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Durante años, se ha considerado que los jaguares machos (Panthera onca), el felino más grande de la región y el tercero de mayor tamaño en el mundo, son animales solitarios e incluso agresivos entre ellos mismos. Sin embargo, un estudio publicado en Behavioral Ecology and Sociobiology demuestra que los machos serían más sociables de lo que se creía y que pueden llegar a cooperar entre individuos no emparentados. (Puede leer: La petición de los pueblos indígenas amazónicos para conservar el 30 % del mundo)
A lo largo de varios años, un diverso equipo de científicos estuvo analizando el comportamiento de estos animales a través de cámaras trampa, telemetría por GPS y observaciones directas que se llevaron a cabo en los llanos venezolanos y el pantanal brasileño. Obtuvieron más de 7.000 registros, de los cuales 105 correspondían a interacciones entre machos.
De estas, 70 fueron clasificadas como cooperación o formación de coalición. Otras nueve se clasificaron como tolerancia social y tan solo 18 se consideraron agresivas. Los jaguares macho se juntan “para conseguir presas, mejorar las posibilidades de apareamiento y defender o ampliar sus territorios”, explicó Panthera, una organización mundial para la conservación de los felinos salvajes que coordinó la investigación. (Le puede interesar: Los indígenas de la Amazonia se toman la cumbre de biodiversidad en Canadá)
Según cuenta esta organización, que se alió con Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y otras entidades para llevar a cabo el trabajo, algunas relaciones de coalición entre jaguares fueron duraderas. Por ejemplo, dos machos formaron relaciones estables que duraron más de siete años cada una. Otros dos machos en Brasil, compartieron ocho años juntos, tiempo en el cual patrullaron, comieron y hasta descansaron juntos.
“Este novedoso hallazgo demuestra que, cuando sirve a su propósito de obtener un mayor acceso a presas, parejas y territorio, los jaguares machos salvajes pueden colaborar, cooperar e incluso formar relaciones a largo plazo con antiguos competidores”, dijo Allison Devlin, directora adjunta del Programa Jaguar de Panthera. (También puede leer: UE llega a acuerdo y prohíbe importación de productos desde zonas deforestadas)
Si bien los investigadores destacaron la importancia de la investigación con relación al comportamiento de estos jaguares, advirtieron que no se puede entender como una “evolución en acción”. Para esto, agregan, “sería necesario un estudio multigeneracional de genética de poblaciones para apoyar la hipótesis de que estos comportamientos de colaboración proporcionan alguna ventaja evolutiva a la descendencia de estos machos”.
Para Devlin, “la vida secreta de los jaguares es más compleja de lo que se pensaba. Aún nos queda mucho por aprender sobre la intrincada vida de estos sigilosos felinos salvajes, con hallazgos que pueden ayudar a los científicos a conservar mejor estas especies y los paisajes de los que tantas comunidades vegetales, animales y humanas dependen para su supervivencia”.