El reto de conservar el mono araña
Información institucional | En el 2015 ABC Colombia, encontró una nueva población de monos araña (Ateles belzebuth), un primate en peligro de extinción, desde entonces se ha dedicado a trabajar con las comunidades campesinas que comparten el bosque con estos monos para encontrar estrategias para conservarlo.
Andrea Barrera
Los bosques húmedos premontanos, ubicados en la frontera entre Boyacá y Casanare, en los municipios de Paya y Nunchia, específicamente en la cuenca media del río Cravo Sur, son de los últimos relictos de bosque primario de la región. Estos ecosistemas albergan una diversidad importante de flora y fauna, como una nueva población de mono araña (Ateles belzebuth), que se encuentra amenazada y cuyo papel como dispersor de semillas es indispensable para el mantenimiento del ecosistema. (Lea: Los desafíos ambientales que asumen los próximos alcaldes y gobernadores)
Sin embargo, estos bosques también están amenazados por la ampliación de la frontera agrícola. Cada año los campesinos tumban y queman decenas de hectáreas para establecer cultivos de pancoger (conucos) que después de dos años los dejarán como potreros para ganadería a pequeña escala. Esta práctica además de degradar el suelo, disminuir la diversidad y aumentar la vulnerabilidad de los habitantes de la zona frente a eventos extremos climáticos (lluvias torrenciales y sequias) y amenazar su seguridad alimentaria, es la principal fuente de generación de gases de efecto invernadero y la principal causa de disminución de las poblaciones de Ateles belzebuth (Zambo).
En este escenario, en enero del año 2019 ABC Colombia decidió apostarle a la conservación de este mono y los bosques donde habita, y puso a andar el proyecto Una Casa para Zambo, con el ánimo de estudiar el primate y su hábitat, pero sobre todo, de identificar e implementar estrategias que promuevan su conservación.
Fue así, como después de un par de años de trabajar con recursos de donaciones y propios de ABC, involucrar estudiantes de la región y también de universidades a nivel nacional, finalmente en 2022, el proyecto fue ganador de la convocatoria de Misión Ambiental de la Fundación Santo Domingo y pudo empezar a materializar los sueños e ideas maduradas desde el primer momento que se encontró a Zambo. (Lea: Seis proyectos fueron los ganadores del Premio BIBO 2023)
Esta nueva población de monos araña, fue reportada por el equipo de ABC en las veredas de Guayabal de la Peña y Milagros, en el Municipio de Paya, Boyacá, a una altitud entre 600 y 1700 metros sobre el nivel del mar. Zambo vive en estos bosques húmedos premontanos, que están inmersos en una matriz de paisaje fragmentada, compuesta por pasturas para ganadería, cultivos de pancoger (yuca, plátano, café, frijol guandul, caña, entre otros), vegetación secundaria, bosques riparios y bosques densos de tierra firme. De manera que las acciones de conservación deben reconocer el contexto social y económico de la zona. Por esta razón, el propósito es conservar y recuperar fragmentos de bosque en los que habita una de las últimas poblaciones de Zambo, mediante el establecimiento de Acuerdos de conservación -producción con 20 familias de Paya, para mejorar las prácticas productivas y disminuir la expansión de la frontera agrícola.
Hasta el momento, se han firmado 20 Acuerdos con familias de dos veredas de la zona, para mejorar y fortalecer sus prácticas productivas, entre las que están la ganadería de subsistencia, siembra de conucos (parcelas de cultivo de pancoger), cultivo de frijol guandúl y medios de vida, como estufas ecoeficientes, que reducen hasta en un 70 % la cantidad de leña requerida para cocinar, así como las emisiones de humo. Así, además, se mejora la salud de quienes cocinan, y la calidad del aire.
En contraprestación se ha acordado la conservación de áreas de bosques y herbazales, la regeneración de rastrojos y restauración de bordes de bosque. Los acuerdos están basados en una planificación predial inicial, en la que cada familia identifica el estado actual de su finca, sus áreas de producción y áreas que quieran destinar a la conservación y recuperación y cómo quisieran ver su finca organizada y produciendo de manera sostenible, en el futuro.
A partir de allí, se empieza a trabajar en el sistema de ganadería, estableciendo bebederos para que el ganado no contamine las fuentes de agua, dividiendo potreros con cercas eléctricas para usar el espacio de manera más eficiente, sembrando bancos de forraje para tener alimento en épocas de verano, cuando escasea, a través de la fabricación de ensilaje y suplementos nutricionales.
Así mismo, se han diversificado las parcelas de siembra, organizando los conucos con arreglos agroforestales y mejorado las prácticas agrícolas. Esto se logra a través de fertilizantes orgánicos y biopreparados para el control de enfermedades y plagas. (Lea: Una comunidad con alas de Cóndor)
Por otra parte, bajo convenio con Agrosavia, se ha trabajado en el mejoramiento y la identificación de nuevas variedades de frijol guandul, un cultivo importante en la zona, pues contribuye a la seguridad alimentaria de las familias, por su alto aporte nutricional. Además, es un recuperador de suelos por su capacidad de fijar nitrógeno y es resistente a altas temperaturas, alta intensidad solar y condiciones de estrés hídrico, lo que lo hace ideal frente a escenarios de cambio climático.
A esta iniciativa se han sumado algunos restaurantes y emprendimientos gastronómicos de la ciudad de Yopal, (Alimentos Amalia, Cayena Restobar, Llaneridad gourmet y Típicas Llaneradas) transformando el guandul en hamburguesas, purés y otras innovaciones que revaloran la cocina tradicional de la región. En el futuro, ABC sueña con que este frijol se convierta en un producto de mercado verde, aportando a la economía de las familias de Paya y contribuyendo a la recuperación del bosque donde vive Zambo.
Durante todo este proceso, hay encuentros comunitarios constantes, para hacer talleres sobre las prácticas de producción sostenible, visitar los cultivos de guandul, los conucos, hacer los biopreparados, abonos y aprender a usar las 20 estufas ecoeficientes, que reducen la presión por leña que ha tenido el bosque durante décadas.
Paralelamente, siguen estudiando ésta nueva población de monos araña. Junto con un grupo de investigadores locales y estudiantes de biología, han encontrado que hay aproximadamente 10 monos en un espacio equivalente a 140 canchas de futbol, un poco menos que lo reportado en bosques de tierras bajas, posiblemente por tratarse de un bosque que puede ofrecer menos recursos alimenticios por estar a altitudes superiores a las que se había reportado antes esta especie de primate, pero seguramente también, por el grado de intervención y fragmentación de este ecosistema, lo que indica que la especie continua en peligro de desaparecer y que es urgente trabajar por su conservación.
En este sentido, ABC reconoce la importancia de acercarse a los niños para tener conversaciones con ellos sobre su percepción y conocimiento del bosque y sus procesos, sobre zambo y su importancia para el bienestar de todos, humanos y no humanos en el territorio.
El proyecto ha sido producto de muchos aprendizajes de ABC Colombia en la región, y la oportunidad de llevar un proceso de largo plazo, entablando conversaciones profundas y difíciles sobre el bienestar de una comunidad, basado en la planeación de su territorio, reconociendo sus riquezas y oportunidades de poner la biodiversidad en el lugar que se merece.
Los bosques húmedos premontanos, ubicados en la frontera entre Boyacá y Casanare, en los municipios de Paya y Nunchia, específicamente en la cuenca media del río Cravo Sur, son de los últimos relictos de bosque primario de la región. Estos ecosistemas albergan una diversidad importante de flora y fauna, como una nueva población de mono araña (Ateles belzebuth), que se encuentra amenazada y cuyo papel como dispersor de semillas es indispensable para el mantenimiento del ecosistema. (Lea: Los desafíos ambientales que asumen los próximos alcaldes y gobernadores)
Sin embargo, estos bosques también están amenazados por la ampliación de la frontera agrícola. Cada año los campesinos tumban y queman decenas de hectáreas para establecer cultivos de pancoger (conucos) que después de dos años los dejarán como potreros para ganadería a pequeña escala. Esta práctica además de degradar el suelo, disminuir la diversidad y aumentar la vulnerabilidad de los habitantes de la zona frente a eventos extremos climáticos (lluvias torrenciales y sequias) y amenazar su seguridad alimentaria, es la principal fuente de generación de gases de efecto invernadero y la principal causa de disminución de las poblaciones de Ateles belzebuth (Zambo).
En este escenario, en enero del año 2019 ABC Colombia decidió apostarle a la conservación de este mono y los bosques donde habita, y puso a andar el proyecto Una Casa para Zambo, con el ánimo de estudiar el primate y su hábitat, pero sobre todo, de identificar e implementar estrategias que promuevan su conservación.
Fue así, como después de un par de años de trabajar con recursos de donaciones y propios de ABC, involucrar estudiantes de la región y también de universidades a nivel nacional, finalmente en 2022, el proyecto fue ganador de la convocatoria de Misión Ambiental de la Fundación Santo Domingo y pudo empezar a materializar los sueños e ideas maduradas desde el primer momento que se encontró a Zambo. (Lea: Seis proyectos fueron los ganadores del Premio BIBO 2023)
Esta nueva población de monos araña, fue reportada por el equipo de ABC en las veredas de Guayabal de la Peña y Milagros, en el Municipio de Paya, Boyacá, a una altitud entre 600 y 1700 metros sobre el nivel del mar. Zambo vive en estos bosques húmedos premontanos, que están inmersos en una matriz de paisaje fragmentada, compuesta por pasturas para ganadería, cultivos de pancoger (yuca, plátano, café, frijol guandul, caña, entre otros), vegetación secundaria, bosques riparios y bosques densos de tierra firme. De manera que las acciones de conservación deben reconocer el contexto social y económico de la zona. Por esta razón, el propósito es conservar y recuperar fragmentos de bosque en los que habita una de las últimas poblaciones de Zambo, mediante el establecimiento de Acuerdos de conservación -producción con 20 familias de Paya, para mejorar las prácticas productivas y disminuir la expansión de la frontera agrícola.
Hasta el momento, se han firmado 20 Acuerdos con familias de dos veredas de la zona, para mejorar y fortalecer sus prácticas productivas, entre las que están la ganadería de subsistencia, siembra de conucos (parcelas de cultivo de pancoger), cultivo de frijol guandúl y medios de vida, como estufas ecoeficientes, que reducen hasta en un 70 % la cantidad de leña requerida para cocinar, así como las emisiones de humo. Así, además, se mejora la salud de quienes cocinan, y la calidad del aire.
En contraprestación se ha acordado la conservación de áreas de bosques y herbazales, la regeneración de rastrojos y restauración de bordes de bosque. Los acuerdos están basados en una planificación predial inicial, en la que cada familia identifica el estado actual de su finca, sus áreas de producción y áreas que quieran destinar a la conservación y recuperación y cómo quisieran ver su finca organizada y produciendo de manera sostenible, en el futuro.
A partir de allí, se empieza a trabajar en el sistema de ganadería, estableciendo bebederos para que el ganado no contamine las fuentes de agua, dividiendo potreros con cercas eléctricas para usar el espacio de manera más eficiente, sembrando bancos de forraje para tener alimento en épocas de verano, cuando escasea, a través de la fabricación de ensilaje y suplementos nutricionales.
Así mismo, se han diversificado las parcelas de siembra, organizando los conucos con arreglos agroforestales y mejorado las prácticas agrícolas. Esto se logra a través de fertilizantes orgánicos y biopreparados para el control de enfermedades y plagas. (Lea: Una comunidad con alas de Cóndor)
Por otra parte, bajo convenio con Agrosavia, se ha trabajado en el mejoramiento y la identificación de nuevas variedades de frijol guandul, un cultivo importante en la zona, pues contribuye a la seguridad alimentaria de las familias, por su alto aporte nutricional. Además, es un recuperador de suelos por su capacidad de fijar nitrógeno y es resistente a altas temperaturas, alta intensidad solar y condiciones de estrés hídrico, lo que lo hace ideal frente a escenarios de cambio climático.
A esta iniciativa se han sumado algunos restaurantes y emprendimientos gastronómicos de la ciudad de Yopal, (Alimentos Amalia, Cayena Restobar, Llaneridad gourmet y Típicas Llaneradas) transformando el guandul en hamburguesas, purés y otras innovaciones que revaloran la cocina tradicional de la región. En el futuro, ABC sueña con que este frijol se convierta en un producto de mercado verde, aportando a la economía de las familias de Paya y contribuyendo a la recuperación del bosque donde vive Zambo.
Durante todo este proceso, hay encuentros comunitarios constantes, para hacer talleres sobre las prácticas de producción sostenible, visitar los cultivos de guandul, los conucos, hacer los biopreparados, abonos y aprender a usar las 20 estufas ecoeficientes, que reducen la presión por leña que ha tenido el bosque durante décadas.
Paralelamente, siguen estudiando ésta nueva población de monos araña. Junto con un grupo de investigadores locales y estudiantes de biología, han encontrado que hay aproximadamente 10 monos en un espacio equivalente a 140 canchas de futbol, un poco menos que lo reportado en bosques de tierras bajas, posiblemente por tratarse de un bosque que puede ofrecer menos recursos alimenticios por estar a altitudes superiores a las que se había reportado antes esta especie de primate, pero seguramente también, por el grado de intervención y fragmentación de este ecosistema, lo que indica que la especie continua en peligro de desaparecer y que es urgente trabajar por su conservación.
En este sentido, ABC reconoce la importancia de acercarse a los niños para tener conversaciones con ellos sobre su percepción y conocimiento del bosque y sus procesos, sobre zambo y su importancia para el bienestar de todos, humanos y no humanos en el territorio.
El proyecto ha sido producto de muchos aprendizajes de ABC Colombia en la región, y la oportunidad de llevar un proceso de largo plazo, entablando conversaciones profundas y difíciles sobre el bienestar de una comunidad, basado en la planeación de su territorio, reconociendo sus riquezas y oportunidades de poner la biodiversidad en el lugar que se merece.