ANLA pidió estudios de impacto ambiental para las obras del Canal del Dique
La Autoridad Ambiental determinó que si las obras se hacen sin licencia ambiental, estas pueden impactar otros ecosistemas en la zona de influencia. Con una inversión de $3,25 billones, se trata de uno de los proyectos fluviales más importantes del país.
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) determinó, a través de una resolución conocida por este diario, que las obras en el Canal del Dique, uno de los proyectos fluviales más importantes del país, requiere de la elaboración y presentación de un Estudio de Impacto Ambiental.
“Determinar que el Proyecto de Restauración de Ecosistemas Degradados del Canal del Dique requiere de la elaboración y presentación de un Estudio de Impacto Ambiental – EIA, encaminado al trámite de una licencia ambiental, incluyendo aquellas obras y/o actividades que por su naturaleza requieren dicho trámite” se lee en la resolución firmada el pasado 29 de febrero.
De acuerdo con la ANLA, si las obras se hacen sin licencia ambiental, estas pueden impactar a otros ecosistemas y algunas zonas de reserva que hay en la zona de influencia. De esta manera, si no se hace con licencia, podrían generarse beneficios en unos sectores, pero perjuicios en otros.
Además de esto, la ANLA negó la solicitud de cesión parcial del proyecto por parte de la Corporación Autónoma del Magdalena (CORMAGDALENA) para controlar, regular, estabilizar y/o mantener el caudal líquido y sólido adecuado, que garantice el funcionamiento óptimo del Sistema Canal del Dique.
Vale señalar que los trabajos en esta zona buscan controlar la sedimentación que circula por esta arteria fluvial, fundamental para la operación de la refinería de Cartagena, entre otros asuntos. Así mismo, el proyecto busca mitigar el riesgo de inundaciones en las zonas de influencia del Canal.
Estas obras están a cargo de empresa Sacyr Colombia SAS., que promete dar soluciones a los problemas de inundaciones periódicas a poblaciones de 19 municipios de la zona, con una inversión de $3,25 billones. Se plantea que esta obra tenga una longitud total de 116 kilómetros, que comprende la hidrovía, entre Calamar y la bahía de Cartagena. La ejecución de las obras incluye un sistema de esclusas y compuertas para evitar la entrada no controlada de grandes cantidades de sedimentos y caudal. Dos esclusas estarán en Calamar y Puerto Badel.
Hace un mes, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, anunció que el proyecto del Canal del Dique sí requería de una licencia ambiental. Esta fue la conclusión a la que llegaron tras una serie de reuniones con gobernadores, alcaldes y Autoridades Ambientales de la región.
La ministra señaló que se comprometían a tener “una segunda mesa de trabajo en 15 días para acompañar el proceso de licenciamiento. La licencia ambiental no es un coco. Es un instrumento de prevención para planificar bien un proyecto y ponerle obligaciones a quien está haciéndolo para que se proteja la integridad ambiental y de las comunidades”.
Para aportar con información técnica, la ministra aseguró que estará a disposición el Sistema Nacional Ambiental. Además, explicó que los 18 meses de la primera fase del licenciamiento son fundamentales para una coordinación más eficiente.
Los planes que tiene en mente el ministerio es que este proyecto cuente con una “medición real para prevenir riesgos de inundaciones, de sedimentos en Sucre, de afectaciones en tres Parques Nacionales Naturales, en los corales de profundidad, en la seguridad alimentaria, y que tenga en cuenta escenarios de variabilidad climática y de pérdida de especies”.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) determinó, a través de una resolución conocida por este diario, que las obras en el Canal del Dique, uno de los proyectos fluviales más importantes del país, requiere de la elaboración y presentación de un Estudio de Impacto Ambiental.
“Determinar que el Proyecto de Restauración de Ecosistemas Degradados del Canal del Dique requiere de la elaboración y presentación de un Estudio de Impacto Ambiental – EIA, encaminado al trámite de una licencia ambiental, incluyendo aquellas obras y/o actividades que por su naturaleza requieren dicho trámite” se lee en la resolución firmada el pasado 29 de febrero.
De acuerdo con la ANLA, si las obras se hacen sin licencia ambiental, estas pueden impactar a otros ecosistemas y algunas zonas de reserva que hay en la zona de influencia. De esta manera, si no se hace con licencia, podrían generarse beneficios en unos sectores, pero perjuicios en otros.
Además de esto, la ANLA negó la solicitud de cesión parcial del proyecto por parte de la Corporación Autónoma del Magdalena (CORMAGDALENA) para controlar, regular, estabilizar y/o mantener el caudal líquido y sólido adecuado, que garantice el funcionamiento óptimo del Sistema Canal del Dique.
Vale señalar que los trabajos en esta zona buscan controlar la sedimentación que circula por esta arteria fluvial, fundamental para la operación de la refinería de Cartagena, entre otros asuntos. Así mismo, el proyecto busca mitigar el riesgo de inundaciones en las zonas de influencia del Canal.
Estas obras están a cargo de empresa Sacyr Colombia SAS., que promete dar soluciones a los problemas de inundaciones periódicas a poblaciones de 19 municipios de la zona, con una inversión de $3,25 billones. Se plantea que esta obra tenga una longitud total de 116 kilómetros, que comprende la hidrovía, entre Calamar y la bahía de Cartagena. La ejecución de las obras incluye un sistema de esclusas y compuertas para evitar la entrada no controlada de grandes cantidades de sedimentos y caudal. Dos esclusas estarán en Calamar y Puerto Badel.
Hace un mes, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, anunció que el proyecto del Canal del Dique sí requería de una licencia ambiental. Esta fue la conclusión a la que llegaron tras una serie de reuniones con gobernadores, alcaldes y Autoridades Ambientales de la región.
La ministra señaló que se comprometían a tener “una segunda mesa de trabajo en 15 días para acompañar el proceso de licenciamiento. La licencia ambiental no es un coco. Es un instrumento de prevención para planificar bien un proyecto y ponerle obligaciones a quien está haciéndolo para que se proteja la integridad ambiental y de las comunidades”.
Para aportar con información técnica, la ministra aseguró que estará a disposición el Sistema Nacional Ambiental. Además, explicó que los 18 meses de la primera fase del licenciamiento son fundamentales para una coordinación más eficiente.
Los planes que tiene en mente el ministerio es que este proyecto cuente con una “medición real para prevenir riesgos de inundaciones, de sedimentos en Sucre, de afectaciones en tres Parques Nacionales Naturales, en los corales de profundidad, en la seguridad alimentaria, y que tenga en cuenta escenarios de variabilidad climática y de pérdida de especies”.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜