El 75 % de los manglares están amenazados, por eso hay que hablar de su restauración
Colombia tiene una cobertura aproximada de 290.704 hectáreas (ha) de bosques de manglar, de las cuales 74.202 ha se encuentran en el Caribe.
FAO Colombia
Los manglares son ecosistemas altamente productivos que proveen servicios ecosistémicos de gran importancia para el bienestar humano, la seguridad alimentaria y la calidad de vida de las poblaciones aledañas, así como aportan beneficios enfocados a la protección costera contra fenómenos naturales, mejora la calidad de agua, captura de carbono y mitigación del cambio climático, de acuerdo con Invemar.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) explica que casi el 50% del territorio colombiano es mar, siendo el único país de Suramérica con costas sobre el océano Pacífico y el mar Caribe, que albergan 2.574 especies de peces marinos, 1.192 de moluscos y 641 de crustáceos, así como 2.860 kilómetros cuadrados de arrecifes coralinos y seis de las ocho especies de tortugas marinas que existen en el planeta. (Lea: Sí, los glaciares en Colombia desaparecerán, pero no al mismo tiempo)
Dentro de este territorio, la Ciénaga Grande de Santa Marta es el complejo lagunar más grande, siendo este tipo de ecosistemas de los más productivos en la zona tropical en virtud de sus características hidrológicas y geomorfológicas, según Invemar.
Además, cabe resaltar que Colombia tiene una cobertura aproximada de 290.704 hectáreas (ha) de bosques de manglar, de las cuales 74.202 ha se encuentran en el Caribe, distribuidas en el río Atrato, Sinú, Canal del Dique y en el departamento del Magdalena.
En este último, 21.106 ha, de las 40.906 existentes, se encuentran en las áreas protegidas (Santuario de Fauna y Flora Ciénaga Grande de Santa Marta, Vía Parque Isla de Salamanca y Tayrona), de acuerdo con datos de Invemar y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. (Lea: Encuentran muerto a Eric Méndez Garzón, montañista desaparecido en Nevado del Tolima)
“El ecosistema de Manglar, junto con otros, ha sufrido mucho por el deterioro generado por las actividades urbanas como la tala de árboles y la pérdida de coberturas vegetales, que a su vez afecta a las comunidades locales porque pierden sus recursos de subsistencia y la garantía de la seguridad alimentaria”, enfatiza Juan Felipe Lazarus.
Hoy, 26 de julio, en el Día Internacional de la Defensa del Ecosistema de Manglar, el proyecto Paisajes Sostenibles – Herencia Colombia (HeCo), reconoce la importancia de estas reservas en la lucha contra el cambio climático.
“Desde el proyecto, se viene trabajando en procesos de restauración de este ecosistema, teniendo como principio el entendimiento de la importancia de involucrar actores comunitarios en pro de alcanzar dinámicas integrales y sostenibles”, destaca María Isabel Ochoa, Coordinadora de HeCo desde FAO Colombia.
De esta forma, con participación de comunidades de la Ciénaga Grande de Santa Marta -CGSM se desarrolla el proceso de restauración de 30 ha de manglar, en el km 22 del Caño Clarín y se trabaja en la implementación de acciones de restauración bajo el enfoque de Manejo Integrado del Paisaje con la finalidad de reducir presiones, promover la conectividad del paisaje y la gobernanza territorial de paisajes sostenibles, productivos y resilientes.
Para lograrlo, se implementan diferentes estrategias de restauración pasiva y activa, como son la rehabilitación hídrica y siembras por medio de montículos de dispersión. (Lea: Importante corriente oceánica podría colapsar en cuestión de años)
Rol de la mujer en la restauración
Desde las iniciativas comunitarias se ha identificado el aporte significativo del liderazgo femenino en los procesos de restauración en aspectos clave como incremento en la efectividad de los resultados por contar con más recurso humano especializado, creación y mantenimiento de viveros, entre otras líneas lideradas por los grupos de mujeres de la zona.
“No ha sido fácil involucrarnos y ser tenidas en cuenta en los temas de restauración, pero lo hemos logrado y lo seguiremos haciendo en la medida en que las entidades nos escuchen y nos tengan en cuenta. A las mujeres nos queda fácil restaurar porque somos creadoras de vida por naturaleza y la restauración es dar vida, una nueva vida a los ecosistemas” resalta Vera Márquez, presidenta de la Fundación Ambiental Mujeres del Magdalena – FUNDAMAG. (Lea: Así están trabajando para conservar una de las cuencas más importantes de Casanare)
¿Cómo ser parte de los procesos de restauración?
- Turista responsable: evitando conductas inadecuadas en la interacción con el entorno, haciendo un manejo responsable de residuos y eligiendo operadores turísticos con enfoque ecoturístico y conciencia ambiental.
- Apoyo a organizaciones: es posible acercarse a organizaciones que ya desarrollan y/o participan de procesos de restauración e identificar maneras de apoyar o vincularse. Investigando, acercándose y conociendo este importante ecosistema marino-costero.
- Las 3R: Reusar, Reciclar y Reducir son acciones que todos podemos realizar en el día a día y que tienen un aporte significativo en los procesos de cuidado del medio ambiente.
Los manglares son ecosistemas altamente productivos que proveen servicios ecosistémicos de gran importancia para el bienestar humano, la seguridad alimentaria y la calidad de vida de las poblaciones aledañas, así como aportan beneficios enfocados a la protección costera contra fenómenos naturales, mejora la calidad de agua, captura de carbono y mitigación del cambio climático, de acuerdo con Invemar.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) explica que casi el 50% del territorio colombiano es mar, siendo el único país de Suramérica con costas sobre el océano Pacífico y el mar Caribe, que albergan 2.574 especies de peces marinos, 1.192 de moluscos y 641 de crustáceos, así como 2.860 kilómetros cuadrados de arrecifes coralinos y seis de las ocho especies de tortugas marinas que existen en el planeta. (Lea: Sí, los glaciares en Colombia desaparecerán, pero no al mismo tiempo)
Dentro de este territorio, la Ciénaga Grande de Santa Marta es el complejo lagunar más grande, siendo este tipo de ecosistemas de los más productivos en la zona tropical en virtud de sus características hidrológicas y geomorfológicas, según Invemar.
Además, cabe resaltar que Colombia tiene una cobertura aproximada de 290.704 hectáreas (ha) de bosques de manglar, de las cuales 74.202 ha se encuentran en el Caribe, distribuidas en el río Atrato, Sinú, Canal del Dique y en el departamento del Magdalena.
En este último, 21.106 ha, de las 40.906 existentes, se encuentran en las áreas protegidas (Santuario de Fauna y Flora Ciénaga Grande de Santa Marta, Vía Parque Isla de Salamanca y Tayrona), de acuerdo con datos de Invemar y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. (Lea: Encuentran muerto a Eric Méndez Garzón, montañista desaparecido en Nevado del Tolima)
“El ecosistema de Manglar, junto con otros, ha sufrido mucho por el deterioro generado por las actividades urbanas como la tala de árboles y la pérdida de coberturas vegetales, que a su vez afecta a las comunidades locales porque pierden sus recursos de subsistencia y la garantía de la seguridad alimentaria”, enfatiza Juan Felipe Lazarus.
Hoy, 26 de julio, en el Día Internacional de la Defensa del Ecosistema de Manglar, el proyecto Paisajes Sostenibles – Herencia Colombia (HeCo), reconoce la importancia de estas reservas en la lucha contra el cambio climático.
“Desde el proyecto, se viene trabajando en procesos de restauración de este ecosistema, teniendo como principio el entendimiento de la importancia de involucrar actores comunitarios en pro de alcanzar dinámicas integrales y sostenibles”, destaca María Isabel Ochoa, Coordinadora de HeCo desde FAO Colombia.
De esta forma, con participación de comunidades de la Ciénaga Grande de Santa Marta -CGSM se desarrolla el proceso de restauración de 30 ha de manglar, en el km 22 del Caño Clarín y se trabaja en la implementación de acciones de restauración bajo el enfoque de Manejo Integrado del Paisaje con la finalidad de reducir presiones, promover la conectividad del paisaje y la gobernanza territorial de paisajes sostenibles, productivos y resilientes.
Para lograrlo, se implementan diferentes estrategias de restauración pasiva y activa, como son la rehabilitación hídrica y siembras por medio de montículos de dispersión. (Lea: Importante corriente oceánica podría colapsar en cuestión de años)
Rol de la mujer en la restauración
Desde las iniciativas comunitarias se ha identificado el aporte significativo del liderazgo femenino en los procesos de restauración en aspectos clave como incremento en la efectividad de los resultados por contar con más recurso humano especializado, creación y mantenimiento de viveros, entre otras líneas lideradas por los grupos de mujeres de la zona.
“No ha sido fácil involucrarnos y ser tenidas en cuenta en los temas de restauración, pero lo hemos logrado y lo seguiremos haciendo en la medida en que las entidades nos escuchen y nos tengan en cuenta. A las mujeres nos queda fácil restaurar porque somos creadoras de vida por naturaleza y la restauración es dar vida, una nueva vida a los ecosistemas” resalta Vera Márquez, presidenta de la Fundación Ambiental Mujeres del Magdalena – FUNDAMAG. (Lea: Así están trabajando para conservar una de las cuencas más importantes de Casanare)
¿Cómo ser parte de los procesos de restauración?
- Turista responsable: evitando conductas inadecuadas en la interacción con el entorno, haciendo un manejo responsable de residuos y eligiendo operadores turísticos con enfoque ecoturístico y conciencia ambiental.
- Apoyo a organizaciones: es posible acercarse a organizaciones que ya desarrollan y/o participan de procesos de restauración e identificar maneras de apoyar o vincularse. Investigando, acercándose y conociendo este importante ecosistema marino-costero.
- Las 3R: Reusar, Reciclar y Reducir son acciones que todos podemos realizar en el día a día y que tienen un aporte significativo en los procesos de cuidado del medio ambiente.