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En el extremo norte de la cordillera occidental se encuentra un verdadero paraíso natural, la ecorregión Nudo de Paramillo, en cuyo corazón, se localiza el Parque Nacional Natural Paramillo, en los límites de los departamentos de Córdoba y Antioquia.
El Parque Nacional Natural paramillo fue creado hace 47 años mediante el acuerdo No 024 del 2 de mayo de 1977 expedido por el INDERENA, ratificado por el INCORA en junio de 1977 mediante la resolución No. 163 de 1977. Resguardar ecosistemas, y recursos naturales, y garantizar la conservación de los territorios ancestrales de las comunidades étnicas, son sus principales objetivos.
La cordillera, al ramificarse da origen a las serranías de Ayapel, San Jerónimo y Abibe, albergando a su interior los nacimientos de los ríos Sinú y San Jorge, principales cuencas del departamento de Córdoba; así como los tributarios de los ríos Peque, Ituango, Sucio, León y Tarazá, que en su conjunto configuran la estrella hidrográfica más importante del noroccidente colombiano.
Se trata de una región en la que converge un entramado rico en aguas, fauna y flora; la altura de sus montañas tapizadas por bosques de comino, cedro, canelo, laurel, abarco, caguí, brasilete, amargo, robles de tierra fría, frailejones, oscilan entre los 128 m.s.n.m. y los 3.960 m.s.n.m., sobre el nivel del mar conformando el hogar de especies de fauna como el oso de anteojos, danta, tigre mariposo, tigre pintamenuda, mico capuchino y mico tití, venados, caimán aguja, águila arpía, guacamayas y una considerable diversidad de peces.
En sus 504.643 hectáreas, el Parque Nacional, alberga un despliegue de diversidad biológica, étnica y cultural incalculable. Allí se protegen bienes y servicios ecosistémicos contenidos en la ecorregión Nudo de Paramillo, como biomas de Páramo, bosques subandinos y alto andinos, selva húmeda tropical, humedales interiores, favoreciendo la conservación del recurso hídrico, representado en cuando menos cinco grandes cuencas hidrográficas; además contribuye con la conservación del territorio ancestral de minorías étnicas, como son los Embera - Katios y Embera Chamíes.
Lo anterior, convierte la ecorregión y el PNN Paramillo, en un área estratégica para la mitigación y adaptación del cambio climático, y las acciones de conservación de la biodiversidad, especialmente de grandes mamíferos como el Jaguar, la Danta, el Oso Andino, el Puma, y aves amenazadas como el Paujil cresta azul.
Las amenazas al PNN Paramillo
Al ser considerada una zona bisagra debido a su localización geográfica y por los procesos históricos que han marcado el poblamiento del territorio, el área protegida PNN Paramillo, está inmersa dentro de una compleja realidad de intereses que involucran entre otros, amplios sectores campesinos, pueblos indígenas, sectores económicos como lo es el minero energético, empresarios de la agroindustria y por supuesto, intereses de los grupos ilegales que ejercen una presencia prolongada que se ha extendido por más de 60 años.
Presiones por recursos naturales como la extracción de la madera valiosa, la expansión de la frontera agropecuaria, las solicitudes y expediciones de títulos mineros, minería tanto informal como ilegal, presencia de cultivos de uso ilícito, son entre otras, las amenazas que debe enfrentar la gestión de esta importante área protegida. En ese sentido, la clarificación de los linderos, es una prioridad para el manejo de un área protegida que está inmersa en un contexto socioambiental complejo.
Materialización de los linderos
En este contexto, Parques Nacionales Naturales de Colombia - PNNC, realizó una compleja labor de revisión de los límites del PNN Paramillo teniendo en cuenta las descripciones dadas en la resolución 163 del 6 de junio de 1977 expedida por el Instituto Colombiano de Reforma Agraria –INCORA, que ratifica la declaración del parque nacional natural.
Durante este proceso, se ajustó la redacción de algunos tramos de la resolución; se precisó el lindero sobre cartografía básica 1:25.000; se identificaron y georreferenciaron las 14 pilastras que definen el lindero del Área; se elaboró un concepto técnico mediante el cual se logró establecer de manera precisa el lindero del Parque Nacional Natural, que comprende 1137,8 kilómetros de perímetro, así mismo la localización de cada uno de los 14 mojones con sus respectivas coordenadas geográficas que trazan el polígono del área protegida.
Posteriormente, entre los años 2015 a 2017, en convenio con el Instituto Geográfico Agustín Codazzi -IGAC, con el apoyo de las Juntas de Acción Comunal, comunidades indígenas, las Asociaciones de Campesinos y el equipo técnico del PNN Paramillo, se instalaron en campo 12 de los 14 mojones o pilastras que demarcan los límites del área protegida, cabe señalar que no fue posible la instalación de dos mojones debido a situaciones de riesgo público.
Concluido este ejercicio, el área protegida, consideró pertinente, instalar seudomojones y vallas, en aquellos tramos que estaban sobre territorios presionados, y en los cuales se hacía necesario hacer visible los linderos. En ese sentido, y con el apoyo de la cooperación alemana, fueron gestionados y financiados los procesos para la instalación de 119 pilastras y 42 vallas de señalización alrededor e interior del Parque Nacional.
Resultados con el apoyo de la cooperación alemana
Para fortalecer estos procesos, en los últimos nueve años, la cooperación de Alemania, a través del Banco Desarrollo (KfW) y el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) ha implementado un programa de asistencia financiera no reembolsable de 35 millones de euros entre 2015 y 2025, movilizados en el marco del programa Áreas Protegidas y Diversidad Biológica (APDB), lo cual ha contribuido a la conservación y gestión sostenible de los recursos naturales en 37 áreas protegidas prioritarias en Colombia, que abarcan más de cuatro millones de hectáreas.
En el marco de este programa, para el PNN Paramillo, se destinaron recursos para la instalación de 119 seudomojones y 42 vallas proyectadas para los lugares donde se requieren mayores precisiones de alinderamiento.
A partir del 2023, hasta la fecha, con el apoyo de la cooperación alemana, se han instalado 86 de 119 pseudomojones programados, distribuidos en los municipios de San José de Uré, Puerto Libertador, Montelíbano y Tierralta en el departamento de Córdoba y en el municipio de Peque, departamento de Antioquia. De otro lado, se han instalado 10 vallas de señalización de 42 programadas, en las jurisdicciones de los municipios de Montelíbano, Tierralta, Puerto Libertador y San José de Uré. Estas acciones han permitido precisar una longitud de 448.84 kilómetros, de linderos en zonas críticas, contribuyendo a la disminución de conflictos territoriales.
Uno de los aspectos relevantes de este proceso fueron los espacios de construcción y socialización con los actores locales, con quienes se identificaron y establecieron los puntos en donde se deben instalar dichos hitos, las comunidades mostraron su interés y compromiso en un ejercicio de gobernanza con Parques Nacionales Naturales.
Se evidenció que a pesar de encontrarse en una situación históricamente compleja por el conflicto socioambiental se avanza en la gestión y manejo de manera conjunta, en búsqueda de una mejor protección y conservación de esta importante área protegida.