Turismo en Grecia: habitantes en contra de las hordas de visitantes
Las sombrillas clavadas en la arena y las toallas extendidas a la orilla del mar se han convertido en un problema para los habitantes de las costas griegas, quienes reclaman el retorno de las playas para todos. Ocupadas por el turismo de masas y privatizadas por negocios en plena temporada alta, los griegos han logrado que las autoridades aseguren un acceso sin obstáculos. Algunos políticos han incluido el “acceso libre a las playas” como propuesta electoral.
Iniciado en Paros, una isla de las Cícladas en el mar Egeo donde el sector inmobiliario está en pleno desarrollo, este movimiento cobró impulso rápidamente y obligó al gobierno y a las autoridades locales a multiplicar la inspección de las empresas en las playas.
"La violación de la ley sobre la instalación de negocios al borde del mar es recurrente pero este verano el problema se ha agudizado y gracias al movimiento ciudadano se han intensificado los controles", dijo a la AFP Markos Koveos, alcalde de esta turística griega.
Según la ley griega, las empresas o negocios costeros deben dejar un espacio libre de al menos el 50% de la superficie de la playa para garantizar el acceso al mar.
A finales de julio, se hizo viral una foto publicada en las redes sociales de cientos de ciudadanos en una playa de Paros blandiendo una pancarta con la inscripción "Reclaim the beach" (reapropiarse de las playas). Desde entonces, han invadido las redes sociales fotos y videos que muestran playas repletas de tumbonas a "precios a menudo desorbitantes", según los usuarios.
La playa, arena política
La justicia también intervino a principios de agosto. La fiscal del Tribunal Supremo, Georgia Adilini, pidió a la fiscalía de Syros, capital de las Cícladas, que controle "el acceso a las zonas comunes" como las costas, salvaguardadas por la constitución griega.
En Paros, la polémica ha tomado un giro político de cara a las elecciones locales de octubre próximo.
Markos Koveos, que busca un tercer mandato, se pregunta "por qué este movimiento ha crecido tanto este verano" cuando las violaciones en las playas datan de "décadas".
Por su parte, “la concentración popular” de Paros, un movimiento de oposición local, acusa al ayuntamiento de haber “subestimado el problema” y saluda “la iniciativa de los ciudadanos de Paros, que se ha extendido por todo el país” para proteger el derecho “al libre acceso a las playas”.
Iniciado en Paros, una isla de las Cícladas en el mar Egeo donde el sector inmobiliario está en pleno desarrollo, este movimiento cobró impulso rápidamente y obligó al gobierno y a las autoridades locales a multiplicar la inspección de las empresas en las playas.
"La violación de la ley sobre la instalación de negocios al borde del mar es recurrente pero este verano el problema se ha agudizado y gracias al movimiento ciudadano se han intensificado los controles", dijo a la AFP Markos Koveos, alcalde de esta turística griega.
Según la ley griega, las empresas o negocios costeros deben dejar un espacio libre de al menos el 50% de la superficie de la playa para garantizar el acceso al mar.
A finales de julio, se hizo viral una foto publicada en las redes sociales de cientos de ciudadanos en una playa de Paros blandiendo una pancarta con la inscripción "Reclaim the beach" (reapropiarse de las playas). Desde entonces, han invadido las redes sociales fotos y videos que muestran playas repletas de tumbonas a "precios a menudo desorbitantes", según los usuarios.
La playa, arena política
La justicia también intervino a principios de agosto. La fiscal del Tribunal Supremo, Georgia Adilini, pidió a la fiscalía de Syros, capital de las Cícladas, que controle "el acceso a las zonas comunes" como las costas, salvaguardadas por la constitución griega.
En Paros, la polémica ha tomado un giro político de cara a las elecciones locales de octubre próximo.
Markos Koveos, que busca un tercer mandato, se pregunta "por qué este movimiento ha crecido tanto este verano" cuando las violaciones en las playas datan de "décadas".
Por su parte, “la concentración popular” de Paros, un movimiento de oposición local, acusa al ayuntamiento de haber “subestimado el problema” y saluda “la iniciativa de los ciudadanos de Paros, que se ha extendido por todo el país” para proteger el derecho “al libre acceso a las playas”.