Así se escucha el “canto” de las rayas
Los científicos creen que los sonidos pueden servir para alejar a los depredadores o llamar a otras rayas para que la respalden.
Un grupo de investigadores registró por primera vez el “canto” de rayas, un sonido que parece una serie de clics cortos y constantes. Los ruidos coinciden con el movimiento de sus espiráculos, que son aberturas detrás de sus ojos que utilizan para respirar mientras están en el en el fondo del océano.
Las grabaciones, tomadas entre octubre de 2017 y diciembre de 2018 en las Islas Gili de Indonesia y la Gran Barrera de Coral en Australia, hacen parte de una investigación publicada este mes en la revista Ecology. Esta es la primera evidencia de estos animales produciendo ruido voluntariamente. Estos sonidos fueron identificados en tres individuos de dos especies (También puede leer: En 2021 continuó tendencia al calentamiento en América Latina y el Caribe)
Las rayas hacen parte de los elasmobranquios, peces de esqueleto cartilaginoso. El estudio recalca que, hasta el momento, no había habido ejemplos confirmados de este grupo de animales produciendo sonido activamente en la naturaleza. A pesar de los recuentos anecdóticos de los sonidos que producen las rayas, por ejemplo, de rechinar los dientes en señal de defensa, es la primera vez que uno de estos sonidos queda registrado.
“En todas las observaciones registradas, la raya comenzó a producir sonidos en respuesta a un observador que se acercaba y cesó la producción de sonido cuando aumentó la distancia entre la raya y el observador”, indicaron los investigadores. Por eso, una de las hipótesis que arrojaron los científicos es que estos ruidos pueden servir para ahuyentar a los depredadores o pedir la ayuda de otras rayas. (Le puede interesar: Las 26 especies de esturión que quedan en el mundo están cerca de extinguirse)
“Los sonidos fuertes repentinos informados aquí parecen ser más probables de representar una advertencia o servir para asustar a los depredadores, como los tiburones, que se ha demostrado que huyen rápidamente de los sonidos inesperados repentinos”, explica el estudio. Los investigadores subrayan, sin embargo, que es necesario realizar más estudios para saber, por ejemplo, si la frecuencia de los ruidos que emiten las rayas abarca los campos auditivos de los tiburones.
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Un grupo de investigadores registró por primera vez el “canto” de rayas, un sonido que parece una serie de clics cortos y constantes. Los ruidos coinciden con el movimiento de sus espiráculos, que son aberturas detrás de sus ojos que utilizan para respirar mientras están en el en el fondo del océano.
Las grabaciones, tomadas entre octubre de 2017 y diciembre de 2018 en las Islas Gili de Indonesia y la Gran Barrera de Coral en Australia, hacen parte de una investigación publicada este mes en la revista Ecology. Esta es la primera evidencia de estos animales produciendo ruido voluntariamente. Estos sonidos fueron identificados en tres individuos de dos especies (También puede leer: En 2021 continuó tendencia al calentamiento en América Latina y el Caribe)
Las rayas hacen parte de los elasmobranquios, peces de esqueleto cartilaginoso. El estudio recalca que, hasta el momento, no había habido ejemplos confirmados de este grupo de animales produciendo sonido activamente en la naturaleza. A pesar de los recuentos anecdóticos de los sonidos que producen las rayas, por ejemplo, de rechinar los dientes en señal de defensa, es la primera vez que uno de estos sonidos queda registrado.
“En todas las observaciones registradas, la raya comenzó a producir sonidos en respuesta a un observador que se acercaba y cesó la producción de sonido cuando aumentó la distancia entre la raya y el observador”, indicaron los investigadores. Por eso, una de las hipótesis que arrojaron los científicos es que estos ruidos pueden servir para ahuyentar a los depredadores o pedir la ayuda de otras rayas. (Le puede interesar: Las 26 especies de esturión que quedan en el mundo están cerca de extinguirse)
“Los sonidos fuertes repentinos informados aquí parecen ser más probables de representar una advertencia o servir para asustar a los depredadores, como los tiburones, que se ha demostrado que huyen rápidamente de los sonidos inesperados repentinos”, explica el estudio. Los investigadores subrayan, sin embargo, que es necesario realizar más estudios para saber, por ejemplo, si la frecuencia de los ruidos que emiten las rayas abarca los campos auditivos de los tiburones.
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