Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En los primeros 30 días del año, se registraron 13.123 alertas de incendios en todo el país, según reveló la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), quien adelantó el análisis en conjunto con información de Global Forest Watch, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE, por sus siglas en portugués), y distintos sensores satelitales. (Puede leer: Lo que está en juego con la demanda más ambiciosa para recuperar las tierras de los nukaks)
Según indicó la FCDS, el 59 % de las quemas en los primeros 30 días del año se concentraron en los departamentos de Vichada, Meta, Caquetá y Putumayo, las entidades territoriales con las tasas históricas de deforestación más altas. Sin embargo, la entidad también señaló que, respecto al mismo periodo de 2022, los datos generales representan una disminución del 70 % en alertas de incendio.
A pesar de que es una buena noticia, la Fundación advierte que la disminución en este primer mes del año debe ser tomada con cautela. La primera razón, indican, tendría que ver con que el verano aún no ha comenzado, pues el Fenómeno de la Niña ha retrasado su inicio. (Le puede interesar: “Sin los pueblos indígenas es imposible proteger el Amazonas”: Gaia Amazonas)
La segunda razón apunta a que la organización ha detectado algunas zonas con deforestación focalizada. Una de esas, fue en la Serranía de la Lindosa, en donde un incendio se prolongó por más de dos días seguidos con llamas que alcanzaron los 10 metros de altura. 120 hectáreas de bosque quedaron calcinadas tras este incendio.
En ese sentido, los expertos indican que los incendios y la deforestación más alta podría empezar a verse en las próximas semanas, una vez el efecto del Fenómeno de la Niña se haya disminuido y el verano empiece con fuerza. (También puede leer: Multarán con hasta 5.000 salarios a quienes ingresen sin permiso a Caño Cristales)
Además del factor meteorológico, la FCDS considera que otra de las razones por las que en este inicio de año se han reportado menos alertas de incendios, sería gracias al trabajo que oenegés y el Estado han adelantado en los últimos meses con las comunidades de la región, “en especial los relacionados con la forestería comunitaria. Cada vez más los pobladores del Arco Amazónico han comprendido que se puede vivir del bosque sin talarlo”.