De la preocupación a la acción: superando la ansiedad climática
OPINIÓN | “A medida que crece la conciencia sobre la crisis climática, ha emergido un estado emocional conocido como ansiedad climática”.
Santiago Aparicio Velásquez*
Google ha registrado un incremento en las búsquedas relacionadas con el futuro del planeta durante los últimos años. En particular, las consultas sobre el cambio climático han crecido significativamente, incluyendo preguntas sobre cómo resolverlo, cuáles son los principales riesgos y búsquedas cada vez más específicas relacionadas con la ansiedad climática o ecoansiedad.
Como espectadores pasivos sentados frente al escenario de un teatro, en 2024 hemos visto abrirse un telón rojo que da paso a escenas inverosímiles: inundaciones épicas que arrastran vehículos y los amontonan en las calles de Valencia, España; ríos secos en plena selva húmeda del Amazonas; trabajadores desmayándose por olas de calor extremo; incendios forestales indomables y sequías devastadoras que arruinan cultivos y elevan los precios de los alimentos en nuestros hogares. Las portadas de los periódicos y los titulares de los noticieros nos sumergen a diario en información e imágenes desgarradoras sobre los impactos de la crisis climática.
(Lea también: Sudamérica y Asia quieren conservar los delfines de río, ¿en qué han avanzado?)
A medida que crece la conciencia sobre esta realidad inminente, ha emergido un estado emocional conocido como ansiedad climática. Muchos nos preguntamos: ¿Nos extinguiremos como especie? ¿Estaré vivo para presenciarlo? La ansiedad climática puede describirse como la angustia provocada por los impactos del cambio climático en el planeta y en la humanidad.
Vivir en armonía y serenidad se torna un desafío cuando la magnitud de la crisis ambiental nos abruma. La psicoanalista Anouchka Grose, autora de “Una guía para la ecoansiedad. Cómo proteger el planeta y tu salud mental” (2020), fue una de las primeras en alertar sobre la aparición de este fenómeno y ha dedicado sus esfuerzos a orientar a jóvenes atormentados por pensamientos sobre incendios masivos, el blanqueamiento de los corales o el derretimiento de los glaciares.
Según un estudio reciente publicado en The Lancelot Planetary Health, aproximadamente un 60% de los niños y jóvenes en el mundo se sienten «muy» o «extremadamente» preocupados por el cambio climático. Más del 45% de los encuestados afirmaron que sus sentimientos al respecto afectan negativamente su vida cotidiana. Esta mezcla de ansiedad, frustración y sentido de impotencia no siempre se traduce en acción, lo que puede agravar estas emociones.
(Lea: La apuesta de Colombia para cumplir con la primera meta del Marco de Biodiversidad)
Frente a esta crisis emocional y ambiental, es pertinente recordar las enseñanzas de los antiguos filósofos estoicos. Ellos planteaban que una vida más serena y plena es posible si enfocamos nuestra atención y energía en aquello que podemos controlar. Epicteto lo resumía magistralmente: “La felicidad y la libertad comienzan con la comprensión clara de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no”. En este sentido, aunque es fundamental reconocer la magnitud de la crisis climática, también es crucial identificar acciones concretas que podamos implementar en nuestro entorno inmediato: en nuestro barrio, en el trabajo o en nuestra comunidad.
La satisfacción de participar activamente y observar resultados tangibles puede aliviar nuestras preocupaciones y ayudarnos a generar círculos virtuosos de acciones individuales. En tiempos de incertidumbre y temor, actuar con propósito puede ser un antídoto poderoso contra la ecoansiedad, además de un aporte significativo a la construcción de un futuro más sostenible.
La satisfacción que genera observar resultados tangibles de las acciones que realizamos puede aliviar nuestras preocupaciones y ayudarnos a generar círculos virtuosos de nuevas acciones individuales. En tiempos de incertidumbre, tomar las riendas de lo que está en nuestras manos es un poderoso antídoto a la ansiedad climática.
La lectura del libro El ABC Visual del Cambio Climático, libro de bolsillo ilustrado que explica de manera sencilla y accesible la crisis climática, puede ser un primer paso. Este puede descargarse gratuitamente a través del siguiente enlace o puede adquirirse en versión física en las principales librerías del país.
Google ha registrado un incremento en las búsquedas relacionadas con el futuro del planeta durante los últimos años. En particular, las consultas sobre el cambio climático han crecido significativamente, incluyendo preguntas sobre cómo resolverlo, cuáles son los principales riesgos y búsquedas cada vez más específicas relacionadas con la ansiedad climática o ecoansiedad.
Como espectadores pasivos sentados frente al escenario de un teatro, en 2024 hemos visto abrirse un telón rojo que da paso a escenas inverosímiles: inundaciones épicas que arrastran vehículos y los amontonan en las calles de Valencia, España; ríos secos en plena selva húmeda del Amazonas; trabajadores desmayándose por olas de calor extremo; incendios forestales indomables y sequías devastadoras que arruinan cultivos y elevan los precios de los alimentos en nuestros hogares. Las portadas de los periódicos y los titulares de los noticieros nos sumergen a diario en información e imágenes desgarradoras sobre los impactos de la crisis climática.
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A medida que crece la conciencia sobre esta realidad inminente, ha emergido un estado emocional conocido como ansiedad climática. Muchos nos preguntamos: ¿Nos extinguiremos como especie? ¿Estaré vivo para presenciarlo? La ansiedad climática puede describirse como la angustia provocada por los impactos del cambio climático en el planeta y en la humanidad.
Vivir en armonía y serenidad se torna un desafío cuando la magnitud de la crisis ambiental nos abruma. La psicoanalista Anouchka Grose, autora de “Una guía para la ecoansiedad. Cómo proteger el planeta y tu salud mental” (2020), fue una de las primeras en alertar sobre la aparición de este fenómeno y ha dedicado sus esfuerzos a orientar a jóvenes atormentados por pensamientos sobre incendios masivos, el blanqueamiento de los corales o el derretimiento de los glaciares.
Según un estudio reciente publicado en The Lancelot Planetary Health, aproximadamente un 60% de los niños y jóvenes en el mundo se sienten «muy» o «extremadamente» preocupados por el cambio climático. Más del 45% de los encuestados afirmaron que sus sentimientos al respecto afectan negativamente su vida cotidiana. Esta mezcla de ansiedad, frustración y sentido de impotencia no siempre se traduce en acción, lo que puede agravar estas emociones.
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Frente a esta crisis emocional y ambiental, es pertinente recordar las enseñanzas de los antiguos filósofos estoicos. Ellos planteaban que una vida más serena y plena es posible si enfocamos nuestra atención y energía en aquello que podemos controlar. Epicteto lo resumía magistralmente: “La felicidad y la libertad comienzan con la comprensión clara de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no”. En este sentido, aunque es fundamental reconocer la magnitud de la crisis climática, también es crucial identificar acciones concretas que podamos implementar en nuestro entorno inmediato: en nuestro barrio, en el trabajo o en nuestra comunidad.
La satisfacción de participar activamente y observar resultados tangibles puede aliviar nuestras preocupaciones y ayudarnos a generar círculos virtuosos de acciones individuales. En tiempos de incertidumbre y temor, actuar con propósito puede ser un antídoto poderoso contra la ecoansiedad, además de un aporte significativo a la construcción de un futuro más sostenible.
La satisfacción que genera observar resultados tangibles de las acciones que realizamos puede aliviar nuestras preocupaciones y ayudarnos a generar círculos virtuosos de nuevas acciones individuales. En tiempos de incertidumbre, tomar las riendas de lo que está en nuestras manos es un poderoso antídoto a la ansiedad climática.
La lectura del libro El ABC Visual del Cambio Climático, libro de bolsillo ilustrado que explica de manera sencilla y accesible la crisis climática, puede ser un primer paso. Este puede descargarse gratuitamente a través del siguiente enlace o puede adquirirse en versión física en las principales librerías del país.