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Neumáticos, baterías, plásticos y hasta un cohete militar forman parte de las 17 toneladas de residuos retirados del mar de la isla de San Andrés en una campaña de voluntarios que busca evitar que la basura siga poniendo en riesgo la salud de los océanos. (Lea también: Así se están salvando los corales de la Isla de Providencia)
La semilla de esta campaña la sembró hace cerca de tres años el instructor de buceo Jorge Sánchez Berrío al ver el problema de los residuos sólidos sumergidos en el mar de esta isla, la principal del archipiélago caribeño de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Las primeras jornadas de limpiezas subacuáticas, que hacen parte de la iniciativa "Bajo Tranquilo", considerado por su gestor como un "movimiento voluntario ciudadano", cautivaron a centenares de personas que quieren ayudar a rehabilitar ecosistemas marinos.
"La ciudadanía, en especial el buzo recreativo, quiere hacer algo porque es consciente de una problemática", expresó Sánchez, miembro de la fundación Help 2 Oceans.
En 30 meses, según su relato, se unieron a la causa nativos y turistas hasta llegar a cerca de 600 voluntarios que retiraron un número similar de neumáticos de las aguas de este archipiélago, uno de los destinos turísticos más importantes de Colombia.
"Hemos cumplido con 17 toneladas de extracción", reveló el líder del proyecto que se hizo inicialmente en un área de 62.000 metros cuadrados para asumir posteriormente el reto de rehabilitar otra zona de 128.000 metros cuadrados en la Reserva de la Biósfera Seaflower.
La campaña permitió liberar especies atrapadas como estrellas de mar, corales, cangrejos y erizos, además de evitar que otras mueran por ingerir desechos.
"Una pequeña acción es importante para mejorar este espacio. Lo que hagamos hoy, se reflejará mañana", dijo Carolina Vanegas, una sanandresana que alterna el manejo de un alojamiento turístico con el buceo.
A raíz de la campaña aparecieron otros voluntarios para formar una "bonita ola ambiental" en la isla que permite que además de la limpieza de los fondos marinos se inicie una "fase de remediación" de daños con biólogos y ambientalistas enfocados en la rehabilitación coralina a gran escala, de la mano de buzos, turistas y pescadores.
De hecho, las fundaciones Corales de Paz y Helps 2 Oceans, así como el Movimiento Ambientalista Colombiano, decidieron iniciar una campaña para restaurar 10.000 corales en San Ándres, en donde se concentran el 77 % de las áreas coralinas del país.
Concebida bajo el nombre ‘Más grande, más efectivo’, esta iniciativa busca salvaguardar los arrecifes amenazados por el cambio climático, por el desarrollo costero y la contaminación en esta isla, la principal del archipiélago caribeño de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
"Los turistas buscan un destino como estos para concentrarse en el descanso, pero nosotros queremos generar una apuesta de relajación a través del cuidado y la protección de ecosistemas y especies", expresó a Efe Camilo Prieto, fundador del Movimiento Ambientalista Colombiano.
“Como solución del deterioro de los arrecifes, nos planteamos la meta de emprender la restauración coralina a gran escala más grande del país”, relató el director Corales de Paz, Phanor Montoya Maya.
Esta iniciativa de rehabilitación también incluye jornadas de monitoreo coralino en las que expertos enseñan a lugareños y turistas a evaluar la salud de los arrecifes, pues para ayudar al mar de San Andrés no es necesario ser científico.