Asociatividad rural y autogestión financiera: la experiencia de Valle del Cauca
De la mano de la cooperación internacional, se implementaron y validaron exitosamente dos proyectos piloto para fortalecer a las asociaciones de productores rurales del norte del departamento y para garantizar su acceso al ahorro y al crédito.
“Una de las mayores debilidades que tiene el sector productivo de medianos y pequeños productores es la falta de educación financiera. Ahí hay un generador de desigualdad porque el campesino no sabe cuánto vale lo que produce e incluso muchas veces no tiene en cuenta su aporte en tiempo, en conocimiento y en mano de obra”, explica Alba Luisa Rodríguez, gerente de la Corporación Agencia de Desarrollo Económico Local del Valle del Cauca (ADEL BRUT) la cual, en el marco de la Rutas Territoriales del Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II), conformado por la Unión Europea (UE), la Agencia de Cooperación Italiana (AICS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se encargó de implementar dos proyectos piloto para fortalecer la asociatividad rural y la autogestión financiera de las organizaciones del norte del Valle del Cauca. La iniciativa ha beneficiado a 153 personas y a sus familias.
El primer piloto se centró en la creación de Fondos Autogestionados de Ahorro y Crédito para seis organizaciones productoras de café. Para ello, a través del Programa DRET II se brindó Asistencia Técnica al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) y se acudió a la herramienta “Creando nuestro Fondo Autogestionado”, elaborada con la Red Adelco. En ese proceso, ADEL BRUT ha acompañado a las organizaciones en su fortalecimiento financiero, lo que les ha permitido determinar sus costos de producción, para que los productores puedan garantizar la trazabilidad de todas sus actividades.
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A través de la herramienta de los Fondos Autogestionados de Ahorro y Crédito, los asociados son quienes manejan los recursos, lo que les garantiza su acceso al crédito y financiar sus actividades productivas y comerciales, lo cual contribuye a la generación de confianza y sentido de pertenencia entre sus miembros. Así lo resaltó Mauricio Pineda, miembro de la Asociación de Emprendedores Nueva Generación (ASODENG), del municipio de Trujillo. “Esta herramienta es una innovación para nosotros en la zona rural porque el acceso a servicios financieros suele ser complicado. En cambio, con un fondo autogestionado, tenemos más libertad, con inmediatez y bajos intereses. Además, la rentabilidad se retribuye a los socios finalizado el tiempo estipulado para el ahorro”.
Por su parte, Alba Luisa Rodríguez destacó que, como resultado de la ejecución de los pilotos, se crea un fondo rotatorio de impacto regional, conformado por ADEL BRUT y un representante de cada una de las seis asociaciones de productores de café. “Llegamos al acuerdo con el MADR y le propusimos que el fondo no sea solo para café, sino también para cultivos asociados”, precisó.
A la par, el segundo piloto se enfocó en acompañar a grupos interesados en procesos de formalización, aplicando la metodología “MIA-SOMOS” de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), que también recibió Asistencia Técnica del Programa DRET II. “Queríamos darle la oportunidad a grupos del Norte del Valle que todavía no habían podido constituirse como asociación”, manifestó Carlos Martínez, experto técnico del DRET II (FAO), para los proyectos.
De esta manera, la iniciativa permitió la formalización de un grupo de productores de la cadena porcícola en el municipio de El Dovio (ahora ASOPORCIDOVIO) y otro grupo de cuidadores y cuidadoras de personas en condición de discapacidad en el municipio de Toro (ahora AMA Discapacidad). La estrategia “SOMOS” permitió la transmisión de conocimiento en materia de figuras jurídicas, requisitos legales y constitución de organizaciones, así como abordar el tema de la construcción de un plan de negocio asociativo.
“Somos madres y cuidadoras de jóvenes en condición de discapacidad. Gracias al apoyo que hemos recibido en estos meses, ahora aspiramos a tener nuestra propia sede, para tener dónde trabajar, ejercer un cuidado de forma permanente y garantizarles las terapias físicas y psicológicas”, manifestó Luz Estella Parra, presidenta de la asociación AMA Discapacidad.
¿Qué viene después de los proyectos piloto?
Además del fondo rotatorio regional, que ya se está consolidando junto al MADR, y que servirá como herramienta para muchas asociaciones productoras del Valle del Cauca, la gerente Rodríguez explicó que también están analizando la posibilidad de consolidar esquemas de gobernanza totales a través de la comercializadora Pueblos Brut SAS, el emprendimiento liderado por ADEL BRUT en el Departamento del Valle.
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“Tenemos que liberarle la carga al campesino, ya que tiene que sembrar, cosechar, transformar, vender, atender los mercados campesinos y estar pendiente de las líneas de comercialización. Esta alternativa, a mediano y largo plazo, les ayudará a encontrar mejores canales para vender sus productos e incluso comprar acciones de la comercializadora”, expresó Rodríguez, quien también resaltó la importancia que ha tenido la cooperación internacional, debido a su capacidad de sentar a dialogar a los distintos actores que tienen incidencia en el territorio.
Desde el Programa DRET II se mostraron satisfechos ante los resultados de los proyectos, gracias a los alcances obtenidos en materia de autosuficiencia y empoderamiento. “Nosotros vamos a seguir acompañando el proceso para aprovechar el primer paso que dimos. Probablemente ahora se viene el fortalecimiento de la ruta nacional de asociatividad rural, que es otro ejercicio que acompañamos desde el programa”, dijo Martínez. Según explicó, esta herramienta ayudará a las asociaciones a identificar en qué punto se encuentran, así como a las entidades de gobierno, que podrán saber qué tipo de apoyo requiere cada una.
Asimismo, durante la presentación de los resultados de los proyectos piloto, en donde se entregaron reconocimientos a seis asociaciones, los representantes del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural resaltaron la importancia de validar la implementación efectiva de las herramientas en territorio, destacando como buenas prácticas el continuo acompañamiento institucional que se tuvo con las asociaciones involucradas y el uso de protocolos en los procesos de sensibilización frente a las prácticas de ahorro.
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Por su parte, Alba Luisa Rodríguez señaló que de los seis Grupos Autogestionados de Ahorro y Crédito (GAAC), dos ya manifestaron que empezarán otro ciclo de ahorro a un año; el primero fue de cuatro meses y medio, en el marco de la implementación del piloto. Además, indicó que los fondos, de mínimo diez socios y máximo 19, ya han empezado a surtir efecto para algunas necesidades inmediatas de los productores. “La idea es que en la medida que ellos crezcan les propongamos un negocio para ser más sostenibles con el fondo rotatorio regional”.
Finalmente, la gerente aseguró que los principales retos a futuro pasan por vincular los proyectos productivos a las ofertas turísticas del Valle del Cauca, continuar con el apoyo del gobierno nacional y de la cooperación internacional, vincular a los jóvenes a estas iniciativas, y conservar el estatus de entidad sin ánimo de lucro de las asociaciones.
“El turismo es una opción para posicionar productos con historia de lo que yo llamo el ‘Valle desconocido’. Normalmente se piensa en este departamento como una zona muy plana, llena de caña, muy hermosa, pero nosotros también somos montaña, somos cordilleras. Esa es una oportunidad que tenemos que explorar en futuros proyectos”, concluyó.
“Una de las mayores debilidades que tiene el sector productivo de medianos y pequeños productores es la falta de educación financiera. Ahí hay un generador de desigualdad porque el campesino no sabe cuánto vale lo que produce e incluso muchas veces no tiene en cuenta su aporte en tiempo, en conocimiento y en mano de obra”, explica Alba Luisa Rodríguez, gerente de la Corporación Agencia de Desarrollo Económico Local del Valle del Cauca (ADEL BRUT) la cual, en el marco de la Rutas Territoriales del Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II), conformado por la Unión Europea (UE), la Agencia de Cooperación Italiana (AICS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se encargó de implementar dos proyectos piloto para fortalecer la asociatividad rural y la autogestión financiera de las organizaciones del norte del Valle del Cauca. La iniciativa ha beneficiado a 153 personas y a sus familias.
El primer piloto se centró en la creación de Fondos Autogestionados de Ahorro y Crédito para seis organizaciones productoras de café. Para ello, a través del Programa DRET II se brindó Asistencia Técnica al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) y se acudió a la herramienta “Creando nuestro Fondo Autogestionado”, elaborada con la Red Adelco. En ese proceso, ADEL BRUT ha acompañado a las organizaciones en su fortalecimiento financiero, lo que les ha permitido determinar sus costos de producción, para que los productores puedan garantizar la trazabilidad de todas sus actividades.
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A través de la herramienta de los Fondos Autogestionados de Ahorro y Crédito, los asociados son quienes manejan los recursos, lo que les garantiza su acceso al crédito y financiar sus actividades productivas y comerciales, lo cual contribuye a la generación de confianza y sentido de pertenencia entre sus miembros. Así lo resaltó Mauricio Pineda, miembro de la Asociación de Emprendedores Nueva Generación (ASODENG), del municipio de Trujillo. “Esta herramienta es una innovación para nosotros en la zona rural porque el acceso a servicios financieros suele ser complicado. En cambio, con un fondo autogestionado, tenemos más libertad, con inmediatez y bajos intereses. Además, la rentabilidad se retribuye a los socios finalizado el tiempo estipulado para el ahorro”.
Por su parte, Alba Luisa Rodríguez destacó que, como resultado de la ejecución de los pilotos, se crea un fondo rotatorio de impacto regional, conformado por ADEL BRUT y un representante de cada una de las seis asociaciones de productores de café. “Llegamos al acuerdo con el MADR y le propusimos que el fondo no sea solo para café, sino también para cultivos asociados”, precisó.
A la par, el segundo piloto se enfocó en acompañar a grupos interesados en procesos de formalización, aplicando la metodología “MIA-SOMOS” de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), que también recibió Asistencia Técnica del Programa DRET II. “Queríamos darle la oportunidad a grupos del Norte del Valle que todavía no habían podido constituirse como asociación”, manifestó Carlos Martínez, experto técnico del DRET II (FAO), para los proyectos.
De esta manera, la iniciativa permitió la formalización de un grupo de productores de la cadena porcícola en el municipio de El Dovio (ahora ASOPORCIDOVIO) y otro grupo de cuidadores y cuidadoras de personas en condición de discapacidad en el municipio de Toro (ahora AMA Discapacidad). La estrategia “SOMOS” permitió la transmisión de conocimiento en materia de figuras jurídicas, requisitos legales y constitución de organizaciones, así como abordar el tema de la construcción de un plan de negocio asociativo.
“Somos madres y cuidadoras de jóvenes en condición de discapacidad. Gracias al apoyo que hemos recibido en estos meses, ahora aspiramos a tener nuestra propia sede, para tener dónde trabajar, ejercer un cuidado de forma permanente y garantizarles las terapias físicas y psicológicas”, manifestó Luz Estella Parra, presidenta de la asociación AMA Discapacidad.
¿Qué viene después de los proyectos piloto?
Además del fondo rotatorio regional, que ya se está consolidando junto al MADR, y que servirá como herramienta para muchas asociaciones productoras del Valle del Cauca, la gerente Rodríguez explicó que también están analizando la posibilidad de consolidar esquemas de gobernanza totales a través de la comercializadora Pueblos Brut SAS, el emprendimiento liderado por ADEL BRUT en el Departamento del Valle.
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“Tenemos que liberarle la carga al campesino, ya que tiene que sembrar, cosechar, transformar, vender, atender los mercados campesinos y estar pendiente de las líneas de comercialización. Esta alternativa, a mediano y largo plazo, les ayudará a encontrar mejores canales para vender sus productos e incluso comprar acciones de la comercializadora”, expresó Rodríguez, quien también resaltó la importancia que ha tenido la cooperación internacional, debido a su capacidad de sentar a dialogar a los distintos actores que tienen incidencia en el territorio.
Desde el Programa DRET II se mostraron satisfechos ante los resultados de los proyectos, gracias a los alcances obtenidos en materia de autosuficiencia y empoderamiento. “Nosotros vamos a seguir acompañando el proceso para aprovechar el primer paso que dimos. Probablemente ahora se viene el fortalecimiento de la ruta nacional de asociatividad rural, que es otro ejercicio que acompañamos desde el programa”, dijo Martínez. Según explicó, esta herramienta ayudará a las asociaciones a identificar en qué punto se encuentran, así como a las entidades de gobierno, que podrán saber qué tipo de apoyo requiere cada una.
Asimismo, durante la presentación de los resultados de los proyectos piloto, en donde se entregaron reconocimientos a seis asociaciones, los representantes del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural resaltaron la importancia de validar la implementación efectiva de las herramientas en territorio, destacando como buenas prácticas el continuo acompañamiento institucional que se tuvo con las asociaciones involucradas y el uso de protocolos en los procesos de sensibilización frente a las prácticas de ahorro.
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Por su parte, Alba Luisa Rodríguez señaló que de los seis Grupos Autogestionados de Ahorro y Crédito (GAAC), dos ya manifestaron que empezarán otro ciclo de ahorro a un año; el primero fue de cuatro meses y medio, en el marco de la implementación del piloto. Además, indicó que los fondos, de mínimo diez socios y máximo 19, ya han empezado a surtir efecto para algunas necesidades inmediatas de los productores. “La idea es que en la medida que ellos crezcan les propongamos un negocio para ser más sostenibles con el fondo rotatorio regional”.
Finalmente, la gerente aseguró que los principales retos a futuro pasan por vincular los proyectos productivos a las ofertas turísticas del Valle del Cauca, continuar con el apoyo del gobierno nacional y de la cooperación internacional, vincular a los jóvenes a estas iniciativas, y conservar el estatus de entidad sin ánimo de lucro de las asociaciones.
“El turismo es una opción para posicionar productos con historia de lo que yo llamo el ‘Valle desconocido’. Normalmente se piensa en este departamento como una zona muy plana, llena de caña, muy hermosa, pero nosotros también somos montaña, somos cordilleras. Esa es una oportunidad que tenemos que explorar en futuros proyectos”, concluyó.