Florece la biodiversidad
OPINIÓN | “En Cali se sintió al mundo unido intercambiando ideas y buenas prácticas para proteger la naturaleza”.
Claudia Vázquez*
La COP16 logró dos hitos importantes: poner la protección de la biodiversidad en el centro de las discusiones nacionales e internacionales, y convertirla en una animada esta. A Cali llegaron miles de personas, entre ellas representantes de gobiernos, pueblos indígenas y comunidades locales, actores del sector empresarial, académicos, funcionarios de entidades regionales, miembros de organizaciones internacionales y ciudadanos interesados en ser parte de un evento que celebraba la riqueza natural de Colombia y el mundo, y abordaba los retos y las posibles soluciones de la pérdida de biodiversidad.
Durante las dos semanas de la COP16, en Cali se sintió al mundo unido intercambiando ideas y buenas prácticas para proteger la naturaleza. Esa sensación de comunidad llenaba de optimismo, pues la crisis ambiental que atraviesa el planeta, con pérdidas de biodiversidad del 73 % a nivel global y el 95 % en América Latina, requiere un trabajo conjunto.
Esta era una COP que no solo buscaba abrir el evento más importante de biodiversidad a un público más amplio lo que se logró exitosamente con los cientos de eventos culturales y académicos que le dieron vida a la Zona Verde y a los que asistieron, más de 527.000 personas, sino también abordar complejos temas de equidad y justicia en materia ambiental y social.
A pesar de la dificultad de la agenda oficial, que ponía sobre la mesa temas de la distribución de los beneficios de los recursos genéticos derivados de las plantas, y de la cantidad de recursos que deberían ser invertidos para proteger y restaurar la naturaleza, se lograron importantes consensos que vale la pena festejar. Se acordó elevar el papel que cumplen los pueblos indígenas y las comunidades locales en los procesos del convenio, a través de la creación de un órgano subsidiario que mejora su participación. También se aceptó crear el Fondo de Cali, como un nuevo mecanismo financiero (no vinculante) para compartir los beneficios derivados de las plantas, con al menos el 50 % de los fondos destinados a las comunidades indígenas y pueblos locales.
(Lea: El modelo exitoso de la gestión de biodiversidad que crece con Grupo Argos)
Además, 44 países, incluido Colombia, presentaron su Plan de Acción de Biodiversidad, 119 presentaron 2.716 Metas Nacional les alineadas con el Marco Global de Biodiversidad, y la provincia de Que - bec y siete países aportarán US$163 millones más al Fondo Mundial para la Biodiversidad. Sin embargo, hubo decisiones claves que quedaron en el aire. Por ejemplo, faltaron acuerdos sobre los mecanismos de financiamiento, el seguimiento, la presentación y la revisión de los informes entregados por los países, y los recursos que serán invertidos para ayudar a revertir la pérdida de biodiversidad. Como presidente de la Conferencia de las Partes durante los próximos dos años, Colombia tiene la oportunidad de impulsar esa agenda que quedó pendiente, y que es fundamental para poner en marcha ambiciosas estrategias de conservación.
*Directora de TNC Colombia.
La COP16 logró dos hitos importantes: poner la protección de la biodiversidad en el centro de las discusiones nacionales e internacionales, y convertirla en una animada esta. A Cali llegaron miles de personas, entre ellas representantes de gobiernos, pueblos indígenas y comunidades locales, actores del sector empresarial, académicos, funcionarios de entidades regionales, miembros de organizaciones internacionales y ciudadanos interesados en ser parte de un evento que celebraba la riqueza natural de Colombia y el mundo, y abordaba los retos y las posibles soluciones de la pérdida de biodiversidad.
Durante las dos semanas de la COP16, en Cali se sintió al mundo unido intercambiando ideas y buenas prácticas para proteger la naturaleza. Esa sensación de comunidad llenaba de optimismo, pues la crisis ambiental que atraviesa el planeta, con pérdidas de biodiversidad del 73 % a nivel global y el 95 % en América Latina, requiere un trabajo conjunto.
Esta era una COP que no solo buscaba abrir el evento más importante de biodiversidad a un público más amplio lo que se logró exitosamente con los cientos de eventos culturales y académicos que le dieron vida a la Zona Verde y a los que asistieron, más de 527.000 personas, sino también abordar complejos temas de equidad y justicia en materia ambiental y social.
A pesar de la dificultad de la agenda oficial, que ponía sobre la mesa temas de la distribución de los beneficios de los recursos genéticos derivados de las plantas, y de la cantidad de recursos que deberían ser invertidos para proteger y restaurar la naturaleza, se lograron importantes consensos que vale la pena festejar. Se acordó elevar el papel que cumplen los pueblos indígenas y las comunidades locales en los procesos del convenio, a través de la creación de un órgano subsidiario que mejora su participación. También se aceptó crear el Fondo de Cali, como un nuevo mecanismo financiero (no vinculante) para compartir los beneficios derivados de las plantas, con al menos el 50 % de los fondos destinados a las comunidades indígenas y pueblos locales.
(Lea: El modelo exitoso de la gestión de biodiversidad que crece con Grupo Argos)
Además, 44 países, incluido Colombia, presentaron su Plan de Acción de Biodiversidad, 119 presentaron 2.716 Metas Nacional les alineadas con el Marco Global de Biodiversidad, y la provincia de Que - bec y siete países aportarán US$163 millones más al Fondo Mundial para la Biodiversidad. Sin embargo, hubo decisiones claves que quedaron en el aire. Por ejemplo, faltaron acuerdos sobre los mecanismos de financiamiento, el seguimiento, la presentación y la revisión de los informes entregados por los países, y los recursos que serán invertidos para ayudar a revertir la pérdida de biodiversidad. Como presidente de la Conferencia de las Partes durante los próximos dos años, Colombia tiene la oportunidad de impulsar esa agenda que quedó pendiente, y que es fundamental para poner en marcha ambiciosas estrategias de conservación.
*Directora de TNC Colombia.