Colombia tiene nuevo mecanismo para financiar la conservación de áreas protegidas

Desde hoy Colombia cuenta con una nueva política de áreas protegidas que funcionará como una hoja de ruta para la conservación de estos espacios estratégicos en los próximos diez años. El anuncio lo hizo hoy el presidente Iván Duque durante la apertura de la tercera Cumbre Presidencial del Pacto de Leticia, en la que participaron representantes de Bolivia, Brasil, Bolivia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, el Ministro de Ambiente del Reino Unido, Lord Zac Goldsmith, y otras organizaciones multilaterales.

La nueva política, que se creó de manera participativa en los últimos dos años, busca revertir la tendencia de extinción o pérdida de especies e incorporar los ecosistemas que no estén protegidos dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas SINAP. Pese a que estas áreas representan enormes beneficios para todos los colombianos, pues son un poderoso escudo para detener la pérdida de biodiversidad y una solución natural frente al cambio climático, están en grave riesgo.

Durante el evento, el Presidente mencionó también a “Herencia Colombia”, el programa que permitirá la financiación de la política. ¿De qué se trata? Es un programa que busca garantizar los beneficios que generan las áreas protegidas para nuestra supervivencia y fortalecer la gobernanza territorial.

A través de éste se financiarán a largo plazo 20 millones de hectáreas de áreas protegidas y paisajes de conservación en territorio colombiano, se generarán alternativas económicas para las comunidades que viven en estos lugares, y se promoverán paisajes sostenibles como espacios de inclusión y construcción de paz que generen oportunidades para el bienestar humano en un contexto de cambio climático.

Es producto del liderazgo del gobierno colombiano en alianza con WWF, WCS, Patrimonio Natural, CI y la Fundación Gordon and Betty Moore y el apoyo de donantes y cooperantes como UE- FAO, KFW, GEF- BM Corazón de la Amazonía, Andes Amazon Fund, el BID, entre otros, sumado al compromiso del gobierno colombiano de aportar fondos nacionales provenientes del impuesto al carbono, entre otras fuentes.

El programa está estructurado bajo tres metas específicas:

• Ampliar el SINAP mediante la declaración de 3,5 millones de hectáreas de nuevas áreas protegidas como aporte de Colombia a la lucha contra el cambio climático.
• Mejorar el manejo de las áreas protegidas del SINAP.
• Construir un modelo de gobernanza territorial representado en nueve mosaicos de conservación, que facilite la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.

¿Cómo se escogieron las áreas en las que se va a trabajar?

Las áreas de intervención priorizadas son el resultado de un proceso de modelación y priorización técnica donde prevaleció el interés común en pro de la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos vitales para nuestro desarrollo.

Muchas pertenecen a los municipios priorizados para el proceso de posconflicto. Por ende, todos los esfuerzos de este programa orientados a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, el ordenamiento territorial, mejora de calidad de vida de las comunidades locales, la reducción de la deforestación, la mitigación y adaptación al cambio climático y la generación de medios de vida, entre otros, contribuirán directamente a la construcción de paz en las zonas más afectadas.

¿Cómo puede aportar la sociedad civil a Herencia Colombia?

Apropiándose de ellas. Identificándolas, así como la biodiversidad que albergan. Conociendo los beneficios que nos proveen y lo importante que es conservarlas. Solo así, la sociedad en general demandará políticas encaminadas a su conservación y propenderá por un uso más consciente de los recursos naturales, por un turismo más amigable con el medio ambiente y por establecer relaciones de respeto y comprensión con las comunidades que viven en esas zonas.

*El desarrollo de la política de Áreas Protegidas fue liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y WWF a través del GEF SINAP, apoyado por el BID, y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD. Cerca de mil colombianos que trabajan, viven y se relacionan permanente con las áreas protegidas, así como un grupo de expertos participaron en su construcción.

Desde hoy Colombia cuenta con una nueva política de áreas protegidas que funcionará como una hoja de ruta para la conservación de estos espacios estratégicos en los próximos diez años. El anuncio lo hizo hoy el presidente Iván Duque durante la apertura de la tercera Cumbre Presidencial del Pacto de Leticia, en la que participaron representantes de Bolivia, Brasil, Bolivia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, el Ministro de Ambiente del Reino Unido, Lord Zac Goldsmith, y otras organizaciones multilaterales.

La nueva política, que se creó de manera participativa en los últimos dos años, busca revertir la tendencia de extinción o pérdida de especies e incorporar los ecosistemas que no estén protegidos dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas SINAP. Pese a que estas áreas representan enormes beneficios para todos los colombianos, pues son un poderoso escudo para detener la pérdida de biodiversidad y una solución natural frente al cambio climático, están en grave riesgo.

Durante el evento, el Presidente mencionó también a “Herencia Colombia”, el programa que permitirá la financiación de la política. ¿De qué se trata? Es un programa que busca garantizar los beneficios que generan las áreas protegidas para nuestra supervivencia y fortalecer la gobernanza territorial.

A través de éste se financiarán a largo plazo 20 millones de hectáreas de áreas protegidas y paisajes de conservación en territorio colombiano, se generarán alternativas económicas para las comunidades que viven en estos lugares, y se promoverán paisajes sostenibles como espacios de inclusión y construcción de paz que generen oportunidades para el bienestar humano en un contexto de cambio climático.

Es producto del liderazgo del gobierno colombiano en alianza con WWF, WCS, Patrimonio Natural, CI y la Fundación Gordon and Betty Moore y el apoyo de donantes y cooperantes como UE- FAO, KFW, GEF- BM Corazón de la Amazonía, Andes Amazon Fund, el BID, entre otros, sumado al compromiso del gobierno colombiano de aportar fondos nacionales provenientes del impuesto al carbono, entre otras fuentes.

El programa está estructurado bajo tres metas específicas:

• Ampliar el SINAP mediante la declaración de 3,5 millones de hectáreas de nuevas áreas protegidas como aporte de Colombia a la lucha contra el cambio climático.
• Mejorar el manejo de las áreas protegidas del SINAP.
• Construir un modelo de gobernanza territorial representado en nueve mosaicos de conservación, que facilite la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.

¿Cómo se escogieron las áreas en las que se va a trabajar?

Las áreas de intervención priorizadas son el resultado de un proceso de modelación y priorización técnica donde prevaleció el interés común en pro de la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos vitales para nuestro desarrollo.

Muchas pertenecen a los municipios priorizados para el proceso de posconflicto. Por ende, todos los esfuerzos de este programa orientados a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, el ordenamiento territorial, mejora de calidad de vida de las comunidades locales, la reducción de la deforestación, la mitigación y adaptación al cambio climático y la generación de medios de vida, entre otros, contribuirán directamente a la construcción de paz en las zonas más afectadas.

¿Cómo puede aportar la sociedad civil a Herencia Colombia?

Apropiándose de ellas. Identificándolas, así como la biodiversidad que albergan. Conociendo los beneficios que nos proveen y lo importante que es conservarlas. Solo así, la sociedad en general demandará políticas encaminadas a su conservación y propenderá por un uso más consciente de los recursos naturales, por un turismo más amigable con el medio ambiente y por establecer relaciones de respeto y comprensión con las comunidades que viven en esas zonas.

*El desarrollo de la política de Áreas Protegidas fue liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y WWF a través del GEF SINAP, apoyado por el BID, y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD. Cerca de mil colombianos que trabajan, viven y se relacionan permanente con las áreas protegidas, así como un grupo de expertos participaron en su construcción.