Diez razones por las que el mundo necesita restaurar los ecosistemas
El mundo experimenta una crisis climática y de pérdida de biodiversidad sin precedentes, y la restauración es una de las soluciones.
Redacción Bibo
Como lo evidenció el alarmante informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), publicado la semana pasada, el mundo atraviesa una profunda crisis ambiental y social que empeorará gravemente si no se toman medidas radicales ya. Y, apostarle a la restauración de ecosistemas es una de las tareas pendientes que mitigarían la magnitud de esta crisis.
Por ello, en junio se lanzó la Década de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas, que pretende impulsar en estos diez años iniciativas y proyectos que le apuesten a recuperar y conservar desde humedales, pastizales naturales y bosques, hasta océanos y manglares.
La restauración de ecosistemas no solo atajaría la estrepitosa pérdida de biodiversidad global, también mitigaría el cambio climático y contribuiría a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible para 2030, incluida la eliminación de la pobreza y el hambre. Esto debido a que los ecosistemas cumplen funciones indispensables: proveen alimento y agua, almacenan carbono y regulan el clima, por solo mencionar unas pocas.
Marco Lambertini, director general de WWF Internacional, organización socia de la Década sobre la Restauración, dijo para el lanzamiento: “Hoy, mientras el mundo busca asegurar un futuro resiliente, neutral en carbono y positivo para la naturaleza, debemos unirnos para detener el declive de la naturaleza, revertir su pérdida y encaminarla hacia la recuperación para 2030”.
Según Naciones Unidas, “restaurar los ecosistemas significa favorecer la recuperación de aquellos que hayan sido degradados o destruidos, así como conservar los que todavía siguen intactos. La restauración puede producirse de varias formas entre las que se cuentan, por ejemplo, plantar de forma activa o eliminando las presiones que afectan a la naturaleza para que ésta pueda recuperarse por sí sola. Se pueden restaurar todo tipo de ecosistemas y paisajes, incluidos los bosques, pastizales, la tierra agrícola, las ciudades, los humedales y los océanos”.
Entre las muchas razones por las que el mundo debería apostarle a la restauración de ecosistemas aquí destacamos 10.
1. Según un informe de 2018 de IPBES, organismo intergubernamental encargado de evaluar el estado de la biodiversidad y los ecosistemas globalmente, la degradación de los ecosistemas ya está afectando el bienestar de al menos 3.200 millones de personas, el 40% de la población mundial.
2. Si los servicios que los ecosistemas proporcionan siguen disminuyendo, alrededor de 10 billones de dólares del PIB mundial podrían perderse para 2050.
3. Los bosques proporcionan agua potable a un tercio de las ciudades más grandes del mundo, también apoyan al 80%, 75% y 68% de todas las especies de anfibios, aves y mamíferos, respectivamente. Aun así, cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estima que anualmente el mundo pierde 10 millones de hectáreas de bosques, un área como la República de Corea.
4. El Informe Planeta Vivo 2020 de WWF advierte que, en Latinoamérica, entre 1970 y 2016 cerca de 21.000 poblaciones estudiadas de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces han disminuido en promedio un 94%.
5. Al menos 2.000 millones de personas dependen del sector agrícola para su sustento. Sin embargo, la degradación de la tierra podría reducir la productividad alimentaria mundial en un 12%, provocando un aumento de los precios de los alimentos de hasta un 30% para 2040.
6. Se prevé que hasta 700 millones de personas migrarán debido a la degradación de la tierra y el cambio climático para 2050, asegura un estudio de IPBES de 2018.
7. La restauración y otras soluciones naturales (aquellas basadas en los ecosistemas para responder a desafíos actuales) pueden aportar un tercio de la mitigación necesaria a 2030 para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, como se acordó en el Acuerdo de París. Al mismo tiempo, ayudaría a las sociedades y economías a adaptarse al cambio climático.
8. Restaurar el 15% de las tierras que cambiaron de uso, por ejemplo, para agricultura extensiva y ganadería, en los lugares correctos, podría evitar el 60% de las extinciones proyectadas de especies en el mundo.
9. La restauración mediante sistemas agroforestales por sí sola tiene el potencial de aumentar la seguridad alimentaria para 1.300 millones de personas. Según la FAO, estos son sistemas de uso de la tierra que combinan deliberadamente plantas leñosas como árboles, arbustos, palmas, entre otros, con cultivos agrícolas o animales. Son un sistema de uso de la tierra dinámico y ecológico.
La degradación de los ecosistemas puede aumentar el contacto entre los seres humanos y la vida silvestre, lo cual se ha vinculado a brotes de enfermedades como el Covid-19.
Como lo evidenció el alarmante informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), publicado la semana pasada, el mundo atraviesa una profunda crisis ambiental y social que empeorará gravemente si no se toman medidas radicales ya. Y, apostarle a la restauración de ecosistemas es una de las tareas pendientes que mitigarían la magnitud de esta crisis.
Por ello, en junio se lanzó la Década de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas, que pretende impulsar en estos diez años iniciativas y proyectos que le apuesten a recuperar y conservar desde humedales, pastizales naturales y bosques, hasta océanos y manglares.
La restauración de ecosistemas no solo atajaría la estrepitosa pérdida de biodiversidad global, también mitigaría el cambio climático y contribuiría a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible para 2030, incluida la eliminación de la pobreza y el hambre. Esto debido a que los ecosistemas cumplen funciones indispensables: proveen alimento y agua, almacenan carbono y regulan el clima, por solo mencionar unas pocas.
Marco Lambertini, director general de WWF Internacional, organización socia de la Década sobre la Restauración, dijo para el lanzamiento: “Hoy, mientras el mundo busca asegurar un futuro resiliente, neutral en carbono y positivo para la naturaleza, debemos unirnos para detener el declive de la naturaleza, revertir su pérdida y encaminarla hacia la recuperación para 2030”.
Según Naciones Unidas, “restaurar los ecosistemas significa favorecer la recuperación de aquellos que hayan sido degradados o destruidos, así como conservar los que todavía siguen intactos. La restauración puede producirse de varias formas entre las que se cuentan, por ejemplo, plantar de forma activa o eliminando las presiones que afectan a la naturaleza para que ésta pueda recuperarse por sí sola. Se pueden restaurar todo tipo de ecosistemas y paisajes, incluidos los bosques, pastizales, la tierra agrícola, las ciudades, los humedales y los océanos”.
Entre las muchas razones por las que el mundo debería apostarle a la restauración de ecosistemas aquí destacamos 10.
1. Según un informe de 2018 de IPBES, organismo intergubernamental encargado de evaluar el estado de la biodiversidad y los ecosistemas globalmente, la degradación de los ecosistemas ya está afectando el bienestar de al menos 3.200 millones de personas, el 40% de la población mundial.
2. Si los servicios que los ecosistemas proporcionan siguen disminuyendo, alrededor de 10 billones de dólares del PIB mundial podrían perderse para 2050.
3. Los bosques proporcionan agua potable a un tercio de las ciudades más grandes del mundo, también apoyan al 80%, 75% y 68% de todas las especies de anfibios, aves y mamíferos, respectivamente. Aun así, cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estima que anualmente el mundo pierde 10 millones de hectáreas de bosques, un área como la República de Corea.
4. El Informe Planeta Vivo 2020 de WWF advierte que, en Latinoamérica, entre 1970 y 2016 cerca de 21.000 poblaciones estudiadas de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces han disminuido en promedio un 94%.
5. Al menos 2.000 millones de personas dependen del sector agrícola para su sustento. Sin embargo, la degradación de la tierra podría reducir la productividad alimentaria mundial en un 12%, provocando un aumento de los precios de los alimentos de hasta un 30% para 2040.
6. Se prevé que hasta 700 millones de personas migrarán debido a la degradación de la tierra y el cambio climático para 2050, asegura un estudio de IPBES de 2018.
7. La restauración y otras soluciones naturales (aquellas basadas en los ecosistemas para responder a desafíos actuales) pueden aportar un tercio de la mitigación necesaria a 2030 para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, como se acordó en el Acuerdo de París. Al mismo tiempo, ayudaría a las sociedades y economías a adaptarse al cambio climático.
8. Restaurar el 15% de las tierras que cambiaron de uso, por ejemplo, para agricultura extensiva y ganadería, en los lugares correctos, podría evitar el 60% de las extinciones proyectadas de especies en el mundo.
9. La restauración mediante sistemas agroforestales por sí sola tiene el potencial de aumentar la seguridad alimentaria para 1.300 millones de personas. Según la FAO, estos son sistemas de uso de la tierra que combinan deliberadamente plantas leñosas como árboles, arbustos, palmas, entre otros, con cultivos agrícolas o animales. Son un sistema de uso de la tierra dinámico y ecológico.
La degradación de los ecosistemas puede aumentar el contacto entre los seres humanos y la vida silvestre, lo cual se ha vinculado a brotes de enfermedades como el Covid-19.