Comunidades en Brasil han quedado aisladas y actividades económicas como la pesca y la agricultura se han visto fuertemente afectadas.
Foto: EFE - Raphael Alves
Desde septiembre la Amazonia está teniendo una sequía que no se veía, por lo menos, como la que hubo en 2010. Para principios de noviembre, iban más de 178 delfines (de río Amazonas y tucuxis) muertos en los lagos Tefé y Coari (Brasil), con 155 y 23, respectivamente. Y aunque no hay una causa clara que explique esta mortalidad, para los científicos del Instituto Mamirauá, quienes han estado al frente de la emergencia, los inusuales y altos niveles de la temperatura del agua podrían ser un factor considerable.