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La sostenibilidad es una palabra que resuena con fuerza en la actualidad, pero en ISA la convertimos en un compromiso real y permanente. Nuestra presencia en la COP16 representa mucho más que un acto simbólico; es una declaración tangible de nuestra apuesta por el planeta. Desde hace años, trabajamos con firmeza en iniciativas que trascienden nuestro negocio, orientadas a la protección del medio ambiente y a la generación de beneficios concretos para las comunidades.
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Uno de los pilares de esta apuesta es nuestro programa de sostenibilidad, Conexión Jaguar, que busca proteger no solo a este imponente felino, sino a todo el ecosistema que le da vida y que depende de su presencia. El jaguar, conocido como una “especie sombrilla,” es un indicador clave de la salud de los ecosistemas. A través de Conexión Jaguar, ISA protege y preserva su hábitat natural, lo que también asegura la conservación de especies, fuentes de agua y bosques.
Así, con este programa nos tomamos la COP y convertimos la palabra JaguaR en nuestro vehículo de comunicación, creando Agua JaguaR, una metáfora de nuestro compromiso de “saciar la sed” de quienes anhelan un mundo mejor. Y lo hacemos cuidando eso que a veces menos se ve, pero que es esencial: la biodiversidad, el agua y el equilibrio de los ecosistemas.
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La relación del jaguar con el agua nos enseña una lección profunda. Como excelente nadador, el jaguar elige habitar zonas cercanas a ríos, lagos, pantanos y manantiales, hábitats que ofrecen sustento a otras especies y cuya conservación es vital para el equilibrio ecológico. Así, proteger estos espacios se traduce en salvaguardar un bien común y universal: el agua, base de toda la vida.
En la COP16, reafirmamos este compromiso con la biodiversidad mediante tres anuncios que reflejan nuestra voluntad de generar un impacto positivo en los ecosistemas amenazados. En primer lugar, ISA, junto a TERRASOS, estableció una alianza en el Banco de Hábitat Bosque de Niebla El Globo, en Támesis, Antioquia. Este proyecto protege seis nacimientos de agua y alberga una impresionante diversidad de especies, incluyendo aves, anfibios, reptiles, peces, mariposas y mamíferos. Este bosque es un refugio de vida y biodiversidad, y con esta alianza ayudamos a preservar un ecosistema vital que contribuye al equilibrio de toda la región.
En segundo lugar, ISA se ha asociado con Cumbres Blancas para fomentar la germinación de frailejones en páramos estratégicos de Colombia. Los páramos, considerados fuentes cruciales de agua, proveen cerca del 70% del agua que consume nuestro país. La siembra de 5,000 frailejones y más de 4,000 árboles nativos permitirá la restauración de estos ecosistemas de alta montaña, esenciales para la captación y regulación del agua. Esta iniciativa, que incluye la construcción de dos viveros en reservas de la sociedad civil en Antioquia y Cundinamarca, contribuye a asegurar el abastecimiento hídrico de futuras generaciones.
Finalmente, nuestro compromiso se extiende a la Amazonía brasileña, donde, en alianza con ISA CTEEP, PERFIN Climate y Angelim Florestas, trabajamos en la preservación de 40,000 hectáreas de bosque. Durante los próximos 40 años, este proyecto contribuirá a la reducción de gases de efecto invernadero y protegerá especies en peligro de extinción. Estimamos que se generarán 4.9 millones de créditos de carbono, con una reducción de hasta 120,000 toneladas de CO2 al año, un impacto significativo para mitigar el cambio climático.
Estos proyectos reflejan un principio rector en ISA: la sostenibilidad es el motor de nuestro propósito y la clave para un futuro equilibrado. Nos enfrentamos a la pérdida acelerada de biodiversidad, con un millón de especies al borde de la extinción y una alarmante reducción de especies nativas en los principales hábitats terrestres. Es momento de actuar y de alinear esfuerzos para que la conservación de los recursos hídricos sea una prioridad en las políticas ambientales, tanto a nivel global como local.
Desde ISA, continuaremos nuestra labor por el planeta, conscientes de que cada esfuerzo, cada bosque y cada especie protegida cuenta. En la COP16 y más allá, nuestro compromiso sigue firme: un planeta más verde, más biodiverso y más consciente. Nos tomamos en serio la protección del jaguar y la vida que depende de él, porque entendemos que, al cuidar de la naturaleza, cuidamos también de nosotros mismos.