Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Todos han destacado el éxito de la COP16 principalmente porque al llamarse “La COP de la Gente”, la gran variedad de comunidades, sectores y organizaciones que participaron lo evidencian y los visitantes de más de 190 países pudieron conocer la diversidad étnica, cultural, social y biológica que destaca a Colombia en el mundo.
Incluso, uno de los espacios que concretó de manera inigualable el enfoque participativo y que realmente ha hecho de la COP16 en Cali la conferencia más inolvidable de todas y tal vez una que será difícil de superar, fue el rol protagónico de la Zona Verde. Pues además de contar con una gran participación, pues estuvieron más de 600 mil visitantes durante doce días, según datos suministrados por el alcalde de Cali, Alejandro Éder, también tuvo un gran despliegue de seguridad que proporcionaron las fuerzas públicas en el Bulevar del Río Cali, en el resto de escenarios dispuestos para las diferentes agendas paralelas e incluso en las zonas hoteleras y turísticas. Fue notoria la organización de toda la ciudad, especialmente del centro, que incluyó a todos los establecimientos comerciales y a los vendedores informales para quienes esta COP fue una verdadera oportunidad económica.
(Lea también: Invertir en la vida en la tierra: Un llamado a la acción sobre el ODS 15)
Cali merece ser reconocida por su capacidad como excelente anfitriona de la conferencia sobre biodiversidad más importante del mundo. Y a eso se le suma que tanto Colombia como la región, deben ser aplaudidas por la nutritiva agenda académica que pudieron desarrollar durante esas dos semanas en las que las comunidades locales (indígenas, campesinos y afrodescendientes), los jóvenes, las mujeres, los niños, las organizaciones no gubernamentales, los sectores productivos, empresarial (tanto los micro como las grandes empresas), artístico, académico; los que hacen ciencia en el país, los generadores de conocimiento, como también medios de comunicación, en realidad todos; pudieron discutir y poner sobre la mesa las acciones, oportunidades y retos que llevan a cabo por la protección de la biodiversidad.
Fueron doce días de aprendizaje, debate e intercambio, en donde lo que quedó claro es que si, que cada vez hay más actores involucrados en la movilización mundial por la protección de la vida y que cada acción ha sumado para que, hoy más que nunca, sea prioritario entender el rol que todos tenemos en el cuidado de nuestra casa común.
Por ejemplo, es importante resaltar que el sector empresarial tuvo una agenda propia en donde se destacó, como un compromiso que supera las obligaciones de ley, lo clave que es en el financiamiento de las acciones de conservación de la biodiversidad, no como un tema de greenwashing, si no entendiendo que sin biodiversidad tampoco pueden existir negocios. Por cierto, es importante recordar que la estrategia de financiación para la gestión de la biodiversidad discutida en la COP16, quedó aplazada y es ahí donde las visiones convergen y puede existir una gran oportunidad.
En definitiva, esta conferencia más allá de ser la COP de la gente, fue la COP de todos.
*Jefe de comunicaciones Fundación Natura.