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Este jueves 20 de junio el ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, hizo un importante anuncio. Aseguró desde Europa, donde acompaña al presidente Iván Duque en su gira diplomática, que el Gobierno sancionará la ley de vehículos eléctricos que fue aprobada hace unos días en el Congreso de la República. (Lea Un documental para conocer a uno de los padres de antropología colombiana)
Eso quiere decir, en pocas palabras, que la iniciativa que busca que el transporte público en Colombia sea 100% eléctrico en 2030 será un hecho. (Lea Declaran al río Cauca como “sujeto de derechos”)
“Es una ley muy integral y muy social que tiene que ver con el mejoramiento de la calidad de aire. Una de esas estrategias es la inclusión de vehículos limpios o eléctricos además de corredores verdes, con alertas tempranas como en este momento se manejan en ciudades como Medellín o Bogotá”, dijo Lozano a RCN Radio.
La idea es que a lo largo de esta década se logre un proceso de transición en el que el parque automotor del transporte público deje de usar combustibles fósiles. Esto permitiría disminuir la emisión de gases efecto invernadero.
Como lo había revelado hace un par de años el mismo Minambiente y el Ideam en el “Segundo Reporte Bienal de Actualización de Cambio Climático”, el transporte es, justamente, uno de los sectores más contaminantes. Es el culpable, en promedio, del 12% de la generación emisiones. En ese escalafón el primer lugar lo ocupaba las actividades en tierras forestales, incluida la deforestación (33 %); seguido por las actividades agropecuarias (22%) y las actividades relacionadas con minas y energía (14%).
Específicamente, en la ley se busca que las ciudades que cuenten con Sistemas de Transporte Masivo implementen “políticas públicas y acciones tendientes a garantizar que un porcentaje de los vehículos utilizados para la operación de las flotas, sean eléctricos o de cero emisiones contaminantes cuando se pretenda aumentar la capacidad transportadora de los sistemas, cuando se requiera reemplazar un vehículo por destrucción total o parcial que imposibilite su utilización o reparación y cuando finalice su vida útil y requiera reemplazarse”.
La idea es que para 2024 el 30% de los vehículos adquiridos no emitan gases contaminantes y que para 2030 esa cifra pase a ser del 100%.
La ley también busca crear incentivos para que ciudadanos empiecen a comprar este tipo de vehículos en vez de los que funcionan con diésel o gasolina.