Durante los últimos tres meses se ha desarrollado la llamada temporada de incendios en la Amazonía brasileña, un período que se presenta anualmente y se caracteriza por las altas temperaturas, la disminución en las lluvias y, como consecuencia, la presencia de conflagraciones.
Pero, la de 2024 ha sido una temporada inusual y desafortunada para el bosque tropical continuo más grande del mundo, pues se han presentado un gran número de incendios, que además han sido difíciles de controlar para las autoridades.
A los diferentes reportes de los últimos días y las imágenes de las columnas de humo que se han generado a raíz de estos, en los últimos días se conoció un informe del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS) de la Unión Europea, que ha hecho seguimiento a las afectaciones en la calidad del aire en la región.
Al comparar el promedio de emisiones de los últimos 20 años durante los meses de la temporada de incendios, el CAMS reportó que la Amazonía brasileña ya registra mayores niveles de emisiones contaminantes de las que se tenían registro en el período entre 2003 y 2023.
En lo que va corrido del año, se han emitido 180 millones de toneladas (Mt) de dióxido de carbono (CO₂), un registro similar al que se presentó en 2007. Pero, solo las emisiones de septiembre, uno de los meses más críticos en materia de incendios, representan una tercera parte de ese total (60 Mt).
Al revisar los promedios de emisiones en los estados amazónicos de Brasil, que son Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Amazonas, encontraron que durante enero y agosto se presentaron niveles de emisiones similares a los registrados entre 2003 y 2023. Sin embargo, en lo que va de septiembre se elevaron por encima de esos promedios.
Las emisiones por incendios en Bolivia
En Bolivia la situación también es preocupante. El CAMS estima que durante los primeros 19 días de septiembre se han emitido 30 Mt, y que al sumarlas a las emisiones del resto del 2024 alcanzan un total de 80 Mt. Este registro, que es el más alto para ese país desde que se hace el monitoreo, es el doble del récord anterior, que se presentó en 2010.
“Los incendios forestales y las emisiones resultantes han provocado una degradación de la calidad del aire en gran parte del continente, y la columna de humo se extiende desde Ecuador hasta Sao Paulo”, se lee en el documento.
*Este artículo es publicado gracias a una alianza entre El Espectador e InfoAmazonia, con el apoyo de Amazon Conservation Team.
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