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A unos 3.500 metros sobre el nivel del mar, en medio del bosque de la Sierra Nevada de Santa Marta, hay llamas. Un incendio, reportado desde hace tres días por los pueblos indígenas que viven en este territorio, está arrasando con la vegetación de esta valiosa zona, en la parte que corresponde al departamento del César. Por la ubicación del fuego se hace difícil detener la emergencia.
El fuego, reportado en 220 focos de calor según el Ideam, está distribuido en 125 de ellos fuera del área protegida del Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta. Los otros 95 entraron solo hasta ayer en la tarde a la zona de conservación. Desde ese momento, técnicos han intentado calmar el fuego en compañía de otras autoridades como el Ejército Nacional, Bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja, Oficina de Gestión Del Riesgo de Desastre y la Corporación Autónoma del Cesar.
Por la contingencia, la Confederación Indígena Tayrona conformó un Comité Ad hoc liderado por Leonor Zalabata, quien es comisionada de dererchos humanos de los pueblos indigenas de la Sierra. En conversación con El Espectador, la líder aseguró que no ha habido eficacia en el plan para combatir el fuego. El problema, según ella, es que "la dirreción de los vientos que hay ahora en la Sierra no permiten que el helicóptero de las autoridades acceda a los lugares donde se pueda apagar el incendio", aseguró la funcionaria.
El origen del fuego se dio por una pequeña quema, la cual no superaba ni media hectárea en la comunidad arhuaca. Esta fue apagada sin ningún contratiempo. El asunto es que, al parecer, "quedó en el ambiente un tronco, un pedazo de madera prendido y con el viento y el calor del día quizás se haya reproducido, brisando. Así la brasa se debió elevar en remolino y tuvo que haberse esparcido en candela por la región", sostuvo Zabaleta.