La unión hace el desarrollo agrícola productivo
Los avances logrados de la mano del DRET II se expondrán en la decimoquinta edición de ExpoAgrofuturo.
El Censo Nacional Agropecuario arrojó unas cifras poco alentadoras. Según esos datos, conocidos en 2020, se identificaron 2.370.099 Unidades de Producción Agropecuaria (UPA), pero solo un 15,62% pertenecía a algún tipo de organización, es decir, 370.342. Por su parte, de los productores de la Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria (ACFC), el 73,7% declaró no pertenecer a ninguna asociación.
Este escenario es poco favorable para consolidar la transformación del campo colombiano. Más aún cuando esas cifras quizá pudieron aumentar y ocasionar la disolución de asociaciones por cuenta de factores como la pandemia o el costo de los insumos para desarrollar proyectos agropecuarios productivos.
Por eso, la imperiosa necesidad de implementar la Ruta Nacional de Asociatividad Rural Productiva, una herramienta que impulsa la organización de distintos protagonistas del campo colombiano. Este mecanismo surge de la Asistencia Técnica (AT) del Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II) a cargo de la Unión Europea (UE), la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y la FAO, desde la Dirección de Capacidades Productivas y Generación de Ingresos del Ministerio de Agricultura, como parte del desarrollo de estrategias y acciones de los Lineamientos de Política Pública de Asociatividad Rural.
Pero, ¿por qué es clave esta Ruta en los planes del actual Gobierno? Lo primero que debe anotarse es que hay planes para fortalecer del Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria (SNIA), puntualmente el Subsistema Nacional de Extensión Agropecuaria. Esto llevará a realizar actividades para el fomento de la asociatividad, fundamentales para que los agricultores a pequeña escala, campesinos, familiares y comunitarios se beneficien de la extensión agropecuaria y desarrollen capacidades para formar parte del ecosistema agroindustrial.
Si se pone en marcha esta Ruta, se consolidarán los sistemas productivos y las cadenas de valor sostenibles e inclusivas que se convierten en la piedra angular de un ecosistema agroindustrial diversificado y justo que apunte a resolver el problema del hambre convirtiendo a Colombia en una potencia mundial de la alimentación.
Esta estrategia se complementa con la serie ‘Creando nuestro fondo autogestionado’, unas cartillas diseñadas y construidas bajo un perfil didáctico que explican con mensajes claros, concretos y sencillos el paso a paso para crear un fondo autogestionado como mecanismo de financiamiento que se suma a los servicios microfinancieros disponibles para los productores rurales.
Estos Fondos favorecen el crecimiento, la sostenibilidad y la capitalización de las organizaciones, al tiempo que permiten que sean los mismos asociados quienes decidan sobre la asignación de sus recursos, estimulando así su participación en las distintas instancias de decisión, la adquisición de conocimientos sobre gestión financiera y la obtención de experiencia crediticia.
Estos y otros avances logrados de la mano del DRET II se expondrán en la decimoquinta edición de ExpoAgrofuturo que se realizará del 26 al 28 de octubre en Corferias.
El Censo Nacional Agropecuario arrojó unas cifras poco alentadoras. Según esos datos, conocidos en 2020, se identificaron 2.370.099 Unidades de Producción Agropecuaria (UPA), pero solo un 15,62% pertenecía a algún tipo de organización, es decir, 370.342. Por su parte, de los productores de la Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria (ACFC), el 73,7% declaró no pertenecer a ninguna asociación.
Este escenario es poco favorable para consolidar la transformación del campo colombiano. Más aún cuando esas cifras quizá pudieron aumentar y ocasionar la disolución de asociaciones por cuenta de factores como la pandemia o el costo de los insumos para desarrollar proyectos agropecuarios productivos.
Por eso, la imperiosa necesidad de implementar la Ruta Nacional de Asociatividad Rural Productiva, una herramienta que impulsa la organización de distintos protagonistas del campo colombiano. Este mecanismo surge de la Asistencia Técnica (AT) del Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II) a cargo de la Unión Europea (UE), la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y la FAO, desde la Dirección de Capacidades Productivas y Generación de Ingresos del Ministerio de Agricultura, como parte del desarrollo de estrategias y acciones de los Lineamientos de Política Pública de Asociatividad Rural.
Pero, ¿por qué es clave esta Ruta en los planes del actual Gobierno? Lo primero que debe anotarse es que hay planes para fortalecer del Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria (SNIA), puntualmente el Subsistema Nacional de Extensión Agropecuaria. Esto llevará a realizar actividades para el fomento de la asociatividad, fundamentales para que los agricultores a pequeña escala, campesinos, familiares y comunitarios se beneficien de la extensión agropecuaria y desarrollen capacidades para formar parte del ecosistema agroindustrial.
Si se pone en marcha esta Ruta, se consolidarán los sistemas productivos y las cadenas de valor sostenibles e inclusivas que se convierten en la piedra angular de un ecosistema agroindustrial diversificado y justo que apunte a resolver el problema del hambre convirtiendo a Colombia en una potencia mundial de la alimentación.
Esta estrategia se complementa con la serie ‘Creando nuestro fondo autogestionado’, unas cartillas diseñadas y construidas bajo un perfil didáctico que explican con mensajes claros, concretos y sencillos el paso a paso para crear un fondo autogestionado como mecanismo de financiamiento que se suma a los servicios microfinancieros disponibles para los productores rurales.
Estos Fondos favorecen el crecimiento, la sostenibilidad y la capitalización de las organizaciones, al tiempo que permiten que sean los mismos asociados quienes decidan sobre la asignación de sus recursos, estimulando así su participación en las distintas instancias de decisión, la adquisición de conocimientos sobre gestión financiera y la obtención de experiencia crediticia.
Estos y otros avances logrados de la mano del DRET II se expondrán en la decimoquinta edición de ExpoAgrofuturo que se realizará del 26 al 28 de octubre en Corferias.