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Por su geografía, Colombia es un país altamente vulnerable al cambio climático, y, por ende, los diálogos sobre sostenibilidad y la puesta en marcha de iniciativas que permitan un adecuado y eficiente uso de los recursos naturales cobran pertinencia dentro de las agendas sociales y económicas.
De ahí que la conservación y gobernanza del recurso hídrico, y las energías renovables ocupen un lugar especial en las prioridades de distintas regiones del país, así como en la hoja de ruta en acción climática que el Gobierno Nacional acaba de actualizar ante Naciones Unidas: la Contribución Determinada a Nivel Nacional o NDC.
Justamente sobre estos ejes temáticos se llevó a cabo el primer Encuentro Regional por el Agua y la Energía Renovable, una iniciativa de ISAGEN, con la dirección técnica de WWF y el apoyo de la campaña BIBO de El Espectador, cuya primera parada fue en Medellín, para analizar el entorno de la ciudad y de su departamento en materia ambiental.
Este primer encuentro fue un diálogo entre actores del sector público, sector privado, academia y sociedad civil sobre los nuevos compromisos climáticos de Colombia y el rol que la gobernanza del agua y la transición energética tienen a nivel regional.
El encuentro fue la oportunidad para generar participación, identificar los retos, oportunidades y avances de los diferentes actores frente a las metas que el país se trazó en el marco del cumplimiento al Acuerdo de París de 2015, que busca enfrentar el cambio climático globalmente.
Dentro de su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), Colombia estableció 196 acciones y medidas para aportar a esa lucha global, divididas en tres componentes: mitigación (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero), adaptación (para enfrentar los efectos del cambio climático), y medios de implementación (cinco ámbitos que agrupan las líneas de trabajo que permiten la creación de un entorno favorable para llevar a cabo las acciones planteadas en la NDC: Educación, Formación y Sensibilización; Información, Ciencia, Tecnología e Innovación; Financiamiento e Instrumentos Económicos; Planificación; Construcción y Fortalecimiento de Capacidades).
En el Encuentro, a través de una metodología de diálogo en tres salas diferentes (adaptación, mitigación - transición energética, y medios de implementación) y de un momento de cierre en una plenaria general, académicos antioqueños, grupos empresariales, varios miembros de la sociedad civil y entidades gubernamentales de nivel local y nacional, expusieron sus puntos de vista y dieron ideas sobre cómo Antioquia, anfitrión de este encuentro, puede afrontar escenarios de cambio climático a partir de un manejo responsable de los recursos hídricos y con usos acelerados, y cada vez más innovadores, de las energías renovables, destacando la energía solar.
¿A qué conclusiones se llegó?
Tras más de 40 minutos de trabajo en las mesas de diálogo y en plenaria final, se llegó a la conclusión de que, las metas de adaptación en la región requieren de la movilización de recursos públicos y privados que apoyen la creación de modelos estables de gobernanza del agua. De ahí que, la apuesta debe ser la creación de una bolsa regional de inversiones de diferentes proyectos.
Estos retos, según los diferentes panelistas del espacio, moderado por WWF, se pueden lograr por medio de articulaciones de planes de trabajo entre entidades públicas y privadas; con la inscripción de más municipios antioqueños a los planes de desarrollo regional, garantizando que haya continuidad, a pesar de los cambios políticos que se dan cada cuatro años a nivel regional y nacional; y continuando con el objetivo de seguir garantizando la generación y conexión a nivel energético, diversificando con las renovables no convencionales.
En materia de mitigación y transición energética, las conclusiones se encaminaron a que es necesario generar conocimiento y promover la educación sobre las fuentes de energía renovable, con el fin de generar el diálogo y la participación efectiva de los territorios y comunidades en el desarrollo de proyectos de energías renovables, mencionando algunas relevantes para la región como solar fotovoltaica y pequeñas centrales hidroeléctricas.
Para ello, serán vitales los sistemas de monitoreo que permitan un mayor rastreo de los lugares donde existen los mayores potenciales con menores impactos sociales y ambientales para el desarrollo de fuentes no convencionales de energía renovable.
En palabras de Santiago Arango, profesor de la Universidad Nacional de Colombia -sede Medellín- y uno de los asistentes al Encuentro, esto se puede lograr de la siguiente manera: “En la Universidad se han analizado estrategias de difusión sobre energía solar renovable que se puedan aplicar a nuestra región. Hicimos una modelación matemática para analizar diferentes políticas, por ejemplo, las asociadas a la movilidad eléctrica, que den pasos para que cada día esto sea algo más familiar en Medellín y Antioquia”.
Por último, en cuanto a medios de implementación, las mesas de diálogo sugirieron que las estrategias para cuidar los recursos y estar bien posicionados ante el cambio climático se deben basar en la educación multinivel. Esto al incluir temas de educación ambiental climática en los currículos, que se sumen a estrategias de campus sostenibles y que las instituciones, en todas las escalas educativas, hablen de los planes de adaptación al cambio climático, al igual que el componente de educación.
Antioquia evidencia intenciones claras para trabajar a favor de la gobernanza del agua y la transición energética. Un buen comienzo para estos escenarios regionales que le permitirán a Colombia acoplarse más a estas nuevas dinámicas, y que seguramente traerán hallazgos importantes en el segundo Encuentro Regional por el Agua y la Energía Renovable, que se llevará a cabo en Manizales, el próximo 23 de junio.
¿Qué es la Campaña Bibo de El Espectador?
BIBO “Bienestar humano y Biodiversidad” es una de las campañas medio ambientales, más grandes de Colombia y desde 2011 une importantes esfuerzos de El Espectador como plataforma de medios y gran difusor de los mensajes, el Gobierno Nacional como apoyo y validador de la campaña y el sector corporativo, que apoya económicamente su ejecución. Es la única campaña de sensibilización, educación y pedagogía que de manera constante se ha posicionado como una marca que, a través de su comunicación y contenidos editoriales, formatos de alto impacto y diversas actividades experienciales, viene aumentando la conciencia sobre la necesidad de salvaguardar nuestros bosques, para el futuro y supervivencia de nuestras generaciones.
Para más información:
Mónica María Moreno Mesa
Cel: 315 8952867
Juan David Zúñiga
Cel: 310 6983993
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