Colombia tendrá el primer Encuentro de Sabanas Naturales
Información institucional | Del 31 de octubre al 2 de noviembre en Yopal Casanare, se realizará el Encuentro de Sabanas “Colombia se viste de horizonte” un espacio para visibilizar este bioma megadiverso y resaltar su importancia desde una perspectiva integral, en materia ambiental, cultural, económica y social.
Cristhian Aguirre, periodista de conservación TNC Colombia
“Extensiones de tierra plana en zonas tropicales y subtropicales donde dominan las hierbas, especialmente los pastos, con algunos arbustos y bosques. Lo limpio, un lugar donde viven las canciones favoritas. Distancias grandes con pocos árboles. Ganadería. Terreno donde se ubica el llanero. Es el paisaje del llano. Está abierto. Donde se pega el cielo contra la tierra. Donde habita mucha biodiversidad. Por ahí va la letra. (…)”
Esta oda a la llanura, es la declaración romántica al público general con la que el Colectivo Ganadero de Casanare – Cabresteros, invita a participar en el Primer Encuentro de Sabanas que se realizará del 31 de octubre al 5 de noviembre en Yopal Casanare, que por seis días se vestirá de horizonte para albergar una agenda de diferentes y enriquecedores espacios en torno a la cultura llanera, y sobre todo a su más preciado ecosistema: las sabanas naturales. (Lea también: Caminos del Agua, un programa ambiental con sentido social.)
Las sabanas en Suramérica representan el 45 % del continente, para los llanos orientales cubren más de 14 millones de hectáreas y son un bioma fundamental en el equilibrio hídrico y productivo de más de 1,4 millones de personas que conforman la región de la Orinoquia colombiana; un territorio que en biodiversidad alberga 156 tipos de ecosistemas, 5.411 especies de plantas 1.039 especies de aves, 680 de insectos, 155 de reptiles, 254 de mamíferos, 663 de peces y 91 de anfibios.
Un legado ambiental y cultural
A pesar de esta incalculable riqueza, es evidente el desconocimiento que prevalece en muchos escenarios, que no tienen en cuenta la importancia de este tipo de ecosistemas ni de los sistemas productivos que han logrado mantenerla, gracias al equilibrio en el uso de sus recursos y dinámicas. Lo que ha ocasionado en las últimas décadas su acelerada transformación bajo la bandera productivista del desarrollo y expansión de la frontera agrícola.
Para el Colectivo Cabrestreros, un grupo liderado por mujeres y conformado específicamente por familias tradicionales ganaderas vinculadas a la conservación y a los lazos que los conectan al territorio, este espacio, parte del convencimiento de que en la ganadería de sabanas se ha hecho sosteniblemente desde hace más de cuatro siglos, y que en Casanare aún tienen un ecosistema vivo y en funcionamiento. Su ejercicio dio origen a una cultura que pervive, que hoy es patrimonio de la humanidad y que aporta un saber, un patrimonio de la sostenibilidad a nivel mundial.
“La forma en cómo hacemos ganadería y cómo cuidamos las sabanas tiene que dejar muchas enseñanzas, un concepto que nosotros llamamos ganadería a escala ecosistémica. Que nos dice que la productividad no se puede medir solamente en cabezas de ganado por hectárea, sino que también debe medirse términos de preservar todos servicios ecosistémicos, los beneficios a las personas, el folclore, las costumbres, la conservación de hábitats, y el bajo impacto ambiental en más de cuatrocientos años”, así lo afirma Camilo Arreaza, uno de sus voceros.
“Las sabanas significan, son y existen para todos quienes las vivimos. Están en nuestros pensamientos, en nuestra historia, en nuestras prácticas y nuestros anhelos”, comenta Francisca Reyes, una de las voceras y fundadoras del colectivo, que para este año se propuso organizar un espacio amplio, plural y diverso que acogiera las visiones de sabana desde una perspectiva integral, lo cual implica entender las sabanas desde una importancia preponderante: ambiental, cultural, económica y social.
Un horizonte de Colombia para el mundo
El Cabrestrero en la cultura llanera es la persona que conduce y lidera la manada. Por ello esta necesidad del reconocimiento de las sabanas ante Colombia y el mundo, engloba un desafío aún mayor, el de su protección y conservación, y el menester de poderlo conciliar con una visión de lo productivo que no vaya en detrimento de la naturaleza. Por ello, la agenda que marca el encuentro estará dispuesta en cuatro grandes paneles que aborden estas cuestiones 1) Compartiendo sabanas; 2) Economías ganaderas de las sabanas; 3) Especies icónicas y agua en la sabanas; y 4) Cultura ganadera en la sabana.
El Encuentro de Sabanas reunirá a diversos sectores de la comunidad y representantes de la sociedad civil así como expertos en estos ecosistemas, para intercambiar experiencias y compartir conocimientos propios, que amplíen el aprendizaje de este ecosistema que aún es desconocido para las personas. Y busca también expandir el horizonte de posibilidades para enfrentar las amenazas y abordar los desafíos de estos ecosistemas, en el actual contexto climático, no solo desde la mirada local sino regional e internacional.(Consulta aquí la programación detallada del Primer Encuentro de Sabanas)
Por lo cual, la participación estará mediada por panelistas, moderadores e invitados de gran importancia, así como de organizaciones pioneras en el manejo y conservación de las sabanas, como Ian Davidson, director regional de las Américas de BirdLife International; Andrés Felipe Zuluaga, director de Conservación de The Nature Conservancy (TNC) para Colombia; Germán Andrade, Investigador del Instituto de Investigaciones Biológicas Alexander Von Humboldt, Sofía Rincón, Coordinadora ecorregional Orinoquia de WWF Colombia; y Pablo Manzano, Investigador de la Red Pastoamericas del Basque Centre for Climate Change BC3.
Adicionalmente, se llevarán a cabo dos salidas de inmersión para conocer las sabanas inundables, del 3 al 5 de noviembre. Se realizará una visita al Hato San Pablo en Orocué, para recorrer sus sábanas, bañadas por el río Cravo Sur y a la Reserva Natural de la Sociedad Civil (RNSC) El Encanto de Guanapalo, en San Luis de Palenque, donde se dictará un taller de manejo preventivo del fuego, liderado por Thomas Walschburger, asesor senior Ciencias para TNC Colombia, y McRee Andersen, director del Programa de Restauración de Incendios para la misma organización en Arkansas, Estados Unidos. (Lea: El reto de conservar el mono araña)
La asistencia al encuentro en Yopal es de entrada libre con previa inscripción, en tanto la participación en las salidas prácticas tendrá cupos limitados. Para obtener más información e inscribirse, los interesados pueden más información a través de este enlace.
“Extensiones de tierra plana en zonas tropicales y subtropicales donde dominan las hierbas, especialmente los pastos, con algunos arbustos y bosques. Lo limpio, un lugar donde viven las canciones favoritas. Distancias grandes con pocos árboles. Ganadería. Terreno donde se ubica el llanero. Es el paisaje del llano. Está abierto. Donde se pega el cielo contra la tierra. Donde habita mucha biodiversidad. Por ahí va la letra. (…)”
Esta oda a la llanura, es la declaración romántica al público general con la que el Colectivo Ganadero de Casanare – Cabresteros, invita a participar en el Primer Encuentro de Sabanas que se realizará del 31 de octubre al 5 de noviembre en Yopal Casanare, que por seis días se vestirá de horizonte para albergar una agenda de diferentes y enriquecedores espacios en torno a la cultura llanera, y sobre todo a su más preciado ecosistema: las sabanas naturales. (Lea también: Caminos del Agua, un programa ambiental con sentido social.)
Las sabanas en Suramérica representan el 45 % del continente, para los llanos orientales cubren más de 14 millones de hectáreas y son un bioma fundamental en el equilibrio hídrico y productivo de más de 1,4 millones de personas que conforman la región de la Orinoquia colombiana; un territorio que en biodiversidad alberga 156 tipos de ecosistemas, 5.411 especies de plantas 1.039 especies de aves, 680 de insectos, 155 de reptiles, 254 de mamíferos, 663 de peces y 91 de anfibios.
Un legado ambiental y cultural
A pesar de esta incalculable riqueza, es evidente el desconocimiento que prevalece en muchos escenarios, que no tienen en cuenta la importancia de este tipo de ecosistemas ni de los sistemas productivos que han logrado mantenerla, gracias al equilibrio en el uso de sus recursos y dinámicas. Lo que ha ocasionado en las últimas décadas su acelerada transformación bajo la bandera productivista del desarrollo y expansión de la frontera agrícola.
Para el Colectivo Cabrestreros, un grupo liderado por mujeres y conformado específicamente por familias tradicionales ganaderas vinculadas a la conservación y a los lazos que los conectan al territorio, este espacio, parte del convencimiento de que en la ganadería de sabanas se ha hecho sosteniblemente desde hace más de cuatro siglos, y que en Casanare aún tienen un ecosistema vivo y en funcionamiento. Su ejercicio dio origen a una cultura que pervive, que hoy es patrimonio de la humanidad y que aporta un saber, un patrimonio de la sostenibilidad a nivel mundial.
“La forma en cómo hacemos ganadería y cómo cuidamos las sabanas tiene que dejar muchas enseñanzas, un concepto que nosotros llamamos ganadería a escala ecosistémica. Que nos dice que la productividad no se puede medir solamente en cabezas de ganado por hectárea, sino que también debe medirse términos de preservar todos servicios ecosistémicos, los beneficios a las personas, el folclore, las costumbres, la conservación de hábitats, y el bajo impacto ambiental en más de cuatrocientos años”, así lo afirma Camilo Arreaza, uno de sus voceros.
“Las sabanas significan, son y existen para todos quienes las vivimos. Están en nuestros pensamientos, en nuestra historia, en nuestras prácticas y nuestros anhelos”, comenta Francisca Reyes, una de las voceras y fundadoras del colectivo, que para este año se propuso organizar un espacio amplio, plural y diverso que acogiera las visiones de sabana desde una perspectiva integral, lo cual implica entender las sabanas desde una importancia preponderante: ambiental, cultural, económica y social.
Un horizonte de Colombia para el mundo
El Cabrestrero en la cultura llanera es la persona que conduce y lidera la manada. Por ello esta necesidad del reconocimiento de las sabanas ante Colombia y el mundo, engloba un desafío aún mayor, el de su protección y conservación, y el menester de poderlo conciliar con una visión de lo productivo que no vaya en detrimento de la naturaleza. Por ello, la agenda que marca el encuentro estará dispuesta en cuatro grandes paneles que aborden estas cuestiones 1) Compartiendo sabanas; 2) Economías ganaderas de las sabanas; 3) Especies icónicas y agua en la sabanas; y 4) Cultura ganadera en la sabana.
El Encuentro de Sabanas reunirá a diversos sectores de la comunidad y representantes de la sociedad civil así como expertos en estos ecosistemas, para intercambiar experiencias y compartir conocimientos propios, que amplíen el aprendizaje de este ecosistema que aún es desconocido para las personas. Y busca también expandir el horizonte de posibilidades para enfrentar las amenazas y abordar los desafíos de estos ecosistemas, en el actual contexto climático, no solo desde la mirada local sino regional e internacional.(Consulta aquí la programación detallada del Primer Encuentro de Sabanas)
Por lo cual, la participación estará mediada por panelistas, moderadores e invitados de gran importancia, así como de organizaciones pioneras en el manejo y conservación de las sabanas, como Ian Davidson, director regional de las Américas de BirdLife International; Andrés Felipe Zuluaga, director de Conservación de The Nature Conservancy (TNC) para Colombia; Germán Andrade, Investigador del Instituto de Investigaciones Biológicas Alexander Von Humboldt, Sofía Rincón, Coordinadora ecorregional Orinoquia de WWF Colombia; y Pablo Manzano, Investigador de la Red Pastoamericas del Basque Centre for Climate Change BC3.
Adicionalmente, se llevarán a cabo dos salidas de inmersión para conocer las sabanas inundables, del 3 al 5 de noviembre. Se realizará una visita al Hato San Pablo en Orocué, para recorrer sus sábanas, bañadas por el río Cravo Sur y a la Reserva Natural de la Sociedad Civil (RNSC) El Encanto de Guanapalo, en San Luis de Palenque, donde se dictará un taller de manejo preventivo del fuego, liderado por Thomas Walschburger, asesor senior Ciencias para TNC Colombia, y McRee Andersen, director del Programa de Restauración de Incendios para la misma organización en Arkansas, Estados Unidos. (Lea: El reto de conservar el mono araña)
La asistencia al encuentro en Yopal es de entrada libre con previa inscripción, en tanto la participación en las salidas prácticas tendrá cupos limitados. Para obtener más información e inscribirse, los interesados pueden más información a través de este enlace.