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El paso a seguir tras el acuerdo que busca salvar la biodiversidad mundial

Hace unos meses, 196 países, incluyendo a Colombia, firmaron el Marco mundial Kunming-Montreal de la diversidad biológica, que busca detener y revertir la pérdida de biodiversidad que enfrenta el planeta. ¿Qué camino deben recorrer esas naciones para tener éxito en ese proceso?

30 de marzo de 2023 - 01:00 p. m.
Los países que firmaron el acuerdo tienen plazo de cumplir las metas hasta 2030. /Getty Images.
Los países que firmaron el acuerdo tienen plazo de cumplir las metas hasta 2030. /Getty Images.
Foto: Getty Images - Georgette Douwma
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“La diversidad biológica se está deteriorando en todo el mundo a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad”, alertó en 2019 la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES). Un informe de la evaluación mundial de esta entidad afirma que el 25 % de las especies de grupos de animales y plantas que han evaluado los científicos están amenazadas, lo que significa que alrededor de un millón de ellas ya están en peligro de extinción.

Este panorama se ha acelerado en las últimas décadas y, en caso de no tomar acciones inmediatas, las consecuencias serían irreparables, ha advertido la IPBES. Aunque se podría pensar que conceptos técnicos como la extinción de especies o la pérdida y cambios en los hábitats son ajenos al bienestar humano, lo cierto es que la biodiversidad es fundamental para muchos aspectos de nuestra vida.

Dependemos de ella para obtener alimentos, energía, aire y agua limpia y hasta para protegernos de los desastres naturales. Eso lo resalta el Marco mundial Kunming-Montreal de la diversidad biológica, adoptado en diciembre del año pasado, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP15), que tuvo lugar en Canadá. (Lea: Una ave marina ‘renació’ después de 40 años en una isla de Chile)

Este documento contiene cuatro objetivos globales que los países deberán cumplir en los próximos 27 años (es decir, hasta el 2050) para que la humanidad logre vivir en armonía con la naturaleza. Entre ellos resalta, por ejemplo, detener la extinción inducida por los seres humanos de las especies en peligro de extinción. Además, el Marco incluye 23 metas que tienen un plazo más corto: a 2030. Estos buscan detener y revertir la pérdida de biodiversidad que ya enfrenta el mundo.

“Las metas incluyen desde acciones de restauración efectiva de al menos el 30 % de zonas de ecosistemas terrestres, aguas continentales y ecosistemas costeros y marinos, hasta reducir al mínimo los efectos del cambio climático mediante soluciones basadas en la naturaleza”, explica Luisa Forero, especialista de Política y Seguimiento Legislativo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Las metas, que explicaremos de manera detallada en los próximos meses en los editoriales de Bibo, la campaña ambiental de El Espectador, están distribuidas así: las primeras ocho buscan reducir las amenazas que afectan la biodiversidad. Las siguientes cinco se enfocan en cubrir las necesidades de las personas mediante el uso sostenible de la biodiversidad, y, finalmente, de la 14 a la 23, se detallan las medidas de implementación; es decir, las que garantizan que los países, entre ellos Colombia, tengan las herramientas para poder cumplir el Marco. (Lea: Sin bosques y sin presas, las consecuencias de la deforestación para los depredadores)

Algunas de estas metas son: eliminar o reducir al mínimo las especies exóticas invasoras y mitigar sus efectos en la biodiversidad, reducir los riesgos de contaminación y su efecto negativo y, así, llegar a niveles que no sean perjudiciales para la naturaleza ni para los servicios que le brindan a la humanidad.

Además de los beneficios que nos da la biodiversidad a todos, Colombia tiene un rol importante en el cumplimiento y la adopción del nuevo acuerdo. El país es el segundo con mayor biodiversidad del planeta, registrando 67.000 especies de fauna y flora, según el Sistema de Información sobre Biodiversidad (SiB). Por cada 10 especies que hay en el planeta, una habita en Colombia. A esto se le suma que es la nación con mayor diversidad de aves, orquídeas y mariposas, y es la segunda con más diversidad de anfibios, peces de agua dulce, reptiles, palmas y plantas en general. (Lea también: Así se ha gobernado la biodiversidad colombiana en 60 años)

¿Cuál es el paso a seguir?

Tras la adopción del acuerdo en la Conferencia de Biodiversidad, cada país debe definir las acciones que implementará para cumplir con el Acuerdo. Lo primero que deben hacer es actualizar sus planes de acción de biodiversidad, que son una hoja de ruta donde se definen prioridades de conservación y se plantean lineamientos y metas sobre las acciones más urgentes para lograr los objetivos que buscan proteger la biodiversidad.

“Esto se hace con base en las capacidades e intereses de cada país. Este es un proceso muy transversal. La cabeza visible es el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Sin embargo, el proceso de negociación que se realizó para definir el acuerdo lo lideró la Cancillería, como ente rector de la política exterior del país y enlace político de los acuerdos multilaterales sobre medio ambiente”, sostiene María Cecilia Londoño, gerente de Información Científica de la Dirección de Conocimiento del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. (Lea también: El rompecabezas para descontaminar el río Bogotá)

La Cancillería fue la encargada de convocar las mesas de trabajo, que duraron cuatro años, donde se definió la posición nacional con la que el país fue a la COP15 a negociar. En estos espacios participan todos los ministerios, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y otros institutos. Ahora, una vez definido el acuerdo, estos mismos grupos deberán distribuirse las tareas para empezar con la actualización de los planes.

“Con base en esto se va a implementar el Marco. Es urgente que empiecen a hacerlo, considerando que, para la COP16, que se llevará a cabo en 2024, los países deben presentar sus actualizaciones”, agrega Forero, de la WWF, quien destaca la importancia de que este proceso tenga en cuenta a los pueblos indígenas, comunidades locales y otros sectores de la sociedad. Un ejemplo es el sector privado, pues más de la mitad del producto interno bruto (PIB) mundial —US$44 billones— depende de la naturaleza y sus servicios, según el Foro Económico Mundial.

Cumplir con el Marco depende de varios factores, pero uno de los más importantes es la financiación. Se calcula que se necesitan unos US$700 billones cada año para la conservación de la biodiversidad. Este monto saldrá del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés), un fondo internacional financiado por los países con más recursos, como Estados Unidos. Ese es el principal mecanismo de financiación. (Lea: Más de 500 especies de arrecifes en Australia han disminuido en la última década)

“Además, se requiere voluntad política para cumplir con el Marco. Debe existir interés para lograrlo por parte de todos los gobiernos. Se necesita cumplir estos objetivos porque estamos enfrentando una crisis de biodiversidad”, dice María Cecilia Londoño.

Por otro lado, Forero agrega que fortalecer los procesos de monitoreo y transparencia será clave, ya que no se definió una medida específica que determine cómo avanza el cumplimiento en cada país. “Nos encontramos ante una importante oportunidad para detener y revertir la pérdida de biodiversidad a 2030. La movilización de recursos y el monitoreo serán claves para garantizar la efectiva implementación de los planes de acción de biodiversidad”, añade la especialista de la WWF.

El otro factor indispensable es un cambio de chip en la sociedad. “Debemos modificar la manera en que nos relacionamos con la biodiversidad, los valores que tenemos. También hay que cambiar, por ejemplo, los patrones de consumo, las maneras en que se producen los productos, nuestra visión de los pueblos indígenas y las comunidades locales y su relación con el territorio. Son unos retos grandísimos que están inmersos en los valores sociales que tenemos”, indica Londoño.

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