Área protegida Cuchilla del San Juan, en Risaralda, fue ampliada
El Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Cuchilla de San Juan, que alberga a más de 1600 especies de plantas y animales, entre los que se encuentran el puma y el oso andino, así como distintas especies de flora que son endémicas, fue ampliado en más de 18.000 hectáreas.
Entre los municipios de Apía, Belén de Umbría, Pueblo Rico y Mistrató, en el departamento de Risaralda, se encuentra el Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Cuchilla del San Juan, que fue declarado desde hace 23 años. (Puede leer: Este es el reporte del volcán nevado del Ruiz para el 21 de junio)
Esta área, que el Instituto Humboldt describe como un “reservorio de biodiversidad”, alberga a más de 1600 especies de plantas y animales, entre las que destacan 724 de flora y 912 de fauna. De estas, señala el Humboldt, 116 son endémicas, es decir, que solo habitan o se pueden observar en Colombia.
Desde hace algunos años, la Gobernación de Risaralda, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder), en compañía de distintas organizaciones como WCS y NCI, así como con el Instituto Humboldt, identificaron la necesidad de ampliar el área, que contaba con 11.039 hectáreas, para incluir los bosques naturales que se encontraban cerca del DRMI. (Le puede interesar: Reporte de incendios forestales en tres departamentos del suroccidente del país)
Hoy, tras más de siete años de trabajo entre las distintas entidades, organizaciones y comunidades que habitan la zona, el Consejo Directivo de la Carder dio a conocer la ampliación del DRMI Cuchilla del San Juan en 18.613 hectáreas adicionales. Es decir, 29.652 hectáreas ahora se encuentran bajo esta categoría de protección a nivel regional que, como apunta el Humboldt, “permite el uso sostenible de la biodiversidad por parte de las comunidades locales que habitan y dependen del uso sostenible de los recursos naturales”.
“En esta área se identifica la necesidad de conectar ecológicamente las áreas protegidas del sur de Antioquia como La Reserva Forestal Protectora Regional Farallones de Citará y el Distrito Regional de Manejo Integrado Cuchilla Jardín Támesis, y hacia el sur, el Parque Nacional Natural Tatamá y la Serranía de los Paraguas en el Valle del Cauca”, explica el Humboldt. (También puede leer: Incendio forestal afecta al Parque Isla de Salamanca, en Magdalena)
Además, agrega Ana Yadira Guervara, del Humboldt, allí también se tienen registros de grandes mamíferos como el puma (Puma concolor) y el oso andino (Tremarctos ornatus) “que es muy importante conservarlos y cuidar su hábitat debido a que son especies sombrillas, es decir, que al cuidar el hábitat donde se encuentran estas especies se está preservando la integridad del bosque y se garantiza el hábitat de especies más pequeñas”.
Pero allí también viven otras 307 especies de animales que, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), tienen una tendencia poblacional a decrecer, resaltan desde el Humboldt. El panorama con algunas especies endémicas de flora también es preocupante: 14 de ellas están amenazadas a nivel nacional. (Puede interesarle: Cumbre en París: cuando hablar de combatir la crisis climática es hablar de plata)
Por eso, destacan desde el Instituto, la ampliación del DRMI también permitirá establecer un plan de manejo que “permita mantener y aumentar el número de individuos existentes y evitar su decrecimiento”.
Los investigadores señalan que la ampliación del DRMI Cuchilla del San Juan también significa la oportunidad de actualizar su plan de manejo, ya que allí persisten algunos conflictos entre los humanos y los felinos y águilas. Además, se presentan “actividades agropecuarias sin planificación; sistemas de monocultivo y retorno al territorio con la intención de recuperar los predios abandonados por más de 20 años, debido al conflicto armado en los 90 y 2000, lo que genera ampliación de la frontera agropecuaria”.
Entre los municipios de Apía, Belén de Umbría, Pueblo Rico y Mistrató, en el departamento de Risaralda, se encuentra el Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Cuchilla del San Juan, que fue declarado desde hace 23 años. (Puede leer: Este es el reporte del volcán nevado del Ruiz para el 21 de junio)
Esta área, que el Instituto Humboldt describe como un “reservorio de biodiversidad”, alberga a más de 1600 especies de plantas y animales, entre las que destacan 724 de flora y 912 de fauna. De estas, señala el Humboldt, 116 son endémicas, es decir, que solo habitan o se pueden observar en Colombia.
Desde hace algunos años, la Gobernación de Risaralda, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder), en compañía de distintas organizaciones como WCS y NCI, así como con el Instituto Humboldt, identificaron la necesidad de ampliar el área, que contaba con 11.039 hectáreas, para incluir los bosques naturales que se encontraban cerca del DRMI. (Le puede interesar: Reporte de incendios forestales en tres departamentos del suroccidente del país)
Hoy, tras más de siete años de trabajo entre las distintas entidades, organizaciones y comunidades que habitan la zona, el Consejo Directivo de la Carder dio a conocer la ampliación del DRMI Cuchilla del San Juan en 18.613 hectáreas adicionales. Es decir, 29.652 hectáreas ahora se encuentran bajo esta categoría de protección a nivel regional que, como apunta el Humboldt, “permite el uso sostenible de la biodiversidad por parte de las comunidades locales que habitan y dependen del uso sostenible de los recursos naturales”.
“En esta área se identifica la necesidad de conectar ecológicamente las áreas protegidas del sur de Antioquia como La Reserva Forestal Protectora Regional Farallones de Citará y el Distrito Regional de Manejo Integrado Cuchilla Jardín Támesis, y hacia el sur, el Parque Nacional Natural Tatamá y la Serranía de los Paraguas en el Valle del Cauca”, explica el Humboldt. (También puede leer: Incendio forestal afecta al Parque Isla de Salamanca, en Magdalena)
Además, agrega Ana Yadira Guervara, del Humboldt, allí también se tienen registros de grandes mamíferos como el puma (Puma concolor) y el oso andino (Tremarctos ornatus) “que es muy importante conservarlos y cuidar su hábitat debido a que son especies sombrillas, es decir, que al cuidar el hábitat donde se encuentran estas especies se está preservando la integridad del bosque y se garantiza el hábitat de especies más pequeñas”.
Pero allí también viven otras 307 especies de animales que, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), tienen una tendencia poblacional a decrecer, resaltan desde el Humboldt. El panorama con algunas especies endémicas de flora también es preocupante: 14 de ellas están amenazadas a nivel nacional. (Puede interesarle: Cumbre en París: cuando hablar de combatir la crisis climática es hablar de plata)
Por eso, destacan desde el Instituto, la ampliación del DRMI también permitirá establecer un plan de manejo que “permita mantener y aumentar el número de individuos existentes y evitar su decrecimiento”.
Los investigadores señalan que la ampliación del DRMI Cuchilla del San Juan también significa la oportunidad de actualizar su plan de manejo, ya que allí persisten algunos conflictos entre los humanos y los felinos y águilas. Además, se presentan “actividades agropecuarias sin planificación; sistemas de monocultivo y retorno al territorio con la intención de recuperar los predios abandonados por más de 20 años, debido al conflicto armado en los 90 y 2000, lo que genera ampliación de la frontera agropecuaria”.