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Las grandes instituciones privadas de crédito de 45 países se comprometieron este 3 de noviembre a dar recursos para ayudar a la descarbonización mundial para mitad de siglo. En total, su suma asciende a US $130 billones. (Lea Donarán USD 1.7 mil millones para pueblos indígenas del mundo)
El compromiso, conocido como Glasgow Financial Alliance for Net Zero (GFANZ), significará que para 2050 todos los activos gestionados por las instituciones involucradas estarán alineados con emisiones netas cero.Fue suscrito por 450 entidades como HSBC, el Banco Santander, Deutsche Bank, Morgan Stanley, BVVA, J.P Morgan, Grupo Financiero Banorte, Mitsubishi UFJ, Bancolombia o Bank of America. (Breve guía para entender por qué todos hablan de cambio climático)
“Es más de lo que se necesita para la transición global”, dijo el responsable de finanzas climáticas de la ONU, Mark Carney “El dinero está aquí. Pero el dinero necesita proyectos alineados con las cero emisiones”, agregó Carney.
A lo que se refiere es que si bien parece haber lo recursos necesarios, lo clave ahora es que proliferen los proyectos sostenibles donde canalizar esas inversiones anunciadas a través de la Alianza Financiera de Glasgow hacia las Cero Emisiones Netas.
Además, esa promesa tendrá que ir acompañada de mecanismos para medir y comprobar que ese dinero cumple efectivamente su objetivo.
“Los inversores necesitan tener tanta claridad y confianza en el impacto climático de sus inversiones como tienen en las métricas tradicionales de beneficios y pérdidas”, dijo el ministro británico de Economía, Rishi Sunak.
“Los bancos y los financistas son el alma de las empresas de combustibles fósiles y los agronegocios destructivos que alimentan la crisis climática, por lo que es correcto que la atención se centre en ellos en la COP26. Sin embargo, el anuncio de hoy de los bancos corre el riesgo de ser más lavado verde si no es legalmente vinculante”,había asegurado, por su parte, Veronica Oakeshott, directora de Política y Defensa Forestal de Global Witness.
El Reino Unido, país anfitrión de la conferencia y uno de los grandes centros financieros internacionales, anunció también este miércoles que obligará a las empresas cotizadas e instituciones financieras que operan en su territorio a diseñar planes sobre cómo piensan descarbonizarse, que serán evaluados por una agencia independiente.
“Estoy de acuerdo en que todos tenemos que hacer más”, dijo la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, quien recordó que EEUU ha anunciado que “cuadriplicará” su ayuda climática a los países en desarrollo.
Yellen, además, aseguró que Washington creará nuevos mecanismos “innovadores” para atraer 500.000 millones de dólares al año en financiación climática (432.000 millones de euros).
Sin embargo, tras ese anuncio, la suma que se pactó en París, hace seis años, no se ha podido alcanzar. Entonces, los Gobiernos de las grandes economías del planeta se comprometieron a destinar anualmente a los países en desarrollo US $100.000 millones de dólares entre 2020 y 2025.
Pero en 2020 sólo se llegó a 79.600 millones, según la OCDE, y no se espera que ese agujero se cierre antes de 2023, reconoció el presidente de la COP26, Alok Sharma.
“El análisis subyacente aporta confianza en que se movilizarán US$500.000 millones entre 2020 y 2025. Pero esto no es suficiente y he seguido presionando a los países desarrollados (...) para ir más lejos y más rápido”, declaró Sharma durante la cumbre del clima que se celebra estos días en la localidad británica de Glasgow.
Por su parte, presidente del Grupo de Países Menos Desarrollados, Sonam P. Wangdi, declaró que la coalición de 46 Estados a los que representa, donde habitan 1.000 millones de personas, necesita “solidaridad global”.
“Somos los que menos hemos contribuido al problema del calentamiento global. Representamos menos del 1 % de las emisiones globales y aún así sufrimos desproporcionadamente (...). Nuestras vidas dependen de las decisiones que se tomen aquí en Glasgow”, dijo el butanés.