Los incendios en la Amazonía, una situación que se prende cada día más
La Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) advierte que la situación que atraviesa la Amazonía y la Orinoquía por los incendios y las sequías podrá sentirse en otras zonas del país por los vientos.
Temperaturas cada vez más altas y sequías extremas, a causa del cambio climático producido por los seres humanos, son el cultivo perfecto para los incendios que se producen en el país cada inicio de año por ser una temporada seca y de bajas lluvias. Esta vez, las alarmas se encienden por la cantidad de puntos de calor que registran las instituciones en el país y las impresionantes llamaradas que registran los sobrevuelos.
Un punto de calor es una anomalía térmica que se puede detectar a través de satélites, en este caso la NASA envía esa información. Pueden ser incendios o puntos potenciales de fuego, aunque también existen otras causas que emiten cierta intensidad de radiación que puede ser capturada como una señal. (Le puede interesar: Bogotá: van 11 incendios forestales en este 2022)
Si bien no todos los puntos de calor representan un incendio, hay cifras que están alarmando a los expertos. Recientemente, el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) reportó a través del Sistema de Información Ambiental Territorial de la Amazonía Colombiana (SIAT-CA) 6.187 puntos de calor en el Amazonas, focalizados en cuatro departamentos: Caquetá (2.417), Meta (1.942), Guaviare (1.411) y Putumayo (268). Por su parte, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) registró para el tercer día del mes de febrero 7.389 puntos de calor en el país. Para la misma fecha en 2020 solo se registraron 864 puntos de calor según esta institución.
De acuerdo con el sistema de monitoreos de incendios planetarios Global Forest Watch y con los sobrevuelos semanales de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) hay 1.873 alertas confirmadas. Más o menos el 30% de todos los puntos calientes registrados por Sinchi.
“El día de ayer nos reunimos con el Ministerio de Ambiente y algunos institutos para discutir la situación de aumento de puntos de calor, que se han visto reflejados en los incendios en estos últimos días”, explicó el Ideam a El Espectador.
Según el Reporte de Monitoreo de Puntos de Calor del Ministerio de Ambiente, el mes de enero de 2022 presentó el valor más alto en los últimos 10 años en la Amazonía colombiana. En el reporte hacen un llamado urgente a las autoridades departamentales, municipales y ambientales de las regiones Caribe, Orinoquía y Amazonía. (Lea: Fotos: La Macarena en llamas. Alerta por numerosos incendios que acaban el bosque)
Para el Ministerio los puntos de calor presentados están asociados a actividades antrópicas -es decir intervenciones realizadas por el ser humano- sobre todo asociadas con la deforestación. Al ser una temporada de bajas lluvias aprovechan para quemarse grandes extensiones de bosque y preparar el terreno para cultivos o ganadería.
Solo en el Área Protegida del Parque Nacional Natural Chiribiquete, la más grande del país, en el departamento de Guaviare, se reportaron 70 puntos de calor el día 2 de febrero de 2022. Esta área presentó en el 2020 un aumento del 149% respecto a 2019 en tala y quema de bosques, según datos de la FCDS.
La situación ya se observa en otras zonas del país
De acuerdo con la FCDS los vientos alisios -corrientes de aire que soplan constantemente en las regiones subtropicales- conectan el cielo de la Amazonia y la Orinoquia con el centro del país.
“Esos incendios son los que ahora están viendo reflejados los bogotanos en la enrarecida calidad de su aire. De la misma manera, algunas zonas de Medellín se han visto afectadas en su calidad del aire. Así también lo determinaron los sistemas de monitoreo satelital de la FCDS”, explican en un comunicado de prensa. (Lea: Se reactivan incendios en el Parque Nacional El Tuparro, en Vichada)
En otras partes del país también ha sido evidente la situación climática de las regiones afectadas por los incendios:
El director de la Fundación, Rodrigo Botero, también llamó la atención en el comunicado sobre la escasez de agua en caños y ríos, y la afectación que esto podría tener en ecosistemas, animales, transporte fluvial y disponibilidad de recurso para el consumo humano.
A su vez, el alcalde del municipio de Calamar en Guaviare, el tercer departamento con más puntos calientes del país, declaró alerta roja.
*Este artículo es publicado gracias a una alianza entre El Espectador e Infoamazonia, con el apoyo de Amazon Conservation Team.
Temperaturas cada vez más altas y sequías extremas, a causa del cambio climático producido por los seres humanos, son el cultivo perfecto para los incendios que se producen en el país cada inicio de año por ser una temporada seca y de bajas lluvias. Esta vez, las alarmas se encienden por la cantidad de puntos de calor que registran las instituciones en el país y las impresionantes llamaradas que registran los sobrevuelos.
Un punto de calor es una anomalía térmica que se puede detectar a través de satélites, en este caso la NASA envía esa información. Pueden ser incendios o puntos potenciales de fuego, aunque también existen otras causas que emiten cierta intensidad de radiación que puede ser capturada como una señal. (Le puede interesar: Bogotá: van 11 incendios forestales en este 2022)
Si bien no todos los puntos de calor representan un incendio, hay cifras que están alarmando a los expertos. Recientemente, el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) reportó a través del Sistema de Información Ambiental Territorial de la Amazonía Colombiana (SIAT-CA) 6.187 puntos de calor en el Amazonas, focalizados en cuatro departamentos: Caquetá (2.417), Meta (1.942), Guaviare (1.411) y Putumayo (268). Por su parte, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) registró para el tercer día del mes de febrero 7.389 puntos de calor en el país. Para la misma fecha en 2020 solo se registraron 864 puntos de calor según esta institución.
De acuerdo con el sistema de monitoreos de incendios planetarios Global Forest Watch y con los sobrevuelos semanales de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) hay 1.873 alertas confirmadas. Más o menos el 30% de todos los puntos calientes registrados por Sinchi.
“El día de ayer nos reunimos con el Ministerio de Ambiente y algunos institutos para discutir la situación de aumento de puntos de calor, que se han visto reflejados en los incendios en estos últimos días”, explicó el Ideam a El Espectador.
Según el Reporte de Monitoreo de Puntos de Calor del Ministerio de Ambiente, el mes de enero de 2022 presentó el valor más alto en los últimos 10 años en la Amazonía colombiana. En el reporte hacen un llamado urgente a las autoridades departamentales, municipales y ambientales de las regiones Caribe, Orinoquía y Amazonía. (Lea: Fotos: La Macarena en llamas. Alerta por numerosos incendios que acaban el bosque)
Para el Ministerio los puntos de calor presentados están asociados a actividades antrópicas -es decir intervenciones realizadas por el ser humano- sobre todo asociadas con la deforestación. Al ser una temporada de bajas lluvias aprovechan para quemarse grandes extensiones de bosque y preparar el terreno para cultivos o ganadería.
Solo en el Área Protegida del Parque Nacional Natural Chiribiquete, la más grande del país, en el departamento de Guaviare, se reportaron 70 puntos de calor el día 2 de febrero de 2022. Esta área presentó en el 2020 un aumento del 149% respecto a 2019 en tala y quema de bosques, según datos de la FCDS.
La situación ya se observa en otras zonas del país
De acuerdo con la FCDS los vientos alisios -corrientes de aire que soplan constantemente en las regiones subtropicales- conectan el cielo de la Amazonia y la Orinoquia con el centro del país.
“Esos incendios son los que ahora están viendo reflejados los bogotanos en la enrarecida calidad de su aire. De la misma manera, algunas zonas de Medellín se han visto afectadas en su calidad del aire. Así también lo determinaron los sistemas de monitoreo satelital de la FCDS”, explican en un comunicado de prensa. (Lea: Se reactivan incendios en el Parque Nacional El Tuparro, en Vichada)
En otras partes del país también ha sido evidente la situación climática de las regiones afectadas por los incendios:
El director de la Fundación, Rodrigo Botero, también llamó la atención en el comunicado sobre la escasez de agua en caños y ríos, y la afectación que esto podría tener en ecosistemas, animales, transporte fluvial y disponibilidad de recurso para el consumo humano.
A su vez, el alcalde del municipio de Calamar en Guaviare, el tercer departamento con más puntos calientes del país, declaró alerta roja.
*Este artículo es publicado gracias a una alianza entre El Espectador e Infoamazonia, con el apoyo de Amazon Conservation Team.