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Amarildo da Costa de Oliveira, uno de los sospechosos detenidos por la desaparición del periodista británico Dom Phillips y el experto indigenista Bruno Pereira, declaró este miércoles, ante las autoridades brasileñas, haber enterrado los cuerpos de ambos en la selva. (Puede leer: El acueducto de más de $2 mil millones que les embolataron a los indígenas del Amazonas)
Según Eduardo Alexandre Fontes, jefe de la Policía Federal en el estado de Amazonas, al norte de Brasil, “el detenido narró con detalles el crimen cometido e indicó el lugar donde había enterrado los cuerpos (...) un lugar de muy difícil acceso selva adentro”.
La confesión del sospechoso se da luego de que la policía lo llevará hasta el sitio donde se concentraban las búsquedas de los dos hombres desaparecidos desde el 5 de junio. (Le puede interesar: La deforestación en la Amazonia brasileña rompe récord en lo que va del año)
Horas antes de la confesión por parte de da Costa de Oliveira, el ministro de Justicia Anderson Torres, señaló a la prensa que habían encontrado restos humanos en el punto donde se adelantaba la búsqueda. “Me acaba de informar la Policía Federal que restos humanos fueron encontrados en el lugar donde se estaban realizando excavaciones”, dijo el ministro a través de Twitter.
Ayer en la noche, la policía había capturado a Oseney da Costa de Oliveira, hermano de Amarildo. Ambos, de 41 años y pescadores, eran apodados como “Dos Santos” y “Pelado”, respectivamente. Mientras tanto, Amarildo había sido capturado por las autoridades desde la semana pasada ya que en uno de sus barcos fue encontrada sangre humana que, se presumía, podía ser del periodista e indigenista. (También puede leer: La primera área protegida monitoreada de la Amazonia)
¿Quiénes eran Dom Phillips y Bruno Pereira?
Phillips, de 57 años, era colaborador del periódico británico The Guardian y trabajaba en Brasil desde hacia 15 años. Apasionado por la Amazonia, sobre la que escribió decenas de reportajes, el periodista se encontraba en la región hacía varios días trabajando en un libro sobre conservación ambiental y desarrollo local, con apoyo de la fundación estadounidense Alicia Patterson.
Pereira, de 41 años, era un experto de la agencia gubernamental de asuntos indígenas de Brasil (Funai) y reconocido defensor de los derechos de estas comunidades, lo acompañaba como guía, en su segundo viaje en la región desde 2018.
Fue coordinador regional de la Funai de Atalaia do Norte, municipio adonde se dirigía con Phillips cuando desaparecieron. Su trabajo en defensa de los pueblos indígenas le valió frecuentes amenazas de los grupos criminales que actúan en la zona.