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El Fondo Colombia Sostenible (FSC) sigue dando pasos firmes en la lucha contra la deforestación, la búsqueda de un desarrollo rural sostenible y la conservación de la biodiversidad en las zonas más afectadas por el conflicto. Esta iniciativa ha llegado a 9.760 personas (54% afrocolombianos y 17% indígenas) en 17 departamentos y 54 municipios (el 89% ubicados en subregiones PDET y 63% en núcleos de alta deforestación).
Así, tiene una inversión de US$49,4 millones comprometidos para la financiación de 27 proyectos orientados a mejorar las condiciones de vida de la población rural y a proteger los ecosistemas del país. Esto es posible gracias a la labor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como administrador de los recursos donados por los gobiernos de Noruega, Suecia y Suiza; y al apoyo de Minambiente, Minagrigultura, entre otras entidades del gobierno nacional.
Las acciones a cargo del Fondo tienen una importante articulación con las bases del PND “Colombia: Potencia Mundial de la vida”, que tiene como algunos de sus focos evitar una expansión indiscriminada de la frontera agrícola, proteger y conservar los ecosistemas estratégicos, fortalecer los procesos asociativos de las comunidades y garantizar la justicia ambiental. Precisamente, los logros que ha conseguido el FCS en tan solo seis años (los cuales se pueden consultar en su reciente informe de resultados), demuestran su compromiso para aportar a la agenda del posconflicto, tan importante para el gobierno actual.
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A la fecha, el FCS ha intervenido 521.462 hectáreas con procesos de conservación ambiental para la conservación de la biodiversidad. Por ejemplo, hay cuatro Parques Nacionales Naturales (Sierra Nevada, Catatumbo Barí, Paramillo y La Macarena) con más de 350 acuerdos comunitarios implementados; además de la ejecución de 9 proyectos REDD+ con enfoque de género.
Pero a la vez que se protegen los ecosistemas, las personas han tenido la oportunidad de generar ingresos a través de la producción agropecuaria sostenible. Lo anterior se evidencia en la intervención de 191.953 hectáreas y en el fortalecimiento de 28 cadenas productivas, como el café, el cacao, el plátano, entre otros; y el apoyo a cadenas promisorias como el asaí, el camu camu, el copoazú y el chontaduro.
Por otro lado, en materia de fortalecimiento de la gobernanza en las comunidades y del enfoque de género, el FCS ha financiado siete proyectos con acciones diferenciadas para mujeres y un proyecto específico para grupos étnicos. Aquí se destacan las acciones de conocimiento tradicional y conservación de bosques, con saberes, prácticas y participación de mujeres indígenas.
Finalmente, el Fondo ha logrado fortalecer las capacidades institucionales de organizaciones públicas a nivel local y nacional. Las muestras más claras de ello son la creación de ocho sistemas de información para el control de la deforestación y la gestión de la biodiversidad, así como el trabajo conjunto con ocho autoridades ambientales, con rutas para la evaluación y seguimiento de planes de manejo forestal y control en la movilización de la madera.