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Justo cuando WWF cumple 60 años a nivel internacional, y casi 30 de trabajo en Colombia, la organización acaba de anunciar un cambio en su dirección nacional. Mary Lou Higgins deja su cargo al frente de WWF luego de haber liderado el equipo desde 1993, cuando abrió la primera oficina del panda en Cali. Durante todo este tiempo, y junto con muchos aliados, WWF ha impulsado la movilización de la sociedad civil como la clave para la transformación hacia un país más justo y sostenible, y ha estado detrás del apoyo técnico de iniciativas como la consolidación de las áreas protegidas del país.
¿Quién estará ahora frente a la organización? Sandra Valenzuela, quien se había desempeñado como directora de Operaciones, Alianzas y Desarrollo del Panda en Colombia, con un rol estratégico en el relacionamiento con aliados y el desarrollo de una base financiera para la organización, estará a la cabeza de la oficina nacional a partir del 19 de julio. La nueva directora de WWF Colombia tiene experiencia en conservación, así como en temas sociales y de desarrollo. Su apuesta es asegurar la continuidad y el fortalecimiento de los procesos liderados por la organización, enfocados en el trabajo colaborativo, la gobernanza y en la innovación para la creación de soluciones y alianzas.
Sandra Valenzuela es reconocida por su experiencia en áreas protegidas y en temas de conflictos por uso, tenencia y propiedad de la tierra. Además de haber sido directora territorial de la Región Amazónica en Parques Nacionales, ha cumplido un rol estratégico en la consolidación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas con su participación en la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). En este momento es además la presidenta de la Lista Verde de Áreas Protegidas del Grupo Colombia.
Asumirá su cargo en un momento crítico, en el que se deben tomar medidas urgentes frente a la crisis planetaria. No solo el cambio climático avanza a un ritmo peligroso -según el panel intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (IPCC), si el aumento de la temperatura global (calentamiento global) no se limita a 1,5 grados centígrados para finales de siglo, sus efectos serán duraderos o irreversibles-, sino que la pérdida de naturaleza registra niveles alarmantes para Latinoamérica -en los últimos 50 años, la biodiversidad monitoreada por WWF en esta región ha disminuido en 94 %-, y ahora la emergencia sanitaria derivada por el COVID-19 plantea grandes desafíos sobre cómo, de aquí en adelante, el ser humano se relacionará con la naturaleza.
La ciencia ha demostrado que solo podemos tener un futuro seguro, próspero, saludable y equitativo para la humanidad en un planeta con mayor justicia ambiental, donde el desarrollo sostenible se convierta en la norma.
En sus palabras, “tengo el desafío de llevar a la organización a un siguiente eslabón y movilizar a instituciones públicas, organizaciones privadas, empresas, comunidades, jóvenes, academia, medios de comunicación y ciudadanos colombianos para ser proactivos e impulsar el cambio positivo que nuestro país, nuestra región y nuestro planeta necesitan. Dedicaré toda mi pasión y energía a mejorar nuestra capacidad interna y fortalecer nuestras asociaciones y alianzas para permitir una mayor ambición por la naturaleza y las personas”.