Deforestación en la Amazonia brasileña durante 2023 fue la más baja en cuatro años
Pese a que el área deforestada es extensa, la cartera ambiental brasileña destacó que es el resultado más bajo desde 2019 y corresponde a la mayor caída anual que se presenta en una década.
Entre agosto de 2022 y julio de 2023, en la Amazonia brasileña se deforestaron 9.001 km², un área equivalente a poco más del territorio que ocupa el departamento de Caldas en Colombia, según los datos del Instituto Nacional de Investigación Espacial del Brasil (INPE), divulgados hace algunos días por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de ese país. (Puede leer: Según cifras preliminares, este año la deforestación en Colombia disminuyó 70% frente a 2022)
Pese a que el área deforestada es extensa, la cartera ambiental brasileña destacó que es el resultado más bajo desde 2019 y representa una reducción del 22,3 % frente al mismo periodo del año anterior, es decir, entre agosto de 2021 y julio de 2022. Además, destacó el ministerio, es la mayor caída anual que se presenta en una década.
A diferencia de lo que sucede en Colombia, la tasa anual que se publica desde 1988 se mide entre agosto de un año hasta julio del siguiente. El resultado de 2023, destaca el ministerio, concentra cinco meses del gobierno de Jair Bolsonaro y siete de la actual administración de Luiz Inácio Lula da Silva. (Le puede interesar: Extinción de dominio por deforestación, la vieja herramienta que acabamos de estrenar)
Según la ministra de Ambiente y Cambio Climático de Brasil, Marina Silva, “desde enero, el presidente Lula se comprometió a lograr una deforestación cero para 2030. Gran parte de esta deforestación proviene de la Amazonía. Sabíamos que era un desafío muy grande”.
De acuerdo con la cartera, la caída registrada se debe a varios factores, entre esas la intensificación de las acciones de mando y control, que puede medirse en las actas de infracción contra la flora en la Amazonia, las cuales aumentaron un 104 % en el periodo analizado. (También puede leer: Impactos de deforestación en la Amazonia brasileña se sienten a 100 km de distancia)
También se incrementaron en un 61 % las incautaciones, los embargos, en un 31 % y, por último, la destrucción de equipos, que creció un 41 % frente al mismo periodo del año pasado.
Para el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático es claro que el éxito en la deforestación se debe a las acciones implementadas en la administración de Lula da Silva. Muestra de esto, explicaron, es que entre agosto y diciembre de 2022 (los últimos meses de Bolsonaro), la deforestación aumentó un 54 %. Mientras que entre enero y julio, los primeros meses del actual presidente, el fenómeno disminuyó en un 42 %. (Puede interesarle: ¿Fue útil dar derechos a la Amazonia? Indígenas llegan a Bogotá para mostrar sus “peros”)
“De mantenerse el ritmo de deforestación registrado de agosto a diciembre de 2022, el ritmo anual sería superior a los 13 mil km²”, aseguró la cartera.
Entre agosto de 2022 y julio de 2023, en la Amazonia brasileña se deforestaron 9.001 km², un área equivalente a poco más del territorio que ocupa el departamento de Caldas en Colombia, según los datos del Instituto Nacional de Investigación Espacial del Brasil (INPE), divulgados hace algunos días por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de ese país. (Puede leer: Según cifras preliminares, este año la deforestación en Colombia disminuyó 70% frente a 2022)
Pese a que el área deforestada es extensa, la cartera ambiental brasileña destacó que es el resultado más bajo desde 2019 y representa una reducción del 22,3 % frente al mismo periodo del año anterior, es decir, entre agosto de 2021 y julio de 2022. Además, destacó el ministerio, es la mayor caída anual que se presenta en una década.
A diferencia de lo que sucede en Colombia, la tasa anual que se publica desde 1988 se mide entre agosto de un año hasta julio del siguiente. El resultado de 2023, destaca el ministerio, concentra cinco meses del gobierno de Jair Bolsonaro y siete de la actual administración de Luiz Inácio Lula da Silva. (Le puede interesar: Extinción de dominio por deforestación, la vieja herramienta que acabamos de estrenar)
Según la ministra de Ambiente y Cambio Climático de Brasil, Marina Silva, “desde enero, el presidente Lula se comprometió a lograr una deforestación cero para 2030. Gran parte de esta deforestación proviene de la Amazonía. Sabíamos que era un desafío muy grande”.
De acuerdo con la cartera, la caída registrada se debe a varios factores, entre esas la intensificación de las acciones de mando y control, que puede medirse en las actas de infracción contra la flora en la Amazonia, las cuales aumentaron un 104 % en el periodo analizado. (También puede leer: Impactos de deforestación en la Amazonia brasileña se sienten a 100 km de distancia)
También se incrementaron en un 61 % las incautaciones, los embargos, en un 31 % y, por último, la destrucción de equipos, que creció un 41 % frente al mismo periodo del año pasado.
Para el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático es claro que el éxito en la deforestación se debe a las acciones implementadas en la administración de Lula da Silva. Muestra de esto, explicaron, es que entre agosto y diciembre de 2022 (los últimos meses de Bolsonaro), la deforestación aumentó un 54 %. Mientras que entre enero y julio, los primeros meses del actual presidente, el fenómeno disminuyó en un 42 %. (Puede interesarle: ¿Fue útil dar derechos a la Amazonia? Indígenas llegan a Bogotá para mostrar sus “peros”)
“De mantenerse el ritmo de deforestación registrado de agosto a diciembre de 2022, el ritmo anual sería superior a los 13 mil km²”, aseguró la cartera.