública para garantizar la dignidad y la remuneración justa del trabajo doméstico. Ellas no solo han puesto en la agenda pública la garantía de derechos para las mujeres que realizan trabajo doméstico, sino también la visibilización del trabajo doméstico como una ocupación que debe ser reconocida, justamente remunerada y repartida equitativamente.

Ellas han representado y llevado la voz de las mujeres negras y trabajadoras colombianas a México, la Universidad de Harvard en Estados Unidos y en Brasil, entre otros países. En marzo de 2018 representaron al país en la Conferencia Global de Trabajadores Africanos en Londres, con el apoyo del Programa de Inclusión para la Paz de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Pensionarse como trabajadora doméstica sí es posible

Floralba Moreno, conocida popularmente como Flor, es una persona excepcional. Lo es por su personalidad, su sonrisa e incluso su historia, que en sí misma se configura en un acto de resiliencia. Hoy en día, esta extraordinaria mujer tiene 57 años y cuenta con una altísima probabilidad de pensionarse.

Y es que esta mujer, oriunda del Alto Baudó (Chocó), pero adoptada por Medellín desde hace ya más de 35 años, tiene una suerte que más allá de asignársela al azar, es resultado de la ética, la transparencia y el profesionalismo que ha ejercido a lo largo del tiempo. La vida de la Negra ha trascendido en un camino de retos poco memorables, los cuales la han impulsado a realizar acciones en pro de sus derechos.

(Lea también: Formando comunicadores de vida)

Repetidas formas de violencia física y psicológica formaron el carácter que la llevó a migrar de su tierra cuando apenas era una niña, “porque no quería repetir la historia de mi madre”.

Desde hace seis años es parte de la Unión Afrocolombiana de Trabajadoras Domésticas (Utrasd), con el único propósito de defender y guiar a muchas mujeres a las que todavía engañan con la premisa de que empleándolas “les están haciendo un favor” y por eso no deben exigir más que un salario sin nada parecido a primas, salud o pensión.

Mujeres como Floralba mantienen empoderada y fortalecida a Utrasd, que en alianza con el programa “Inclusión para la paz” ha logrado impulsar el desarrollo de los planes de vida de diversas mujeres en la región antioqueña, a la par que rompen estereotipos y luchan contra la discriminación.

Floralba se confiesa contenta porque pronto colgará los guantes y la escoba que durante cerca de medio siglo la han acompañado, pero estima necesario continuar apoyando a las mujeres, aun después de jubilada, “porque allí todavía falta mucho oficio por hacer…”.

Temas recomendados:

 

Juan(18004)04 de julio de 2021 - 12:31 p. m.
Mi mamá murió en febrero del año pasado de 94 años. Gilma la acompaño en sus ultimos 28 años. A los pocos dias de su muerte se inició ante Colpensiones el tramite de su pensión. Incluso se regresó a Magangue de donde era oriunda. Esta semana Colpensiones le entregó un retroactivo de 13 millones y un salario minimo de su pensión.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar