Anuncian 92 millones de dólares para estabilizar provisión de agua en Bogotá y la sabana
El Fondo Mundial del Clima aprobó 92 millones de dólares (alrededor de 400.000 millones de pesos) para la segunda fase del proyecto denominado “Resiliencia hídrica paisaje Bogotá-Región”. ¿En qué consiste?
El Ministerio de Ambiente ha comunicado que el Fondo Mundial del Clima aprobó 92 millones de dólares (alrededor de 400.000 millones de pesos) para fortalecer la segunda fase del proyecto del corredor Sumapaz-Chingaza-Guerrero. Este corredor, de acuerdo con la jefe de cartera, Susana Muhamad, es fundamental para lograr estabilizar la provisión de agua para la sabana de Bogotá.
El anuncio se hizo en el marco de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP29) que se está llevando a cabo en Bakú, en Azerbaiyán. El proyecto denominado “Resiliencia hídrica paisaje Bogotá-Región” es liderado por el Distrito de Bogotá y el Sistema Nacional Ambiental, incluyendo al Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), a Parques Nacionales Naturales y al Ministerio de Ambiente. Además, es cofinanciado por dicha cartera y la RAPE región Central.
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Sin embargo, a partir de 2026, el Fondo Mundial del Clima, en alianza con Conservación Internacional, suministrará los recursos que se pueden destinar para mantener el esfuerzo de restauración ecológica que, según la ministra, se ha venido construyendo durante los últimos 15 años.
De acuerdo con el comunicado del ministerio, la nueva inversión contribuirá a conservar alrededor de 172.499 hectáreas, 5.000 hectáreas en restauración de ecosistemas de alta montaña, entre ellos los páramos, y más de 10.000 hectáreas en la conversión a sistemas productivos sostenibles. También se podría fortalecer la gestión hídrica de aproximadamente medio millón de personas de comunidades rurales altamente vulnerables y se podrá prevenir el riesgo de inundación para 250.000 bogotanos.
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El proyecto se desarrollará durante 25 años, tiempo en el cual se realizarán “estudios de viabilidad, estructura financiera para el pago por servicios ecosistémicos, y evaluaciones ambientales, sociales y de género para abordar los retos críticos de la seguridad hídrica en la Sabana de Bogotá”, dice el documento del Minambiente.
A largo plazo, su objetivo será “construir un paisaje bogotano resiliente al agua”, para promover un cambio en la gestión del recurso hídrico que se base en la importancia de los ecosistemas, además de evidenciar los beneficios financieros y ambientales de dicha adaptación. Cabe recalcar que la noticia se da en medio de la coyuntura por racionamiento de agua que viven Bogotá y sus inmediaciones.
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El Ministerio de Ambiente ha comunicado que el Fondo Mundial del Clima aprobó 92 millones de dólares (alrededor de 400.000 millones de pesos) para fortalecer la segunda fase del proyecto del corredor Sumapaz-Chingaza-Guerrero. Este corredor, de acuerdo con la jefe de cartera, Susana Muhamad, es fundamental para lograr estabilizar la provisión de agua para la sabana de Bogotá.
El anuncio se hizo en el marco de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP29) que se está llevando a cabo en Bakú, en Azerbaiyán. El proyecto denominado “Resiliencia hídrica paisaje Bogotá-Región” es liderado por el Distrito de Bogotá y el Sistema Nacional Ambiental, incluyendo al Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), a Parques Nacionales Naturales y al Ministerio de Ambiente. Además, es cofinanciado por dicha cartera y la RAPE región Central.
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Sin embargo, a partir de 2026, el Fondo Mundial del Clima, en alianza con Conservación Internacional, suministrará los recursos que se pueden destinar para mantener el esfuerzo de restauración ecológica que, según la ministra, se ha venido construyendo durante los últimos 15 años.
De acuerdo con el comunicado del ministerio, la nueva inversión contribuirá a conservar alrededor de 172.499 hectáreas, 5.000 hectáreas en restauración de ecosistemas de alta montaña, entre ellos los páramos, y más de 10.000 hectáreas en la conversión a sistemas productivos sostenibles. También se podría fortalecer la gestión hídrica de aproximadamente medio millón de personas de comunidades rurales altamente vulnerables y se podrá prevenir el riesgo de inundación para 250.000 bogotanos.
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El proyecto se desarrollará durante 25 años, tiempo en el cual se realizarán “estudios de viabilidad, estructura financiera para el pago por servicios ecosistémicos, y evaluaciones ambientales, sociales y de género para abordar los retos críticos de la seguridad hídrica en la Sabana de Bogotá”, dice el documento del Minambiente.
A largo plazo, su objetivo será “construir un paisaje bogotano resiliente al agua”, para promover un cambio en la gestión del recurso hídrico que se base en la importancia de los ecosistemas, además de evidenciar los beneficios financieros y ambientales de dicha adaptación. Cabe recalcar que la noticia se da en medio de la coyuntura por racionamiento de agua que viven Bogotá y sus inmediaciones.
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