¿Qué les espera a los bosques que estamos destruyendo?

Una de las preguntas que surgen cada vez que circulan imágenes que muestran miles de hectáreas deforestadas es cuánto tiempo le tardará al bosque volver a crecer. Esto ha inquietado por años a científicos, y ahora una investigación publicada en la prestigiosa revista “Science”, en la que participó la colombiana Natalia Norden, arroja las primeras luces. Hay buenas noticias.

María Paula  Lizarazo
15 de diciembre de 2021 - 02:00 a. m.
Desde 2015, la Red Bosque Seco Tropical Colombia monitorea bosques secos del país para pensar directrices de gestión en los territorios.
Desde 2015, la Red Bosque Seco Tropical Colombia monitorea bosques secos del país para pensar directrices de gestión en los territorios.
Foto: ... - NELSON SIERRA G.
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Más de la mitad de los bosques tropicales que hay en el mundo son bosques secundarios: terrenos deforestados en los que previamente se realizaron actividades de ganadería o agricultura, y tras ser abandonados fueron colonizados por nuevas plantas que reemplazaron las coberturas originales. (Le puede interesar: Desde 2016 se han deforestado 925.000 hectáreas de bosque amazónico)

El estudio de estos bosques ha sido un reto científico, porque no se sabe del todo cómo evolucionan. Algunas investigaciones, entre las que se ha incluido Colombia, han encontrado que los bosques pueden tardar dos décadas en recuperar el 80 % de riqueza de especies, el 34 % de su composición original y que pueden pasar siglos para que se recupere su composición previa a la deforestación.

Una reciente investigación, realizada por la red 2ndFor y publicada en la prestigiosa revista Science, da nuevas luces para comprender mejor ese interrogante. En ella participó la colombiana Natalia Norden, integrante de 2ndFor e investigadora del Instituto Humboldt. (Puede leer más noticias de ambiente y Amazonas aquí)

Una de las primeras cosas que explica es que la recuperación de estos bosques es idiosincrática, es decir, un poco indescifrable. No hay un solo patrón en la recuperación, de modo que los estudios sobre bosques secundarios venían exigiendo una mirada más global para comprender qué pasa con los bosques deforestados.

En el estudio, que titularon “Multidimensional tropical forest recovery” (“Recuperación multidimensional de bosques tropicales”), se analizaron 77 espacios de África y América, que abarcan 2.275 parcelas y 226.343 tallos. Además, se tuvieron en cuenta cuatro componentes claves: sobre los suelos se revisaron el carbono, el nitrógeno y su densidad; se analizaron el funcionamiento de los ecosistemas y las características de las especies; la estructura de los bosques y qué tanta biomasa pueden almacenar; así como una mirada sobre la diversidad. Cada uno de los componentes contó con diferentes métricas, dando un promedio de entre 12 y 15 métricas de análisis.

Sin entrar en más detalles técnicos, los autores encontraron que la fertilidad de bosques deforestados puede regresar en menos de una década; sin embargo, según las características del hábitat y los patrones de su estructura, las estimaciones varían. (Le puede interesar: “Coca”, la palabra que Coca Cola no quiere que usen los Nasa)

Para Norden “un resultado importante globalmente, usando todos los datos en su conjunto, es que los bosques secos se recuperan más lentamente que los húmedos, porque tienen un estrés ambiental más fuerte, es decir, hay un período de sequía anual, entonces las plantas están un poco estresadas porque no tienen agua, lo que pone ciertos obstáculos a la recuperación que hace que sea más lenta”.

La mayoría de datos de Colombia, que se tuvieron en cuenta en la investigación, son de bosques secos, por lo que su ritmo de recuperación en el país sería más desacelerado que las cifras publicadas en Science, según Norden. De modo que estos resultados abren dos vertientes por revisar en el caso de Colombia: uno es el lugar que puede tener la recuperación natural de los bosques para contrarrestar el efecto de la deforestación, teniendo en cuenta que la reforestación es uno de los puntos centrales en la agenda climática. Pero para Norden, la recuperación de los bosques secundarios muestra que estos pueden meterse en la agenda de restauración y que esta no debe limitarse únicamente a la siembra.

El otro punto por revisar es cómo debe ser la intervención humana en el proceso. Aunque la regeneración natural a veces es la mejor opción, y la más efectiva en términos de costos, Norden añade que en casos en los que el paisaje está totalmente deforestado, “nuestro rol es tratar de montar una estrategia de saber dónde podemos no hacer nada, dónde sí debemos restaurar y también cuál es el objetivo de la restauración: recuperar biodiversidad o buscar una alternativa para las comunidades. Nosotros tenemos que definir cuál es el mejor objetivo en dónde, cuándo es necesario sembrar y cuándo no, cuándo es necesario sembrar y que eso se quede quieto, cuándo es necesario sembrar y echarle un ojo, etc.”.

*Este artículo es publicado gracias a una alianza entre El Espectador e InfoAmazonia, con el apoyo de Amazon Conservation Team.

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Camilo(72055)15 de diciembre de 2021 - 06:06 a. m.
En el artículo hablan del "estrés" de los bosques secos debido a las estaciones, y también mencionan que en Colombia la mayoría de los bosques son secos; pero en Colombia no hay estaciones. Se refieren a temporada de lluvias y temporada seca? No lo creo. O será más bien que dentro del estudio, los bosques analizados en Colombia eran bosques secos? Gracias de antemano por la aclaración.
  • Nautilus(os9iw)11 de febrero de 2022 - 08:01 p. m.
    No conozco el estudio, pero creería que se refiere a las estacionalidad de lluvias y estiaje o temporada seca.
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