Activistas abordaron un barco de Shell en rechazo a las extracciones de petróleo
Greenpeace pide que la empresa petrolera se haga responsable de los daños generados al medio ambiente y comunidades, como las de Nigeria, donde 14.000 personas demandaron a Shell por la contaminación de las fuentes de agua.
Cuatro activistas de la ONG ambientalista internacional Greenpeace abordaron un barco contratado por la empresa petrolera Shell en el océano Atlántico, en rechazo “a la devastación climática generada en todo el mundo por esta empresa y el resto de la industria de combustibles fósiles, que no se han hecho responsables ni pagado por las pérdidas y daños ocasionados”.
Carlos Marcelo Bariggi Amara, de Argentina; Yakup Çetinkaya, de Turquía; Imogen Michel, de Reino Unido y Usnea Granger, de Estados Unidos, son las cuatro personas que lograron subirse al buque de 51.000 toneladas, con banderas que dicen “Dejen de perforar. Sean responsables”. (Lea: Acusan a Shell de inflar cifra de inversión en energías renovables)
El barco White Marlin está llevando una plataforma de almacenamiento y descarga flotante para un proyecto de desarrollo que se llevara a cabo en el Mar del Norte. Greenpeace señala que la empresa espera obtener el equivalente a 45.000 barriles de petróleo por día.
“Shell debe dejar de perforar y asumir su responsabilidad en la crisis climática. Estamos realizando esta acción hoy porque cuando Shell extrae combustibles fósiles, causa una oleada de muerte, destrucción y desplazamientos alrededor del mundo, lo que genera el peor impacto en las personas que tienen el menor grado de responsabilidad en la crisis climática”, dijo Yeb Saño, director ejecutivo de la oficina de Greenpeace en el Sudeste Asiático.
Saño afirmó que continuarán con las protestas pacíficas. “No nos detendremos hasta obtener justicia climática. Haremos que los que contaminan, paguen. Deben asumir su responsabilidad luego de décadas de generar ganancias a costa de la injusticia climática, y pagar por las pérdidas y daños que han causado”, agregó. (Lea también: Costa Rica, país promotor del Acuerdo de Escazú, decide archivarlo)
Así lograron abordar el barco White Marlin los cuatro activistas de Greenpeace.
Esta no es la única queja que se ha hecho en contra de la empresa. En Nigeria, cerca de 14.000 personas de dos comunidades demandaron a Shell ante el tribunal superior de Londres por la presunta responsabilidad de la contaminación de sus fuentes de agua y la destrucción de su forma de vida.
La petición de las personas del delta del Níger de Ogale, una comunidad agrícola, y del área de Bille, una comunidad mayoritariamente pesquera, le piden puntualmente al gigante petrolero que limpie la contaminación que, según dicen, ha devastado sus comunidades. Además, solicitaron una compensación por la pérdida de sus medios de subsistencia, como resultado de las acciones de la empresa, reflejadas en los continuos derrames de petróleo.
Cuatro activistas de la ONG ambientalista internacional Greenpeace abordaron un barco contratado por la empresa petrolera Shell en el océano Atlántico, en rechazo “a la devastación climática generada en todo el mundo por esta empresa y el resto de la industria de combustibles fósiles, que no se han hecho responsables ni pagado por las pérdidas y daños ocasionados”.
Carlos Marcelo Bariggi Amara, de Argentina; Yakup Çetinkaya, de Turquía; Imogen Michel, de Reino Unido y Usnea Granger, de Estados Unidos, son las cuatro personas que lograron subirse al buque de 51.000 toneladas, con banderas que dicen “Dejen de perforar. Sean responsables”. (Lea: Acusan a Shell de inflar cifra de inversión en energías renovables)
El barco White Marlin está llevando una plataforma de almacenamiento y descarga flotante para un proyecto de desarrollo que se llevara a cabo en el Mar del Norte. Greenpeace señala que la empresa espera obtener el equivalente a 45.000 barriles de petróleo por día.
“Shell debe dejar de perforar y asumir su responsabilidad en la crisis climática. Estamos realizando esta acción hoy porque cuando Shell extrae combustibles fósiles, causa una oleada de muerte, destrucción y desplazamientos alrededor del mundo, lo que genera el peor impacto en las personas que tienen el menor grado de responsabilidad en la crisis climática”, dijo Yeb Saño, director ejecutivo de la oficina de Greenpeace en el Sudeste Asiático.
Saño afirmó que continuarán con las protestas pacíficas. “No nos detendremos hasta obtener justicia climática. Haremos que los que contaminan, paguen. Deben asumir su responsabilidad luego de décadas de generar ganancias a costa de la injusticia climática, y pagar por las pérdidas y daños que han causado”, agregó. (Lea también: Costa Rica, país promotor del Acuerdo de Escazú, decide archivarlo)
Así lograron abordar el barco White Marlin los cuatro activistas de Greenpeace.
Esta no es la única queja que se ha hecho en contra de la empresa. En Nigeria, cerca de 14.000 personas de dos comunidades demandaron a Shell ante el tribunal superior de Londres por la presunta responsabilidad de la contaminación de sus fuentes de agua y la destrucción de su forma de vida.
La petición de las personas del delta del Níger de Ogale, una comunidad agrícola, y del área de Bille, una comunidad mayoritariamente pesquera, le piden puntualmente al gigante petrolero que limpie la contaminación que, según dicen, ha devastado sus comunidades. Además, solicitaron una compensación por la pérdida de sus medios de subsistencia, como resultado de las acciones de la empresa, reflejadas en los continuos derrames de petróleo.