Así se invertirán los $2,1 billones destinados a atender la temporada invernal
Javier Pava, director de la UNGRD, explicó cuáles serán las líneas estratégicas del plan de acción específico en el marco de la declaratoria de situación de desastre nacional.
El 1° de noviembre, el presidente Gustavo Petro y Javier Pava Sánchez, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), decretaron la situación de desastre nacional por temporada de lluvias.
Ahora, tras una reunión de la junta directiva del Fondo de Atención de Riesgos en la que se aprobó el presupuesto para atender las emergencias de esta segunda temporada de lluvias, el director Pava dio a conocer el plan de acción específico y explicó cómo se destinarán los $2,063 billones para atender a los damnificados.
De acuerdo con el funcionario, este plan contemplará tres estrategias. La primera será la respuesta humanitaria, enfocada en las emergencias que se presenten en noviembre, diciembre y los primeros meses de 2023, en caso de que las lluvias continúen. En segundo lugar, la recuperación temprana, centrada en reparaciones, reconstrucción de infraestructura afectada y recuperación de vías. “Esta línea sería ejecutada con recursos nuevos del 2023, tan pronto termine la evaluación de daños y necesidades”, señaló Pava. La tercer estrategia fue denominada “Adaptación y recuperación para el buen vivir”, la cual estaría asociada a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo, con medidas a mediano y largo plazo.
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El Fondo de Atención de Riesgos conformó la subcuenta Colombia Vital, en la que estarán los $2,063 billones para la atención de desastres. Para los servicios generales de respuesta se destinaron $534.390 millones, para el hambre cero y los empleos de emergencia irán $961.119 millones, para agroinsumos y producción de alimentos se destinarán $20.000 millones, y para respuesta a emergencias viales, $547.939 millones.
“Más del 54% de la destinación corresponde a afrontar el problema del hambre”, destacó Pava.
En lo que corresponde a los servicios generales de respuesta, se planteó un proceso de restablecimiento del derecho a la salud, a través del Ministerio de Salud y de brigadas de emergencia. Además, el director aseguró que para afrontar los efectos de la pérdida de cultivos, continuarán con la entrega de kits de emergencia y con la garantía de comida caliente a través de ollas comunitarias en diferentes tipos de modalidades.
“Vamos a contratar a las juntas de acción comunal, a consejos comunales de jóvenes y a organizaciones campesinas, afro, indígenas y de mujeres, para que la entrega de alimentos sea más efectiva. Esto requiere una serie de arreglos institucionales y de capacidades. Por eso hemos conformado mesas institucionales con entidades que han trabajado en temas de hambre de la mano con organizaciones sociales. En este proceso tendremos el apoyo de las altas consejerías y del Ministerio de Interior”, explicó Javier Pava.
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En materia de vivienda, se contemplan subsidios, recursos para el mejoramiento de infraestructura, kits de cocina para rehabilitar condiciones de vida, así como garantías de reasentamiento, a través de opciones como la compra de tierras para reubicar a familias rurales. Finalmente, sobre las emergencias viales el director aseguró que ya fue diseñada una estrategia junto al Ministerio de Transporte, la ANI, el INVÍAS, el Ejército y la Defensa Civil, para restablecer la movilidad en el menor tiempo posible.
El balance de las lluvias en Colombia
Un total de 21 departamentos y 419 municipios han tenido que declarar calamidad pública por el impacto de la temporada invernal bajo la influencia del fenómeno de La Niña. Otros 452 municipios también han resultado afectados.
El director de la UNGRD señaló que 223.287 familias y 743.337 personas han sido víctimas de los estragos de las temporadas de lluvias, que también han dejado 271 muertos, 348 heridos, 6.755 viviendas destruidas (y 120.000 afectadas).
Esto se suma al colapso u obstrucción en más de 3.000 vías y a los daños en 68 centros de salud, 457 centros educativos, 170 centros comunitarios, 471 acueductos y 110 alcantarillados.
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Estas cifras son el consolidado de emergencias en el marco del fenómeno de La Niña, que inició en agosto de 2021 y lleva todo lo corrido de este año.
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El 1° de noviembre, el presidente Gustavo Petro y Javier Pava Sánchez, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), decretaron la situación de desastre nacional por temporada de lluvias.
Ahora, tras una reunión de la junta directiva del Fondo de Atención de Riesgos en la que se aprobó el presupuesto para atender las emergencias de esta segunda temporada de lluvias, el director Pava dio a conocer el plan de acción específico y explicó cómo se destinarán los $2,063 billones para atender a los damnificados.
De acuerdo con el funcionario, este plan contemplará tres estrategias. La primera será la respuesta humanitaria, enfocada en las emergencias que se presenten en noviembre, diciembre y los primeros meses de 2023, en caso de que las lluvias continúen. En segundo lugar, la recuperación temprana, centrada en reparaciones, reconstrucción de infraestructura afectada y recuperación de vías. “Esta línea sería ejecutada con recursos nuevos del 2023, tan pronto termine la evaluación de daños y necesidades”, señaló Pava. La tercer estrategia fue denominada “Adaptación y recuperación para el buen vivir”, la cual estaría asociada a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo, con medidas a mediano y largo plazo.
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El Fondo de Atención de Riesgos conformó la subcuenta Colombia Vital, en la que estarán los $2,063 billones para la atención de desastres. Para los servicios generales de respuesta se destinaron $534.390 millones, para el hambre cero y los empleos de emergencia irán $961.119 millones, para agroinsumos y producción de alimentos se destinarán $20.000 millones, y para respuesta a emergencias viales, $547.939 millones.
“Más del 54% de la destinación corresponde a afrontar el problema del hambre”, destacó Pava.
En lo que corresponde a los servicios generales de respuesta, se planteó un proceso de restablecimiento del derecho a la salud, a través del Ministerio de Salud y de brigadas de emergencia. Además, el director aseguró que para afrontar los efectos de la pérdida de cultivos, continuarán con la entrega de kits de emergencia y con la garantía de comida caliente a través de ollas comunitarias en diferentes tipos de modalidades.
“Vamos a contratar a las juntas de acción comunal, a consejos comunales de jóvenes y a organizaciones campesinas, afro, indígenas y de mujeres, para que la entrega de alimentos sea más efectiva. Esto requiere una serie de arreglos institucionales y de capacidades. Por eso hemos conformado mesas institucionales con entidades que han trabajado en temas de hambre de la mano con organizaciones sociales. En este proceso tendremos el apoyo de las altas consejerías y del Ministerio de Interior”, explicó Javier Pava.
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En materia de vivienda, se contemplan subsidios, recursos para el mejoramiento de infraestructura, kits de cocina para rehabilitar condiciones de vida, así como garantías de reasentamiento, a través de opciones como la compra de tierras para reubicar a familias rurales. Finalmente, sobre las emergencias viales el director aseguró que ya fue diseñada una estrategia junto al Ministerio de Transporte, la ANI, el INVÍAS, el Ejército y la Defensa Civil, para restablecer la movilidad en el menor tiempo posible.
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Un total de 21 departamentos y 419 municipios han tenido que declarar calamidad pública por el impacto de la temporada invernal bajo la influencia del fenómeno de La Niña. Otros 452 municipios también han resultado afectados.
El director de la UNGRD señaló que 223.287 familias y 743.337 personas han sido víctimas de los estragos de las temporadas de lluvias, que también han dejado 271 muertos, 348 heridos, 6.755 viviendas destruidas (y 120.000 afectadas).
Esto se suma al colapso u obstrucción en más de 3.000 vías y a los daños en 68 centros de salud, 457 centros educativos, 170 centros comunitarios, 471 acueductos y 110 alcantarillados.
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