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El oso de antojos (Tremarctos ornatus) se encuentra clasificado en la categoría “vulnerable” de especies en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La afectación de esta especie se debe a la interacción con los seres humanos, mediada por la deforestación, la ampliación de la frontera agrícola, la cacería e incluso la comercialización de sus partes. (Lea: Uno de cada cinco de los reptiles del mundo está en amenaza de extinción)
Los osos de anteojos son una “especie sombrilla” que ayuda a proteger ecosistemas de páramos y bosques de nieblas. Por segundo año consecutivo, el Proyecto de Ecosistemas Estratégicos y Biodiversidad de Corpochivor, encontró la presencia de un ejemplar macho adulto, en el área declarada Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) en el Páramo Mamapacha y Bijagual, en el municipio de Garagoa, en Boyacá.
Además se registró a una hembra junto a su cría en el municipio de Ramiriquí. (Lea: Encuentran plástico en peces que están a más de mil metros de profundidad)
Para Corpochivor, el hallazgo “es una prueba sólida del buen estado de conservación y preservación del área boscosa y de páramo, así como el resultado de la sensibilización de las comunidades y de actores estratégicos para le generación de conciencia a favor de la especie, en el suroriente de Boyacá”. (Lea: Agua verde, el nuevo límite planetario que proponen (y que ya habríamos superado))