Tras sequía en ríos de la Amazonia, hallan rostros de aborígenes tallados en piedras
La disminución del nivel de varios ríos de la Amazonía dejó al descubierto grabados de comunidades indígenas que arqueólogos no tenían en el radar.
La Amazonía brasilera vive una de las sequías más difíciles de las últimas décadas. La disminución de los niveles de varios ríos ha dejado a embarcaciones encalladas y, al menos, 500 mil personas se han visto perjudicadas por la situación.
Hace solo unos días, el Puerto de Manaos, la principal ciudad de la Amazonía de Brasil, informó que el río Negro, el segundo más grande de la región, había alcanzado su nivel más bajo desde que se llevan registros oficiales. Disminuyó hasta 13,59 metros, lo que representa una reducción de 17 metros, si se compara con el nivel que se registró en junio de 2021 (30,02 metros).
Además, los bajos niveles del río Madeira condujo a la suspensión de operaciones de la presa hidroeléctrica Santo Antonio, la cuarta más grande de Brasil. (Lea Escasez de agua y altas temperaturas: avanza la sequía en la Amazonia)
Pero, a la par de esta dramática situación, algunos habitantes de la región se llevaron una sorpresa. A medida que los ríos disminuyeron, empezaron a notar rocas que tenían figuras talladas sobre su superficie. Al parecer, según le dijo a la agencia AFP Jaime Oliveira, del Instituto Brasileño de Patrimonio Histórico (Iphan), hay un sitio arqueológico de gran relevancia.
Específicamente, los grabados fueron encontrados en lugar conocido como Praia das Lajes. Ya en 2010 habían logrado observar algunos de ellos, cuando el caudal del río Negro también presentó bajos niveles. La mayoría son de rostros humanos.
“El sitio expresa emociones, sentimientos, es un disco grabado en roca, pero tiene algo en común con las obras de arte actuales”, dijo Oliveira a AFP.
Se trata, añadió Beatriz Carneiro, historiadora y miembro del Iphan, de un punto que ha sido poco explorado por los científicos, pero que podría tener un “valor inestimable”.
Pero más allá de esta situación, lo que está pasando en la Amazonia es grave. Hace un par de semanas atrás se registró la muerte 130 delfines rosados y 23 grises en el lago Tefé, en donde la temperatura del agua llegó casi a los 40°C, mientras que el promedio normal es de 10 grados por debajo.
Sin embargo, como explicamos en este artículo, aún no son claras las razones por las que se pudieron haber presentado esas muertes. Una de las hipótesis que barajan los científicos tiene que ver con las altas temperaturas del agua, aunque no descartan algún tipo de intoxicación.
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La Amazonía brasilera vive una de las sequías más difíciles de las últimas décadas. La disminución de los niveles de varios ríos ha dejado a embarcaciones encalladas y, al menos, 500 mil personas se han visto perjudicadas por la situación.
Hace solo unos días, el Puerto de Manaos, la principal ciudad de la Amazonía de Brasil, informó que el río Negro, el segundo más grande de la región, había alcanzado su nivel más bajo desde que se llevan registros oficiales. Disminuyó hasta 13,59 metros, lo que representa una reducción de 17 metros, si se compara con el nivel que se registró en junio de 2021 (30,02 metros).
Además, los bajos niveles del río Madeira condujo a la suspensión de operaciones de la presa hidroeléctrica Santo Antonio, la cuarta más grande de Brasil. (Lea Escasez de agua y altas temperaturas: avanza la sequía en la Amazonia)
Pero, a la par de esta dramática situación, algunos habitantes de la región se llevaron una sorpresa. A medida que los ríos disminuyeron, empezaron a notar rocas que tenían figuras talladas sobre su superficie. Al parecer, según le dijo a la agencia AFP Jaime Oliveira, del Instituto Brasileño de Patrimonio Histórico (Iphan), hay un sitio arqueológico de gran relevancia.
Específicamente, los grabados fueron encontrados en lugar conocido como Praia das Lajes. Ya en 2010 habían logrado observar algunos de ellos, cuando el caudal del río Negro también presentó bajos niveles. La mayoría son de rostros humanos.
“El sitio expresa emociones, sentimientos, es un disco grabado en roca, pero tiene algo en común con las obras de arte actuales”, dijo Oliveira a AFP.
Se trata, añadió Beatriz Carneiro, historiadora y miembro del Iphan, de un punto que ha sido poco explorado por los científicos, pero que podría tener un “valor inestimable”.
Pero más allá de esta situación, lo que está pasando en la Amazonia es grave. Hace un par de semanas atrás se registró la muerte 130 delfines rosados y 23 grises en el lago Tefé, en donde la temperatura del agua llegó casi a los 40°C, mientras que el promedio normal es de 10 grados por debajo.
Sin embargo, como explicamos en este artículo, aún no son claras las razones por las que se pudieron haber presentado esas muertes. Una de las hipótesis que barajan los científicos tiene que ver con las altas temperaturas del agua, aunque no descartan algún tipo de intoxicación.
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