Una de cada 10 especies en el planeta habita en Colombia. Somos uno de los países megadiversos del mundo y aunque lo decimos, lo escuchamos y lo leemos, no siempre tomamos acciones para protegerla. La COP16, que se realizará en octubre próximo en Cali, es la gran oportunidad para que los colombianos conozcamos la crisis que afrontamos, entendamos cómo podemos contribuir para revertirla y nos apropiemos de esa biodiversidad que hace único a nuestro país.
Con el liderazgo del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (DAGMA), Cali, como ciudad sede, viene adelantando una sólida estrategia en sus 22 comunas y 15 corregimientos. Esta iniciativa busca que la comunidad caleña reconozca y proteja su patrimonio natural, adopte prácticas sostenibles con el entorno y se consolide como un referente en cultura ciudadana para la conservación de la naturaleza.
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Apoyada en el conocimiento técnico de WWF Colombia, organización de conservación global, la ciudad está desarrollando acciones pedagógicas que involucran la comunidad, promueven la participación de jóvenes, fortalecen capacidades de sectores clave, como el educativo y gastronómico, e inspira a través del arte y la cultura.
La alianza entre el DAGMA y WWF Colombia es clave para maximizar el impacto de la COP16 en Cali, reforzando el compromiso de la ciudad con la conservación de la biodiversidad y la sostenibilidad. Como sede del evento, Cali asume la responsabilidad de liderar un movimiento local que promueva la conciencia ambiental y la participación activa de la ciudadanía. Este trabajo conjunto permite desarrollar estrategias educativas de alto impacto, alcanzando todos los rincones de la ciudad, desde escuelas y comunidades hasta gremios, empresas y sector comercial, fortaleciendo la educación ambiental y sensibilización ciudadana. De este modo, se asegura que los mensajes y objetivos del evento se traduzcan en acciones concretas y duraderas.
Esta iniciativa no solo consolidará a Cali como un modelo de desarrollo urbano responsable, mejorando la calidad de vida de sus habitantes, sino que también la posicionará como un referente internacional en sostenibilidad urbana.
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Para fortalecer la educación, se ha diseñado un programa de formación virtual que explora tanto la COP16 como los principios de biodiversidad. Este curso en línea, gratuito y dirigido a todos los públicos, brinda herramientas, conocimiento y recomendaciones para mejorar nuestra relación con la naturaleza. Además, se entregará un kit con recursos educativos para los colegios de Cali, que servirá como una caja de herramientas para facilitar el aprendizaje grupal sobre biodiversidad en las aulas de clase.
El arte, como una poderosa herramienta de comunicación, también jugará un papel destacado en la COP16. A través de un Festival Ambiental en los colegios de la ciudad, los(as) estudiantes presentarán sus creaciones artísticas inspiradas en la biodiversidad. Las obras destacadas serán seleccionadas para entregarse a los representantes de los países participantes, brindando a los(as) jóvenes una plataforma donde sus expresiones se conviertan en un símbolo de conservación.
En paralelo, avanza el concurso Sabiduría Salvaje, destinado a encontrar niños(as) y jóvenes del país que mejor conocen su biodiversidad. Esta iniciativa no solo incentiva el aprendizaje, sino que también fomenta una mayor apropiación sobre la riqueza natural de Colombia y promueve una protección efectiva. Por la COP16, la premiación será en Cali durante el evento, y los ganadores tendrán el honor de representar al país en la final global a finales de año.
Y para involucrar a los(as) jóvenes en la discusión sobre biodiversidad, se desarrollará un modelo de participación y capacitación que les permitirá explorar temas de conservación y diplomacia en el contexto de la COP16. Este enfoque está diseñado para empoderar a la juventud y motivarla a desempeñar un papel activo en la protección del medio ambiente.
Sin embargo, las estrategias educativas y participativas van más allá de las aulas y se están implementando en los barrios para integrar a la comunidad en actividades relacionadas con la biodiversidad, promoviendo un sentido de comunidad y responsabilidad compartida. Además, se diseñó un modelo de capacitaciones dirigido al sector de alimentos, que incluye restaurantes y bares, para fomentar prácticas de gastronomía sostenible y reducir el desperdicio.
Con esta estrategia, Cali despliega un esfuerzo integral que combina herramientas pedagógicas, arte y cultura para inspirar comportamientos más sostenibles en sus habitantes y visitantes.
“Estamos uniendo experiencias y esfuerzos para movilizar a todos los caleños, a todos los vallunos y, por supuesto, a todos los colombianos hacia la adopción de comportamientos más sostenibles que aporten a la reducción de sus impactos ambientales. El objetivo es impactar a los sectores de la sociedad, no solo a los que trabajan directamente con medioambiente y biodiversidad. Es hora de que todos seamos conscientes y propositivos para alcanzar las metas de conservación de la naturaleza”, señaló Sandra Valenzuela, directora Ejecutiva de WWF Colombia.
El impacto esperado de esta iniciativa es profundo. Se anticipa que, al aumentar el conocimiento y la comprensión sobre biodiversidad, los(as) ciudadanos(as) de Cali adoptarán prácticas más sostenibles y se convertirán en defensores activos de la conservación. Con la COP16 como impulsora, Cali tiene los ojos del mundo y la oportunidad de convertirse en ciudad modelo de compromiso y acción ambiental para el país y el continente.