Deforestación, una de las causas de las inundaciones en Caquetá, Vaupés y Guaviare

En el casco urbano de La Montañita, en Caquetá, llegaron a registrarse 48 horas de lluvias desde el martes en la noche. Hubo un taponamiento en la quebrada La Montañita, por lo que luego vino una avalancha sobre el casco urbano que afectó viviendas, vías y el centro de salud quedó bloqueado e inundado. Se estima que más del 50% del casco urbano estaría inundado.

Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), señala que el desbordamiento de esta quebrada se debe a la deforestación porque “toda la cuenca alta de La Montañita está fuertemente deforestada”, dice el investigador. Y explica que los caños que bajan de la cuenca ya no tienen suficiente vegetación para retener las lluvias extremas, además de que el suelo se encuentra saturado también, entonces, “vienen las avalanchas , deslizamientos y desbordamientos”.

Pero la quebrada de La Montañita no fue la única en desbordarse. Lorenzo Vargas, investigador y coordinador de FCDS en Caquetá, afirma que otra quebrada que se encuentra en zona rural tumbó el puente que conecta al municipio de La Montañita con la vía principal que va hacia San Vicente del Caguán. (Lea: Así se está rehabilitando un cachorro de puma yaguarundí)

En Mitú, Vaupés, las fuertes lluvias también han afectado a la población. El municipio está en alerta naranja. Adelia Prada, investigadora de la ONG Sinergias y quien se encuentra en Mitú, afirma que “el nivel del agua ha superado los niveles de los últimos 30 años, según lo que nos han informado varias personas. Yo llevo 25 años viviendo aquí y nunca había visto el río tan crecido”. Aunque la situación de deforestación no se presenta en Vaupés como en los otros departamentos, Prada enfatiza que es evidente que “el cambio climático está afectando a todo un ecosistema”.

Se supone que el municipio está moviéndose por medio del comité de gestión de riesgo. Pero Prada afirma que la Organización solicitó el plan de contingencia para empezar a gestionar ayudas pero aún no han tenido respuesta. La investigadora enfatiza que “esto es una preocupación muy grande que tenemos porque Mitú queda al lado del río Vaupés y está construido casi que sobre una red de humedales” por lo que “la falta de planeación urbanística y de los planes de ordenamiento territorial ha permitido que se construya también encima de ciertas áreas de humedales agravando más la situación”. (Lea: Día Mundial de las Abejas: uno de los polinizadores claves, pero más amenazados)

En este momento se están disponiendo casetas para albergar a las familias cuyas casas ya se han inundado por completo. Prada señala con preocupación que no se han tomado decisiones que la ciudadanía conozca “y esto es preocupante porque cómo actuamos como ciudadanos y cómo nos apoyamos si no conocemos por parte del municipio el plan de contingencia”.

Por el lado de Guaviare, el departamento está en alerta roja por inundaciones. El cauce del río Guaviare ha incrementado a 9.22 metros y por las condiciones climáticas en los ríos Ariari y Guayabero, que colindan con el Guaviare, se espera que continúe incrementando su nivel.

Angélica Rojas, investigadora y coordinadora de FCDS en ese departamento, señala que la situación no sólo se debe a deforestación. “Es una zona que no solo ha sido deforestada totalmente, sino que las riveras son usadas en cultivos intensivos, con las lluvias se van los suelos y el material vegetal, y aumentan su velocidad e impacto”. Estas situaciones se suman al invierno, que en este momento está llenando los caños y dañando las vías. (Lea: Agricultura y ganadería causan más del 50 % de las emisiones de GEI en Colombia)

En el casco urbano de La Montañita, en Caquetá, llegaron a registrarse 48 horas de lluvias desde el martes en la noche. Hubo un taponamiento en la quebrada La Montañita, por lo que luego vino una avalancha sobre el casco urbano que afectó viviendas, vías y el centro de salud quedó bloqueado e inundado. Se estima que más del 50% del casco urbano estaría inundado.

Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), señala que el desbordamiento de esta quebrada se debe a la deforestación porque “toda la cuenca alta de La Montañita está fuertemente deforestada”, dice el investigador. Y explica que los caños que bajan de la cuenca ya no tienen suficiente vegetación para retener las lluvias extremas, además de que el suelo se encuentra saturado también, entonces, “vienen las avalanchas , deslizamientos y desbordamientos”.

Pero la quebrada de La Montañita no fue la única en desbordarse. Lorenzo Vargas, investigador y coordinador de FCDS en Caquetá, afirma que otra quebrada que se encuentra en zona rural tumbó el puente que conecta al municipio de La Montañita con la vía principal que va hacia San Vicente del Caguán. (Lea: Así se está rehabilitando un cachorro de puma yaguarundí)

En Mitú, Vaupés, las fuertes lluvias también han afectado a la población. El municipio está en alerta naranja. Adelia Prada, investigadora de la ONG Sinergias y quien se encuentra en Mitú, afirma que “el nivel del agua ha superado los niveles de los últimos 30 años, según lo que nos han informado varias personas. Yo llevo 25 años viviendo aquí y nunca había visto el río tan crecido”. Aunque la situación de deforestación no se presenta en Vaupés como en los otros departamentos, Prada enfatiza que es evidente que “el cambio climático está afectando a todo un ecosistema”.

Se supone que el municipio está moviéndose por medio del comité de gestión de riesgo. Pero Prada afirma que la Organización solicitó el plan de contingencia para empezar a gestionar ayudas pero aún no han tenido respuesta. La investigadora enfatiza que “esto es una preocupación muy grande que tenemos porque Mitú queda al lado del río Vaupés y está construido casi que sobre una red de humedales” por lo que “la falta de planeación urbanística y de los planes de ordenamiento territorial ha permitido que se construya también encima de ciertas áreas de humedales agravando más la situación”. (Lea: Día Mundial de las Abejas: uno de los polinizadores claves, pero más amenazados)

En este momento se están disponiendo casetas para albergar a las familias cuyas casas ya se han inundado por completo. Prada señala con preocupación que no se han tomado decisiones que la ciudadanía conozca “y esto es preocupante porque cómo actuamos como ciudadanos y cómo nos apoyamos si no conocemos por parte del municipio el plan de contingencia”.

Por el lado de Guaviare, el departamento está en alerta roja por inundaciones. El cauce del río Guaviare ha incrementado a 9.22 metros y por las condiciones climáticas en los ríos Ariari y Guayabero, que colindan con el Guaviare, se espera que continúe incrementando su nivel.

Angélica Rojas, investigadora y coordinadora de FCDS en ese departamento, señala que la situación no sólo se debe a deforestación. “Es una zona que no solo ha sido deforestada totalmente, sino que las riveras son usadas en cultivos intensivos, con las lluvias se van los suelos y el material vegetal, y aumentan su velocidad e impacto”. Estas situaciones se suman al invierno, que en este momento está llenando los caños y dañando las vías. (Lea: Agricultura y ganadería causan más del 50 % de las emisiones de GEI en Colombia)