Estas ranas ‘invisibles’ son especies nuevas para la ciencia y están en la Amazonia
Tres nuevas especies de la familia Microhylidae fueron descritas por investigadores colombianos, del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) y del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, así como de la Universidad de Richmond, en Estados Unidos. Así son las ranas.
Hace poco, salió un estudio donde participaron varios investigadores colombianos, del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) y del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, así como de la Universidad de Richmond, en Estados Unidos.
El artículo, publicado en la revista Zootaxa, registra el hallazgo de tres especies de rana nuevas para la ciencia. Estas, anotaron los científicos, están relacionadas con el complejo de especies de S. rabus con distribución conocida solo en la Amazonia occidental, Colombia.
Las tres nuevas especies son Synapturanus artifex, Synapturanus sacratus y Synapturaus latebrosus, precisó el Sinchi a través de un comunicado sobre el tema. El deterioro del hábitat de la última especie hace que esta esté en riesgo. (También puede leer: En memoria: los 60 líderes y lideresas asesinados en Colombia durante 2022)
Todas estas especies pertenecen a la familia Microhylidae y, de acuerdo con el Sinchi, “viven bajo la hojarasca y la capa de raicillas del bosque amazónico. La postura de sus huevos la hacen en pequeñas oquedades en el suelo. Como se encuentran ocultas, son poco conocidas y apenas se les oye cantar con unas notas tenues, especialmente cuando llueve”.
El complejo al que pertenecen las tres nuevas especies incluye a las más pequeñas del género Synapturanus, agregaron los investigadores. Una de las nuevas especies es ligeramente más grande que S. rabus y las otras dos son más pequeñas.
Al igual que lo que sucede con otros animales y plantas, la deforestación y quemas reiteradas en los bosques, como consecuencia de la expansión ganadera, afectan sus hábitats, pues cambian la estructura del suelo. “Para ellas, esta trasformación es equivalente a pavimentar el suelo”, anota el Sinchi. (Le puede interesar: Así es el plan con el que buscan reducir la deforestación en la Amazonía colombiana)
Hace unos 50 años fue cuando se describieron las primeras tres especies del género al que pertenecen las ranas. Luego, 44 años más tarde, se describieron otras tres especies de la Guayana Francesa, Brasil y Guyana, una más de Perú y tres más de la Amazonia colombiana.
Estas últimas descripciones se hicieron al revisar colecciones históricas, “cada una con poco material”, de acuerdo con el Sinchi. Por esta razón, y sumando la evidencia molecular que exista, “se estima una mayor diversidad que la descrita actualmente y se presume que, por los hábitos ecológicos y la poca capacidad de desplazamiento, los ríos pueden constituir barreras de dispersión. Esto significaría, entonces, que grandes extensiones de deforestación pueden afectar especies de este género que ni siquiera llegaremos a conocer”, concluyó el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas.
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Hace poco, salió un estudio donde participaron varios investigadores colombianos, del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) y del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, así como de la Universidad de Richmond, en Estados Unidos.
El artículo, publicado en la revista Zootaxa, registra el hallazgo de tres especies de rana nuevas para la ciencia. Estas, anotaron los científicos, están relacionadas con el complejo de especies de S. rabus con distribución conocida solo en la Amazonia occidental, Colombia.
Las tres nuevas especies son Synapturanus artifex, Synapturanus sacratus y Synapturaus latebrosus, precisó el Sinchi a través de un comunicado sobre el tema. El deterioro del hábitat de la última especie hace que esta esté en riesgo. (También puede leer: En memoria: los 60 líderes y lideresas asesinados en Colombia durante 2022)
Todas estas especies pertenecen a la familia Microhylidae y, de acuerdo con el Sinchi, “viven bajo la hojarasca y la capa de raicillas del bosque amazónico. La postura de sus huevos la hacen en pequeñas oquedades en el suelo. Como se encuentran ocultas, son poco conocidas y apenas se les oye cantar con unas notas tenues, especialmente cuando llueve”.
El complejo al que pertenecen las tres nuevas especies incluye a las más pequeñas del género Synapturanus, agregaron los investigadores. Una de las nuevas especies es ligeramente más grande que S. rabus y las otras dos son más pequeñas.
Al igual que lo que sucede con otros animales y plantas, la deforestación y quemas reiteradas en los bosques, como consecuencia de la expansión ganadera, afectan sus hábitats, pues cambian la estructura del suelo. “Para ellas, esta trasformación es equivalente a pavimentar el suelo”, anota el Sinchi. (Le puede interesar: Así es el plan con el que buscan reducir la deforestación en la Amazonía colombiana)
Hace unos 50 años fue cuando se describieron las primeras tres especies del género al que pertenecen las ranas. Luego, 44 años más tarde, se describieron otras tres especies de la Guayana Francesa, Brasil y Guyana, una más de Perú y tres más de la Amazonia colombiana.
Estas últimas descripciones se hicieron al revisar colecciones históricas, “cada una con poco material”, de acuerdo con el Sinchi. Por esta razón, y sumando la evidencia molecular que exista, “se estima una mayor diversidad que la descrita actualmente y se presume que, por los hábitos ecológicos y la poca capacidad de desplazamiento, los ríos pueden constituir barreras de dispersión. Esto significaría, entonces, que grandes extensiones de deforestación pueden afectar especies de este género que ni siquiera llegaremos a conocer”, concluyó el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas.
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