Destinos encontrados en un Hogar de Paso para animales silvestres en Cali
Información institucional | Durante la COP16, el Hogar de Paso del Dagma se constituyó en referente para medios de comunicación, nacionales e internacionales, e investigadores de diferentes países, que exaltaron el trabajo desarrollado en este refugio de vida silvestre y sus resultados como un aporte decisivo para la ‘Capital Mundial de la Biodiversidad’. Conozca la historia de la cuidadora de pumas argentina, Kai Pancha, y el profesor universitario e investigador chino, Xun Luo.
Óscar López Noguera*
En el cierre de la COP16 y en medio del trasegar de una ciudad que palpitaba por su naturaleza con más fuerza que nunca, encontramos dos historias que solo podrían ocurrir en Cali, la ‘Capital Mundial de la Biodiversidad’.
Al norte de esta urbe, en el Hogar de Paso del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), por coincidencias de la mega-diversidad y oriundos de dos extremos continentales, se cruzaron en un espacio que le rinde culto a la vida la argentina Kai Pancha y el chino Xun Luo.
En este lugar, donde durante 2024 se han atendido más de 2.500 animales silvestres por múltiples factores y afectaciones, cruzaron caminos Kai, toda una referente mundial de la preservación de pumas, y Xun, un profesor universitario de China, quien lideró una donación simbólica de su país para un Hogar dedicado a salvar y atender águilas, ocelotes, loros, tortugas, zarigüeyas y especies afectadas por el tráfico ilegal, incendios forestales y la crueldad de algunas personas.
La cuidadora de pumas que visitó un patrimonio de la vida silvestre caleña
Kai llegó con toda una experiencia de vida, protegiendo a 27 pumas en la Reserva Natural Pumakawa, en Córdoba, Argentina. Ella dirige un albergue de animales silvestres que encuentran heridos, huérfanos o atropellados en la carretera.
En medio de los recorridos por la ‘Zona Verde’ de la COP16, tuvimos la oportunidad de conocerla e invitarla a compartir un espacio con los veterinarios y biólogos del ‘Hogar de Paso’ caleño.
“Gente muy especializada y adelantando un recorrido muy detallado que me sorprendió. Cada uno de los pasos, todo lo que dijeron, ha reflejado lo que trabajamos nosotros en Pumakawa y otras cosas también para aprender. Dentro de los recursos que tienen, creo que optimizan las posibilidades. Acá hay mucha responsabilidad de animales que, la verdad, cuando llegan así a un centro están casi muertos y estas personas les dan vida”, expresó Kai.
Acompañada por integrantes de su equipo de trabajo, la argentina estuvo muy atenta a los casos atendidos y presenció la intervención realizada a una zarigüeya herida con machete en la cabeza y a la que lograron recuperar en varios días de tratamiento. Asimismo, la cautivó el caso de un ocelote incautado hace cuatro semanas y al que sus propietarios habían castrado, una evidencia del maltrato y el tráfico ilegal de animales silvestres.
“Y creo que a los animales silvestres aquí en Cali les dan mayores posibilidades de vida, por los procesos que adelantan, por la entrega de estos profesionales, re-comprometidos con cada caso. De verdad, estoy muy sorprendida con este Hogar de Paso”, confesó la líder de la preservación argentina.
A su vez, Kai compartió con los veterinarios de Cali su experiencia durante 20 años al frente la Reserva Pumawak. Recordó cómo un día su padre, quien era cazador, llegó llorando de un campamento y contó que había matado a una corzuela (mamífero artiodáctilo de la familia Cervidae que habita en varios países de América del Sur), dejando a la cría huérfana. Dice que a partir de ese momento, su papá dejó de cazar y compró un terreno de 26 hectáreas, donde ahora está la reserva que ella heredó como un propósito de vida.
“Tanto en este Hogar de Paso como en Pumakawa, tenemos que enfrentar una cuestión cultural difícil, donde todavía el mascotismo es una realidad. Y algo que parecería muy arcaico: la gente sigue pensando que amar un animal es tenerlo en la casa atado con una soga; y después llega un punto en que no lo pueden tener más porque se le decomisa, pues eso es ilegal. Lo mejor que podía pasar es que el Dagma y Pumakawa no tuvieran la función que tenemos. La idea es llegar a un punto donde no existan el tráfico ilegal, el mascotismo y la ignorancia de pensar que si sacamos a un animal de su hábitat lo están salvando, cuando lo que se hace es quintarle su libertad”, argumenta Kai Pancha.
Una donación simbólica forjada desde un cubrimiento periodístico
Dos meses antes de la COP16, el periodista chino Zhuo Shengping y el profesor Xun Luo, visitaron el Hogar de Paso del Dagma y conocieron todos los casos que en su momento se estaban atendiendo, como el de un águila coronada que había sido herida con perdigones y que se debatía entre la vida y la muerte en este refugio.
También cocieron de cerca el caso de una zarigüeya ciega, que se convirtió en la madre adoptiva de bebes de esta especie, cuyas progenitoras fallecieron en diferente circunstancias. Palpitaron de igual forma con historias de tortugas incautadas en diferentes operativos y oriundas de la Costa Atlántica, o la de primates que fueron traídos desde la Amazonia y comercializados como mascotas en las calles de Cali.
Al regresar a cubrir la COP16 con la Xinhua News Agency, la agencia de prensa oficial y más importante de la República Popular China, se sumaron otros de sus compañeros y decidieron realizar una donación simbólica para este Hogar de Paso. Fueron 750.000 pesos, con aportes de cada uno de los integrantes del equipo, de forma espontánea y para comenzar una labor como padrinos de esta iniciativa.
“La delegación de la República Popular China es consciente de que no se trata de una donación grande, pero es un primer paso para crear interés en este tema y dar a conocer más sobre el cuidado de los animales en esta capital. Este concepto del Hogar de Paso es muy nuevo en China, debido a que en nuestro país no hay flora ni fauna en las áreas metropolitanas; entonces fue sorprendente ver cómo una ciudad del tamaño de Cali se encargaba del cuidado de los animales dentro de un perímetro urbano”, subrayó Xun Luo.
Los reportajes que transmitieron con la agencia de prensa sobre el Hogar de Paso de Cali fueron vistos por más de medio millón de personas en sus redes sociales, razón que los motivo a volver con un propósito especial.
“En China, mucha gente nos ha preguntado cómo se puede hacer parte de esta iniciativa y el propósito de seguir cuidando la flora y la fauna en las ciudades. Les llamó mucho la atención el caso del ocelote, que está aquí hace más de seis años, y lo que todos se preguntan es cuál va a ser el final de su historia”, resumió el profesor Luo.
Según Mauricio Mira Pontón, director del Dagma, la del equipo chino fue una donación motivante y significativa y ratificó su interés personal y profesional. “Ellos quieren ser padrinos del Hogar de Paso y hacer divulgación en la gran República China, informando asertivamente todo lo que estamos haciendo como autoridad ambiental, especialmente nuestra lucha por salvar y proteger la vida de los animales silvestres”, puntualizó el funcionario de la Alcaldía de Cali.
*Contenido publicado en alianza con la Alcaldía de Cali.
En el cierre de la COP16 y en medio del trasegar de una ciudad que palpitaba por su naturaleza con más fuerza que nunca, encontramos dos historias que solo podrían ocurrir en Cali, la ‘Capital Mundial de la Biodiversidad’.
Al norte de esta urbe, en el Hogar de Paso del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), por coincidencias de la mega-diversidad y oriundos de dos extremos continentales, se cruzaron en un espacio que le rinde culto a la vida la argentina Kai Pancha y el chino Xun Luo.
En este lugar, donde durante 2024 se han atendido más de 2.500 animales silvestres por múltiples factores y afectaciones, cruzaron caminos Kai, toda una referente mundial de la preservación de pumas, y Xun, un profesor universitario de China, quien lideró una donación simbólica de su país para un Hogar dedicado a salvar y atender águilas, ocelotes, loros, tortugas, zarigüeyas y especies afectadas por el tráfico ilegal, incendios forestales y la crueldad de algunas personas.
La cuidadora de pumas que visitó un patrimonio de la vida silvestre caleña
Kai llegó con toda una experiencia de vida, protegiendo a 27 pumas en la Reserva Natural Pumakawa, en Córdoba, Argentina. Ella dirige un albergue de animales silvestres que encuentran heridos, huérfanos o atropellados en la carretera.
En medio de los recorridos por la ‘Zona Verde’ de la COP16, tuvimos la oportunidad de conocerla e invitarla a compartir un espacio con los veterinarios y biólogos del ‘Hogar de Paso’ caleño.
“Gente muy especializada y adelantando un recorrido muy detallado que me sorprendió. Cada uno de los pasos, todo lo que dijeron, ha reflejado lo que trabajamos nosotros en Pumakawa y otras cosas también para aprender. Dentro de los recursos que tienen, creo que optimizan las posibilidades. Acá hay mucha responsabilidad de animales que, la verdad, cuando llegan así a un centro están casi muertos y estas personas les dan vida”, expresó Kai.
Acompañada por integrantes de su equipo de trabajo, la argentina estuvo muy atenta a los casos atendidos y presenció la intervención realizada a una zarigüeya herida con machete en la cabeza y a la que lograron recuperar en varios días de tratamiento. Asimismo, la cautivó el caso de un ocelote incautado hace cuatro semanas y al que sus propietarios habían castrado, una evidencia del maltrato y el tráfico ilegal de animales silvestres.
“Y creo que a los animales silvestres aquí en Cali les dan mayores posibilidades de vida, por los procesos que adelantan, por la entrega de estos profesionales, re-comprometidos con cada caso. De verdad, estoy muy sorprendida con este Hogar de Paso”, confesó la líder de la preservación argentina.
A su vez, Kai compartió con los veterinarios de Cali su experiencia durante 20 años al frente la Reserva Pumawak. Recordó cómo un día su padre, quien era cazador, llegó llorando de un campamento y contó que había matado a una corzuela (mamífero artiodáctilo de la familia Cervidae que habita en varios países de América del Sur), dejando a la cría huérfana. Dice que a partir de ese momento, su papá dejó de cazar y compró un terreno de 26 hectáreas, donde ahora está la reserva que ella heredó como un propósito de vida.
“Tanto en este Hogar de Paso como en Pumakawa, tenemos que enfrentar una cuestión cultural difícil, donde todavía el mascotismo es una realidad. Y algo que parecería muy arcaico: la gente sigue pensando que amar un animal es tenerlo en la casa atado con una soga; y después llega un punto en que no lo pueden tener más porque se le decomisa, pues eso es ilegal. Lo mejor que podía pasar es que el Dagma y Pumakawa no tuvieran la función que tenemos. La idea es llegar a un punto donde no existan el tráfico ilegal, el mascotismo y la ignorancia de pensar que si sacamos a un animal de su hábitat lo están salvando, cuando lo que se hace es quintarle su libertad”, argumenta Kai Pancha.
Una donación simbólica forjada desde un cubrimiento periodístico
Dos meses antes de la COP16, el periodista chino Zhuo Shengping y el profesor Xun Luo, visitaron el Hogar de Paso del Dagma y conocieron todos los casos que en su momento se estaban atendiendo, como el de un águila coronada que había sido herida con perdigones y que se debatía entre la vida y la muerte en este refugio.
También cocieron de cerca el caso de una zarigüeya ciega, que se convirtió en la madre adoptiva de bebes de esta especie, cuyas progenitoras fallecieron en diferente circunstancias. Palpitaron de igual forma con historias de tortugas incautadas en diferentes operativos y oriundas de la Costa Atlántica, o la de primates que fueron traídos desde la Amazonia y comercializados como mascotas en las calles de Cali.
Al regresar a cubrir la COP16 con la Xinhua News Agency, la agencia de prensa oficial y más importante de la República Popular China, se sumaron otros de sus compañeros y decidieron realizar una donación simbólica para este Hogar de Paso. Fueron 750.000 pesos, con aportes de cada uno de los integrantes del equipo, de forma espontánea y para comenzar una labor como padrinos de esta iniciativa.
“La delegación de la República Popular China es consciente de que no se trata de una donación grande, pero es un primer paso para crear interés en este tema y dar a conocer más sobre el cuidado de los animales en esta capital. Este concepto del Hogar de Paso es muy nuevo en China, debido a que en nuestro país no hay flora ni fauna en las áreas metropolitanas; entonces fue sorprendente ver cómo una ciudad del tamaño de Cali se encargaba del cuidado de los animales dentro de un perímetro urbano”, subrayó Xun Luo.
Los reportajes que transmitieron con la agencia de prensa sobre el Hogar de Paso de Cali fueron vistos por más de medio millón de personas en sus redes sociales, razón que los motivo a volver con un propósito especial.
“En China, mucha gente nos ha preguntado cómo se puede hacer parte de esta iniciativa y el propósito de seguir cuidando la flora y la fauna en las ciudades. Les llamó mucho la atención el caso del ocelote, que está aquí hace más de seis años, y lo que todos se preguntan es cuál va a ser el final de su historia”, resumió el profesor Luo.
Según Mauricio Mira Pontón, director del Dagma, la del equipo chino fue una donación motivante y significativa y ratificó su interés personal y profesional. “Ellos quieren ser padrinos del Hogar de Paso y hacer divulgación en la gran República China, informando asertivamente todo lo que estamos haciendo como autoridad ambiental, especialmente nuestra lucha por salvar y proteger la vida de los animales silvestres”, puntualizó el funcionario de la Alcaldía de Cali.
*Contenido publicado en alianza con la Alcaldía de Cali.