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                                                                                                                                Un cementerio de árboles: las imágenes que deja un sobrevuelo de la Amazonia colombiana

                                                                                                                                Las cifras de deforestación que se presentan sobre la Amazonia no son suficientes para dimensionar lo que ocurre en esta selva. Al sobrevolarla, se puede observar en detalle una tragedia. El caso más inquietante es el del Parque Nacional Natural Tinigua que, poco a poco, estamos perdiendo.

                                                                                                                                Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Periodista de Amazonia y Ambiente
                                                                                                                                Cultivo de coca en el PNN Tinigua.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Sobrevolar tramos de la Amazonia colombiana se parece a pasar por un cementerio de árboles. A varios pies de altura se puede constatar cómo la deforestación se ha abierto paso en esta selva vital. Roberto Gómez, unos días después del vuelo, describió el panorama de manera similar: “Se alcanza a ver un cementerio de troncos”.

                                                                                                                                Gómez es director de Amazonía Mía de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que, de la mano de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), organizó la actividad. Desde hace unos años hacen estos sobrevuelos para identificar nuevas áreas de la selva donde se están abriendo vías, donde se han instaurado cultivos de uso ilícito, ganadería u otras actividades asociadas a la pérdida de cobertura vegetal.

                                                                                                                                Le puede interesar: Esfuerzos por resolver las preguntas abiertas del arte rupestre de la Amazonia

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Deforestación para monocultivos en el PNN Sierra de la Macarena.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                En esta ocasión, la idea era que algunas personas que nos hemos relacionado de distintas maneras con la región viéramos la magnitud de las amenazas a las que se enfrenta la Amazonia. En la aeronave viajamos siete invitados, entre ellos Mary Lucero Novoa, magistrada del Consejo Superior de la Judicatura y su auxiliar Claudia Barrios, quienes apoyan, mediante proyectos de cooperación ambiental, temas como la identificación de los motores de deforestación. También participaron cuatro de los 25 jóvenes accionantes de la tutela que dio origen a la Sentencia 4360 de 2018, con la cual se declaró a la Amazonia como sujeto de derechos.

                                                                                                                                Partimos desde el aeropuerto Guaymaral de Bogotá y tomamos dirección al sur. Después de varios minutos, estábamos sobre Meta. El río Ariari, que nace en la Cordillera Oriental, en el Parque Nacional Natural Sumapaz, se veía fragmentado desde el aire y el bajo nivel de su caudal dejaba en evidencia la sequía.

                                                                                                                                Lea también: Proteger la Amazonia también reduce las enfermedades respiratorias

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Desde que se entra al PNN Sierra de la Macarena se puede observar el ganado.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Después, dice el director de Amazonía Mía, generalmente, al llegar la temporada seca, se queman esos terrenos para acabar con la vegetación riparia, es decir, la asociada a ríos u otros cuerpos de agua dulce. “Si hay incendios forestales, es una gran señal de deforestación. No son en sí mismos una causa, sino un síntoma”, afirma Gómez.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Perdemos un Parque Nacional

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Carretera ilegal en área protegida de la Serranía la Macarena con distintos puntos de acceso.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                “Un patrón típico de deforestación en todo el mundo es que alrededor de esas vías, la gente empieza a construir accesos. Hay un gran eje que es la carretera principal y luego aparecen caminos que conectan con ella. Normalmente, cuando eso se ve en un mapa, parece una espina de pescado, por eso se le llama “efecto espina de pescado”, explica Gómez.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Le puede interesar: Sabemos el daño que produce la deforestación pero, ¿distinguimos entre la legal y la ilegal?

                                                                                                                                Dichas entidades explican que, además, a la zona llegaron campesinos desplazados por la violencia, por lo que la guerrilla de las Farc también influyó en los procesos de colonización y en la manera en la que se organizó ese territorio.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Parche de deforestación en el Parque Nacional Natural Sierra de la Macarena.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Este parque, junto a los PNN Tinigua, Picachos y Sumapaz conforman el Área de Manejo Especial de la Macarena (AMEM). Los cuatro han sido de los más afectados por el conflicto armado y la colonización y, en particular, Tinigua se ha caracterizado por tener los mayores índices de deforestación.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Lea también: Así es como la mayor disidencia de las Farc maneja la deforestación en la Amazonia

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Parche de deforestación en el PNN Tinigua, donde solo queda el 30% del bosque natural, de acuerdo con la FCDS.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Al dejar atrás la Serranía de la Macarena y nos dirigimos hacia el departamento de Guaviare y sobrevolamos el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, declarado Patrimonio Mixto de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (Unesco).

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Desde el aire es posible observar lo que parece ser un cementerio de árboles y a la izquierda, una vía ilegal.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Otro conflicto socio ambiental que se presenta en esta parte de la selva amazónica es el de la población indígena Nukak, la cual, según nos explicaba Luz Alejandra Gómez, se encuentra desplazada de su territorio. El Resguardo Indígena Nukak “mantiene la situación de despojo de sus comunidades indígenas por parte de terceros ocupantes que, pese a contar con medidas cautelares, siguen invadiendo y desarrollando actividades productivas al interior de este territorio”, asegura la FCDS.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Entre abril de 2022 y marzo de 2023, más de la mitad (el 59%) de la deforestación registrada en los 55 resguardos indígenas del arco de la Amazonia, se concentró en el Resguardo Nukak. Allí también hay expansión de la ganadería, el avance de las vías y los cultivos ilícitos, justo antes de culminar la ruta.

                                                                                                                                Abordar la crisis

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Lea también: Extraer o no cobre en Putumayo, donde se unen los Andes y la Amazonia


                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Quema del bosque de la Amazonia colombiana en inmediaciones de de San José del Guaviare. Por lo general, al llegar la temporada seca, se incendian esos terrenos para acabar con la vegetación riparia, según Roberto Gómez.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Elena Montes, Especialista de Biodiversidad y Bosques de USAID, quien también estuvo presente en el viaje, concuerda en que la situación de la Amazonia es muy grave. Montes afirma que es preocupante la manera en que la ganadería, el acaparamiento de tierras, la coca, la palma africana y otros cultivos agrícolas y forestales están acabando con esta selva húmeda tropical.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                *Este artículo es publicado gracias a una alianza entre El Espectador e InfoAmazonia, con el apoyo de Amazon Conservation Team.

                                                                                                                                🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜

                                                                                                                                Cultivo de coca en el PNN Tinigua.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Sobrevolar tramos de la Amazonia colombiana se parece a pasar por un cementerio de árboles. A varios pies de altura se puede constatar cómo la deforestación se ha abierto paso en esta selva vital. Roberto Gómez, unos días después del vuelo, describió el panorama de manera similar: “Se alcanza a ver un cementerio de troncos”.

                                                                                                                                Gómez es director de Amazonía Mía de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que, de la mano de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), organizó la actividad. Desde hace unos años hacen estos sobrevuelos para identificar nuevas áreas de la selva donde se están abriendo vías, donde se han instaurado cultivos de uso ilícito, ganadería u otras actividades asociadas a la pérdida de cobertura vegetal.

                                                                                                                                Le puede interesar: Esfuerzos por resolver las preguntas abiertas del arte rupestre de la Amazonia

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                                                                                                                                Deforestación para monocultivos en el PNN Sierra de la Macarena.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                En esta ocasión, la idea era que algunas personas que nos hemos relacionado de distintas maneras con la región viéramos la magnitud de las amenazas a las que se enfrenta la Amazonia. En la aeronave viajamos siete invitados, entre ellos Mary Lucero Novoa, magistrada del Consejo Superior de la Judicatura y su auxiliar Claudia Barrios, quienes apoyan, mediante proyectos de cooperación ambiental, temas como la identificación de los motores de deforestación. También participaron cuatro de los 25 jóvenes accionantes de la tutela que dio origen a la Sentencia 4360 de 2018, con la cual se declaró a la Amazonia como sujeto de derechos.

                                                                                                                                Partimos desde el aeropuerto Guaymaral de Bogotá y tomamos dirección al sur. Después de varios minutos, estábamos sobre Meta. El río Ariari, que nace en la Cordillera Oriental, en el Parque Nacional Natural Sumapaz, se veía fragmentado desde el aire y el bajo nivel de su caudal dejaba en evidencia la sequía.

                                                                                                                                Lea también: Proteger la Amazonia también reduce las enfermedades respiratorias

                                                                                                                                Sus delgados caminos de agua, que más adelante se unirían con los del río Guayabero, terminarían por formar el río Guaviare. Nosotros, sin embargo, no seguimos su curso, sino que nos dirigimos hacia la montaña del “indio acostado” (como la denominan los habitantes del municipio de Mesetas), la cual nos indicaba el inicio de la Serranía de la Macarena.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Desde que se entra al PNN Sierra de la Macarena se puede observar el ganado.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Después, dice el director de Amazonía Mía, generalmente, al llegar la temporada seca, se queman esos terrenos para acabar con la vegetación riparia, es decir, la asociada a ríos u otros cuerpos de agua dulce. “Si hay incendios forestales, es una gran señal de deforestación. No son en sí mismos una causa, sino un síntoma”, afirma Gómez.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Los deforestadores, luego, siembran pasto para empezar a traer las vacas. Las fincas ganaderas que se forman, según Gómez, tienen una gran inversión de capital, pues cuentan con corrales y pozos.

                                                                                                                                Perdemos un Parque Nacional

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Carretera ilegal en área protegida de la Serranía la Macarena con distintos puntos de acceso.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                “Un patrón típico de deforestación en todo el mundo es que alrededor de esas vías, la gente empieza a construir accesos. Hay un gran eje que es la carretera principal y luego aparecen caminos que conectan con ella. Normalmente, cuando eso se ve en un mapa, parece una espina de pescado, por eso se le llama “efecto espina de pescado”, explica Gómez.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Le puede interesar: Sabemos el daño que produce la deforestación pero, ¿distinguimos entre la legal y la ilegal?

                                                                                                                                Dichas entidades explican que, además, a la zona llegaron campesinos desplazados por la violencia, por lo que la guerrilla de las Farc también influyó en los procesos de colonización y en la manera en la que se organizó ese territorio.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Hoy, en Sierra de la Macarena “confluyen diferentes actores y territorialidades superpuestas”, además de ser una zona de gran conflictividad a nivel socioambiental, de acuerdo con el informe. Desde hace un par de años, a esta área protegida no pueden ingresar los guardaparques, pues las disidencias de las Farc limitaron su acceso.

                                                                                                                                Parche de deforestación en el Parque Nacional Natural Sierra de la Macarena.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Este parque, junto a los PNN Tinigua, Picachos y Sumapaz conforman el Área de Manejo Especial de la Macarena (AMEM). Los cuatro han sido de los más afectados por el conflicto armado y la colonización y, en particular, Tinigua se ha caracterizado por tener los mayores índices de deforestación.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Lea también: Así es como la mayor disidencia de las Farc maneja la deforestación en la Amazonia

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Parche de deforestación en el PNN Tinigua, donde solo queda el 30% del bosque natural, de acuerdo con la FCDS.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Al dejar atrás la Serranía de la Macarena y nos dirigimos hacia el departamento de Guaviare y sobrevolamos el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, declarado Patrimonio Mixto de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (Unesco).

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El problema de fondo es que, de acuerdo con Roberto Gómez, para esta construcción se empleó maquinaria, combustible, personal y se invirtieron recursos públicos: hoy por hoy, esta es una vía que sirve a los habitantes de la región. “Hay incluso rutas de transporte intermunicipal que pasan por ahí, que no pueden ser autorizadas por el Ministerio de Transporte porque es ilegal”, explica el director de Amazonía Mía. “Este es un gran problema porque si se destruye la carretera, se generaría un problema social gigantesco”.

                                                                                                                                Desde el aire es posible observar lo que parece ser un cementerio de árboles y a la izquierda, una vía ilegal.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Otro conflicto socio ambiental que se presenta en esta parte de la selva amazónica es el de la población indígena Nukak, la cual, según nos explicaba Luz Alejandra Gómez, se encuentra desplazada de su territorio. El Resguardo Indígena Nukak “mantiene la situación de despojo de sus comunidades indígenas por parte de terceros ocupantes que, pese a contar con medidas cautelares, siguen invadiendo y desarrollando actividades productivas al interior de este territorio”, asegura la FCDS.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Entre abril de 2022 y marzo de 2023, más de la mitad (el 59%) de la deforestación registrada en los 55 resguardos indígenas del arco de la Amazonia, se concentró en el Resguardo Nukak. Allí también hay expansión de la ganadería, el avance de las vías y los cultivos ilícitos, justo antes de culminar la ruta.

                                                                                                                                Abordar la crisis

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Lea también: Extraer o no cobre en Putumayo, donde se unen los Andes y la Amazonia


                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Por su parte, Anamaría Talero, Líder de Gobernanza Ambiental de Amazonía Mía, asegura que la implementación de la sentencia es todo un reto. Se requieren, en principio, acciones contundentes contra las estructuras criminales nacionales y transnacionales y los financiadores “que se están lucrando de la destrucción de la biodiversidad de la Amazonia y afectan gravemente a las comunidades locales”. Con ese propósito, subraya Talero, es importante fortalecer la articulación institucional para impactar a través de la aplicación de la ley.

                                                                                                                                Quema del bosque de la Amazonia colombiana en inmediaciones de de San José del Guaviare. Por lo general, al llegar la temporada seca, se incendian esos terrenos para acabar con la vegetación riparia, según Roberto Gómez.
                                                                                                                                Foto: Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Elena Montes, Especialista de Biodiversidad y Bosques de USAID, quien también estuvo presente en el viaje, concuerda en que la situación de la Amazonia es muy grave. Montes afirma que es preocupante la manera en que la ganadería, el acaparamiento de tierras, la coca, la palma africana y otros cultivos agrícolas y forestales están acabando con esta selva húmeda tropical.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                *Este artículo es publicado gracias a una alianza entre El Espectador e InfoAmazonia, con el apoyo de Amazon Conservation Team.

                                                                                                                                🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜

                                                                                                                                Por Catalina Sanabria Devia

                                                                                                                                Periodista con interés en temas de género, medio ambiente y construcción de paz. Ha colaborado en medios como Rutas del Conflicto y Mongabay Latam. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar (2022) y el Premio al Periodismo Social y Ambiental de Constructora Capital (2023).@catalina_sanabrlsanabria@elespectador.com
                                                                                                                                Ver todas las noticias
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