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El Centro para la Diversidad Biológica, grupo dedicado a la conservación de especies en peligro, solicitó al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos restaurar la presencia del jaguar en Arizona y Nuevo México, a través de la creación de una población experimental de estos animales en el bosque de nacional de Gila, ubicado en el noroeste del país.
La organización indica que una de las opciones que se puede implementar para que el jaguar vuelva a Estados Unidos, es traerlos de poblaciones silvestres más saludables en América del Sur o en el sur de México, o de los que se encuentran cautivos en zoológicos o centros de rescate. (Lea: Estas señales demuestran que la Tierra se está acercando a un desastre climático)
Michael Robinson, integrante del centro que redactó la petición, mencionó como referente el ejemplo de Argentina, donde se está llevando a cabo un “programa de reconstrucción”, en el que los cachorros de jaguares cautivos se crían en un enorme recinto silvestre diseñado para aislarlos de cualquier contacto humano. Allí aprenden a cazar antes regresar a la naturaleza.
Además, solicitaron que se incluyan espacios para facilitar el movimiento transfronterizo de estos animales entre Estados Unidos y México, la cual está limitada por barreras, incluidas las carreteras y el muro fronterizo de los EE. UU. Pese a que están claras las solicitudes, cualquiera que sea el enfoque elegido, implicará años de estudio, negociación y planificación, según Robinson. (Lea también: Etiquetas de impacto climático en la comida fomentan menor consumo de carne roja)
De acuerdo con la organización, este llamado es urgente, teniendo en cuenta que en Estados Unidos solo han identificado un macho ejemplar de esta especie. “El único jaguar salvaje que se conoce en el país es un macho que fue capturado en video recientemente vagando por las montañas de Santa Rita”, dijo el Centro.
Se trata de un jaguar macho de 175 libras que fue visto paseando específicamente las cadenas montañosas de Isla del Cielo del sur de Arizona. Gracias a las acciones de las organizaciones, el hábitat donde se ha identificado está protegido como hábitat crítico.
A través de la petición, dicen que el gobierno federal es el responsable de salvar a estos animales en peligro de extinción, debido a que “fueron cazados sistemáticamente por el gobierno federal en el siglo 20″, para quitarles la piel y porque eran considerados una amenaza para el ganado.