Cinco infaltables en materia de agua y energía de aquí a 2026
Las bases del nuevo Plan Nacional de Desarrollo parten de una idea clave: el ordenamiento territorial alrededor del agua debe ser determinante para armonizar las actividades productivas, económicas y sociales del país. Aquí cinco puntos claves en gestión del recurso hídrico y transición energética para la hoja de ruta nacional de los próximos cuatro años.
El Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026* “Colombia, potencia mundial de la vida 2022-2026″ hace una apuesta para que el ordenamiento del territorio colombiano sea compatible con un desarrollo sostenible. Por eso, el respeto por el agua, sus ciclos y los ecosistemas representa una oportunidad para que Colombia sea un territorio mejor adaptado a los cambios del clima, con la provisión de los beneficios necesarios para el bienestar de la población y de una economía próspera. En ese sentido, y considerando el importante rol que han desempeñado las regiones en la construcción de esta hoja de ruta, los “Encuentros por el agua y la energía” permitieron ver que es necesario reforzar los siguientes elementos:
1. ¿Qué pilares son fundamentales para fortalecer el ordenamiento territorial?
- Incluir en el modelo procesos educativos y el fortalecimiento de capacidades desde y para la ciudadanía en los territorios, que puedan incrementar su papel en los cuidados de los ecosistemas acuáticos, humedales, áreas protegidas, bosques, páramos, entre otros.
- Considerar un solo instrumento que delimite los páramos, o espacios de capacitación para que consejeros de cuenca conozcan e implementen mejor los Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas Hidrográficas (Pomca).
2. ¿Cómo garantizar la seguridad humana y la justicia social?
- Establecer un índice de pureza en la cadena de valor del agua, ya que su calidad y su pureza se ven alteradas por las distintas condiciones naturales de sus cursos.
- Evaluar y monitorear el impacto de la estrategia “Guajira Azul”, al igual que tener en cuenta el proyecto en la represa del río Ranchería para el abastecimiento, uso y acceso a las comunidades, especialmente de la Alta Guajira.
- Revaluar la extensión de la ley de compensación para que no se aplique solo a áreas urbanas, sino a zonas estratégicas, como páramos o bosque alto andino. Para ello se debe generar un Conpes de protección de páramos y construir acueductos veredales.
(Lea también: Un año para entender que necesitamos un planeta sano)
3. ¿Cuáles acciones se deben dar para garantizar una seguridad alimentaria?
- Dar continuidad a las políticas en conjunto con las comunidades frente al uso del suelo. Se recomienda evaluar desde las instituciones locales, regionales y nacionales, junto con las comunidades, los puntos críticos sobre los cuales existe riesgo en las cuencas hidrográficas.
- Avanzar en el desarrollo de herramientas para la identificación de usuarios, la cantidad de oferta y demanda, y, sobre todo, la legalización de estos para saber cómo se está utilizando el recurso frente a la equidad.
- Educar a las comunidades en la comprensión de que el agua es un bien público administrado por el Estado, que comprendan de dónde proviene, qué es una cuenca y qué es el ciclo hidrológico, además de sus derechos y sus deberes sobre el recurso.
4. ¿Qué herramientas son necesarias para fortalecer la lucha contra la crisis climática?
- Contar con la participación de la comunidad para el monitoreo, la vigilancia y el control del territorio en áreas protegidas, como los Parques Nacionales Naturales (PNN). Adicionalmente, establecer áreas protegidas desde el sector privado, que puedan entrar a conservar o restaurar para devolver a los corredores ecológicos e hídricos sus propiedades esenciales para el correcto uso del agua.
- Priorizar las soluciones basadas en la naturaleza (SBN), que aportarán al conocimiento y desarrollo del país. Se recomienda que las herramientas académicas, de información y de investigación existentes en las regiones sean implementadas a través de consultorías, estudios de impacto ambientales, desarrollo técnico universitario y de planificación de macrocuencas.
- Apalancar recursos a través del esquema de pagos por servicios ambientales (PSA), incorporando la participación predial en las estrategias de conservación e incentivando esquemas de gobernanza y gobernabilidad participativa.
5. ¿Qué puntos son claves para garantizar la convergencia regional?
- Hacer un análisis a nivel territorial a la hora de implementar los presupuestos a las necesidades regionales. En regiones como Caldas, La Guajira y Meta se destacó la falta de personal en las instituciones protectoras del ambiente, así como de las áreas protegidas.
- Frente al conocimiento del territorio, la vinculación de las entidades debe contar con la participación efectiva de las comunidades locales, con el fin de que quede un registro de los procesos y se disminuya el riesgo de que estos pierdan su duración a largo plazo.
- Es de gran importancia que los esquemas y las herramientas fomenten la convergencia interregional, ya que las cuencas y los cursos de los ríos pertenecen a varias regiones, pero las jurisdicciones regionales delimitan la capacidad de trabajo cuando se establecen los Pomca y los presupuestos de financiación.
Descarga la Revista por el Agua y la Energía Renovable 2022 aquí.
*Versión presentada al Consejo Nacional de Planeación el 15 de noviembre de 2022.
Dar continuidad a las políticas en conjunto con las comunidades frente al uso del suelo es clave para garantizar la seguridad alimentaria. CINARUCO Rodrigo Durán Bahamón
El Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026* “Colombia, potencia mundial de la vida 2022-2026″ hace una apuesta para que el ordenamiento del territorio colombiano sea compatible con un desarrollo sostenible. Por eso, el respeto por el agua, sus ciclos y los ecosistemas representa una oportunidad para que Colombia sea un territorio mejor adaptado a los cambios del clima, con la provisión de los beneficios necesarios para el bienestar de la población y de una economía próspera. En ese sentido, y considerando el importante rol que han desempeñado las regiones en la construcción de esta hoja de ruta, los “Encuentros por el agua y la energía” permitieron ver que es necesario reforzar los siguientes elementos:
1. ¿Qué pilares son fundamentales para fortalecer el ordenamiento territorial?
- Incluir en el modelo procesos educativos y el fortalecimiento de capacidades desde y para la ciudadanía en los territorios, que puedan incrementar su papel en los cuidados de los ecosistemas acuáticos, humedales, áreas protegidas, bosques, páramos, entre otros.
- Considerar un solo instrumento que delimite los páramos, o espacios de capacitación para que consejeros de cuenca conozcan e implementen mejor los Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas Hidrográficas (Pomca).
2. ¿Cómo garantizar la seguridad humana y la justicia social?
- Establecer un índice de pureza en la cadena de valor del agua, ya que su calidad y su pureza se ven alteradas por las distintas condiciones naturales de sus cursos.
- Evaluar y monitorear el impacto de la estrategia “Guajira Azul”, al igual que tener en cuenta el proyecto en la represa del río Ranchería para el abastecimiento, uso y acceso a las comunidades, especialmente de la Alta Guajira.
- Revaluar la extensión de la ley de compensación para que no se aplique solo a áreas urbanas, sino a zonas estratégicas, como páramos o bosque alto andino. Para ello se debe generar un Conpes de protección de páramos y construir acueductos veredales.
(Lea también: Un año para entender que necesitamos un planeta sano)
3. ¿Cuáles acciones se deben dar para garantizar una seguridad alimentaria?
- Dar continuidad a las políticas en conjunto con las comunidades frente al uso del suelo. Se recomienda evaluar desde las instituciones locales, regionales y nacionales, junto con las comunidades, los puntos críticos sobre los cuales existe riesgo en las cuencas hidrográficas.
- Avanzar en el desarrollo de herramientas para la identificación de usuarios, la cantidad de oferta y demanda, y, sobre todo, la legalización de estos para saber cómo se está utilizando el recurso frente a la equidad.
- Educar a las comunidades en la comprensión de que el agua es un bien público administrado por el Estado, que comprendan de dónde proviene, qué es una cuenca y qué es el ciclo hidrológico, además de sus derechos y sus deberes sobre el recurso.
4. ¿Qué herramientas son necesarias para fortalecer la lucha contra la crisis climática?
- Contar con la participación de la comunidad para el monitoreo, la vigilancia y el control del territorio en áreas protegidas, como los Parques Nacionales Naturales (PNN). Adicionalmente, establecer áreas protegidas desde el sector privado, que puedan entrar a conservar o restaurar para devolver a los corredores ecológicos e hídricos sus propiedades esenciales para el correcto uso del agua.
- Priorizar las soluciones basadas en la naturaleza (SBN), que aportarán al conocimiento y desarrollo del país. Se recomienda que las herramientas académicas, de información y de investigación existentes en las regiones sean implementadas a través de consultorías, estudios de impacto ambientales, desarrollo técnico universitario y de planificación de macrocuencas.
- Apalancar recursos a través del esquema de pagos por servicios ambientales (PSA), incorporando la participación predial en las estrategias de conservación e incentivando esquemas de gobernanza y gobernabilidad participativa.
5. ¿Qué puntos son claves para garantizar la convergencia regional?
- Hacer un análisis a nivel territorial a la hora de implementar los presupuestos a las necesidades regionales. En regiones como Caldas, La Guajira y Meta se destacó la falta de personal en las instituciones protectoras del ambiente, así como de las áreas protegidas.
- Frente al conocimiento del territorio, la vinculación de las entidades debe contar con la participación efectiva de las comunidades locales, con el fin de que quede un registro de los procesos y se disminuya el riesgo de que estos pierdan su duración a largo plazo.
- Es de gran importancia que los esquemas y las herramientas fomenten la convergencia interregional, ya que las cuencas y los cursos de los ríos pertenecen a varias regiones, pero las jurisdicciones regionales delimitan la capacidad de trabajo cuando se establecen los Pomca y los presupuestos de financiación.
Descarga la Revista por el Agua y la Energía Renovable 2022 aquí.
*Versión presentada al Consejo Nacional de Planeación el 15 de noviembre de 2022.
Dar continuidad a las políticas en conjunto con las comunidades frente al uso del suelo es clave para garantizar la seguridad alimentaria. CINARUCO Rodrigo Durán Bahamón