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El aumento de la temperatura media del planeta está poniendo en peligro de extinción a muchas especies. En la región, desde los arrecifes de coral hasta las plantaciones de café están sintiendo las consecuencias.
El cambio climático, causado por el ser humano, está poniendo contra las cuerdas a las personas y las especies. Actualmente, el mundo es un 1,1 grados centígrados más caliente que en tiempos preindustriales, y este aumento de temperatura, junto con otros motores de la pérdida de biodiversidad, están impactando determinantemente la vida en la Tierra. Algunas de sus consecuencias son la reducción de los hábitats, el cambio de las temporadas de lluvias, la escasez de ciertos recursos vitales como el agua, mayor frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos, entre otras. (Le puede interesar: ¿Qué comer para no comernos el planeta?)
El panorama para la naturaleza no es nada alentador. Según el informe de WWF Sintiendo el Calor: El destino de la naturaleza más allá de los 1,5 °C de calentamiento global, si la temperatura media del planeta sigue aumentando, muchas especies de animales y plantas desaparecerán por completo. Otras intentarán adaptarse a las nuevas condiciones cambiando sus patrones de comportamiento o desplazándose a nuevos espacios geográficos con condiciones menos desfavorables.
Según WWF, el declive de la biodiversidad que estamos presenciando actualmente corresponde a la sexta extinción masiva, y el calentamiento global se está encargando de acelerarla. El Informe Planeta Vivo 2020, publicado por la organización, asegura que entre 1970 y 2016 las poblaciones de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces del mundo se han reducido en promedio un 68% y, para Latinoamérica y el Caribe, la disminución ha sido del 94%. Por su parte, la ONU estima que actualmente un millón de especies están amenazadas de extinción a nivel mundial, muchas de las cuales tendrán lugar durante las próximas décadas.
La desaparición de cualquier especie vegetal o animal tiene graves consecuencias en el funcionamiento de los ecosistemas y, por ende, afecta directamente a las personas. La naturaleza brinda alimento, agua, oxígeno, absorbe dióxido de carbono y presta otra infinidad de servicios ecosistémicos, de los cuáles dependen las poblaciones en todo el mundo. (Le sugerimos: Más de 200 publicaciones médicas piden medidas urgentes para el clima)
Estas son 5 de las especies más amenazadas por el calentamiento global en Latinoamérica, según el informe de WWF.
Arrecifes de coral de aguas cálidas (formados, por ejemplo, por el coral cuerno de ciervo)
Estado según la lista roja de la UICN: En peligro crítico
Los arrecifes de coral sustentan algunos de los ecosistemas con mayor biodiversidad del planeta, proporcionando refugio, alimento y áreas de desove (espacios para poner huevos) a miles de especies marinas, y, por esa función, acaban siendo determinantes para la seguridad alimentaria y los medios de vida de millones de personas.
Lamentablemente, en los últimos 30 años, la mitad de ellos han desaparecido por la contaminación, la sobrepesca, entre otras causas. A ello se suma el cambio climático que está acidificando y calentando los océanos, lo que ha provocado eventos de blanqueamiento de coral a gran escala y más seguidos, que podrían conducir a su extinción. La ciencia estima que, con un calentamiento global de 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, para 2050 más del 70% de los arrecifes de coral desaparecerán. Si el calentamiento alcanza los 2 grados, éstos prácticamente se extinguirán de la Tierra.
Café arábigo (Coffea arabica)
Estado según la lista roja de la UICN: En peligro
En el mundo se cultivan dos especies principales de café: arábigo y robusta. La primera representa alrededor del 60% de la producción mundial y es la variedad que se cultiva en Colombia. Esta especie prospera en temperaturas promedio de entre 18 y 22 grados centígrados, y no se adapta bien a condiciones de calentamiento, precipitaciones escasas o impredecibles, o eventos extremos. Por ejemplo, las temperaturas altas, la lluvia intensa y la humedad persistente crean un ambiente favorable para hongos que afectan su producción de granos. A ello se suma que el cambio climático amenaza las poblaciones de abejas encargadas de polinizar las plantas, entre ellas, las de café.
Según el informe, se proyecta que para el 2050 la cantidad total de tierra apta para la producción de café arábigo en América Latina disminuirá hasta en un 88%, lo que afectaría los medios de vida de miles de personas.
Tortuga laúd (Dermochelys coriácea)
Estado según la lista roja de la UICN: Vulnerable
Se pueden encontrar en el océano Atlántico, Índico y Pacífico, y tienen playas de anidación en diferentes costas latinoamericanas, entre ellas, Colombia. Esta especie es la más grande de todas las tortugas e, igual que la mayoría, está en peligro de extinción.
Uno de los factores de riesgo es el cambio climático, pues está afectando su reproducción y la composición de sus poblaciones. El sexo de una tortuga marina se define durante la incubación del huevo en la playa y depende de la temperatura de la arena. El calor conduce al nacimiento desproporcionado de tortugas hembras e, incluso, un aumento drástico de la temperatura podría llevar a que los huevos no eclosionen, es decir, a que no se quiebren para permitir la salida de la cría. Además, el aumento del nivel del mar y el incremento de las tormentas, ambos efectos del cambio climático, arrasan los nidos de las tortugas y están destruyendo sus playas de anidación.
Rana de Darwin (Rhinoderma darwinii)
Estado según la lista roja de la UICN: En peligro
Habita en los bosques templados australes y los humedales de Chile y Argentina, y, en los últimos años, ha ido desapareciendo por la degradación de sus hábitats y una enfermedad infecciosa causada por el hongo quitrido, que ha provocado la disminución de al menos 500 especies de anfibios en el mundo. Se prevé que el calentamiento global continúe reduciendo los espacios donde vive y que las altas temperaturas faciliten los brotes de nuevas enfermedades mortales.
Mono ardilla de vanzolini (Saimiri vanzolinii)
Estado según la lista roja de la UICN: En peligro
Solo se encuentra en una determinada área en la Reserva de Desarrollo Sostenible Mamirauá en Brasil. La especie tiene la distribución geográfica más pequeña de todos los primates neotropicales de la que se tenga conocimiento. Vive en un ecosistema boscoso de llanura aluvial que se inunda estacionalmente por ríos, lo que lo hace altamente vulnerable al calentamiento global. Se pronostica que el hogar de estos monos se reduzca en casi un 100% debido a la combinación del aumento de los niveles de agua, el incremento de las temperaturas y las inundaciones extremas provocadas por el cambio climático. Debido a que toda la población vive en un mismo espacio, una sola inundación extrema podría acabar con toda la distribución de la especie. (Lea: Las tres especies de primates más amenazadas en Colombia)