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El estudio “Aislados por un hilo: Riesgos Impuestos a los Pueblos Indígenas Aislados”, publicado por el Instituto de Investigaciones Ambientales de la Amazonía (IPAM) de Brasil y la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonía brasileña (COIAB), encontró que en las reservas indígenas en donde se ha registrado la presencia de pueblos en aislamiento son las más amenazadas ambientalmente.
De acuerdo con el estudio, en esos territorios, las políticas públicas fueron “desestructuradas” y es donde más se han reportado actividades ilícitas de deforestación, minería, invasiones e incendios, las cuales aumentaron “significativamente” durante el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022). (Lea: Las represas hidroeléctricas que ponen en riesgo el futuro de los ríos amazónicos)
Según la investigación, entre 2019 y 2021, seis de las diez reservas indígenas que registraron el mayor aumento de deforestación en el bioma son territorios con presencia de pueblos aislados. Estas también concentran el 48 % de los incendios desatados por el uso de fuego vinculado con la minería y la invasión de tierras.
El estudio también destaca las advertencias de investigadores y líderes de los pueblos indígenas sobre las “consecuencias irreversibles” para la humanidad -como la aniquilación de pueblos aislados- que trae la degradación de la biodiversidad. Las enfermedades, la violencia física, el saqueo de los recursos naturales y otras agresiones han diezmado poblaciones enteras en el pasado. (Lea: La deforestación en la Amazonia está influyendo el clima en Tíbet)
De las 332 reservas indígenas que existen en la Amazonía brasileña, 44 tienen presencia de indígenas aislados y, en conjunto, ocupan un área de 653 kilómetros cuadrados, que corresponden al 62 % de la superficie de todos los territorios indígenas de la región.
En aquellas donde hay presencia de indígenas aislados, doce están en riesgo “alto” o “muy alto”, y cuatro “en situación crítica”: Ituna/Itatá, en Pará; Jacareúba/Katawixi, en Amazonas; Piripkura, en Mato Grosso, y Pirititi, en Roraima. (Lea: Deforestación de Amazonia brasileña aumentó 150% en último mes de Bolsonaro)
Solo en la reserva Ituna/Itatá los incendios aumentaron un 441 % entre 2019 y 2021, casi cinco veces más que los ocurridos entre 2016 y 2018.
“Los datos reflejan la violación permanente del derecho al uso de la tierra indígena e indican la necesidad de garantizar los derechos fundamentales de las mujeres y los hombres indígenas”, aseguró Patrícia Pinho, subdirectora de investigación del IPAM, citada en un comunicado.
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