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Las comunidades del suroeste del país amenazaron con vetar a la multinacional, en rechazo a la reciente advertencia legal que les hizo la compañía por emplear el nombre coca en una de sus cervezas artesanales.
Representantes de los pueblos Nasa y Embera Chamí enviaron una carta al fabricante de bebidas con un ultimátum de diez días para que dé “explicaciones al uso no consentido de la marca Coca-Cola”, según el texto conocido por la agencia AFP. (Lo invitamos a leer: Ley 2200 da vía libre a la creación de nuevos departamentos)
De no cumplir el plazo, anticipan “medidas judiciales y comerciales” contra Coca-Cola, incluyendo “la interdicción de la venta de sus productos en los territorios indígenas”, que abarcan 33 millones de hectáreas - casi la tercera parte del país-, según la Agencia Nacional de Tierras.
En diciembre del año pasado El Espectador publicó un informe según el cual la firma de abogados Brigard Castro, representante de The Coca Cola Company en Colombia, le hizo llegar a una empresa distribuidora de Coca Nasa, una advertencia por el uso de la denominación “Coca Pola” en una bebida. La situación causó disgusto entre el pueblo Nasa, pero no es la primera vez que la multinacional le reclama por la utilización de esta palabra.
Desde hace siglos, los pueblos originarios mastican la hoja de coca y la defienden como parte de su “patrimonio cultural” y su sabiduría ancestral. Al registrar su nombre sin consultarlos, alegan que la compañía estadounidense incurrió en “prácticas abusivas” que violan “la normativa nacional, andina y (el) sistema internacional de los Derechos Humanos”.
Un 4,4% de los 50 millones de habitantes de Colombia se identifica como indígena, según el censo más reciente (2018). (Le puede interesar: Deforestación en la Amazonia brasileña podría ser la peor en 15 años, alerta ONG)
La firma de abogados Brigard Castro, representante legal en Colombia del gigante de las bebidas, no respondió en diciembre a la solicitud de El Espectador para conocer su posición y, según la AFP, tampoco les respondió recientemente.
Por una cerveza
La dirigente de los Nasa Fabiola Piñacue, firmante de la misiva, defendió el “derecho” de su comunidad a comercializar su cerveza Coca Pola. “La hoja de coca es uno de los elementos principales de la cultura Nasa, basta ya de que nos empiecen a perseguir porque la coca es de otros”, enfatizó.
El nombre de la cerveza que originó la controversia proviene del término “pola”, como se le dice a la cerveza en Colombia, y “coca”, la planta sagrada de los indígenas que además es materia prima de la cocaína. Colombia es el mayor productor mundial de este estimulante ilegal. Sin embargo, la legislación autoriza a los indígenas a cultivar el arbusto de coca y comercializar otros productos a base de sus hojas.
Casi tres meses después del pedido de Coca-Cola, la Cola-Pola sigue en el mercado por un valor de $7.000. La empresa Coca Nasa la fabrica desde hace cuatro años y hoy produce 7.000 cervezas al mes.
David Curtidor, representante legal de Coca Nasa, recordó que en 2012 la justicia falló a favor de una organización indígena que demandó a un empresario colombiano por registrar la marca “Coca Indígena” sin consultar a los representantes de los pueblos originarios. Tras la decisión, la marca salió del mercado. (Lea: China aumentará consumo de carbón pese al compromiso de reducir emisiones)
El Espectador reseñó en su informe de diciembre pasado que la empresa Coca Nasa produce bebidas, alimentos y medicina a base de esta planta, con una cadena de producción y distribución que se organiza desde el interior del Cauca y que está a cargo de 22 indígenas del pueblo nasa. Actualmente tienen ingresos brutos de alrededor de US$40.000 anuales.