Las Manos Detrás de Natuchips: así apoyan a las mujeres de la cadena del plátano
El proyecto Las Manos Detrás de Natuchips fue reconocido recientemente por el Premio BIBO por su impacto al modelo agroempresarial sostenible.
Pepsico
Más de 90 mujeres productoras, peladoras de plátano, y agroartesanas de la Asociación Nacional Agropecuaria de Productores de Plátano de Belén de Umbría (ASPLABEL) se han beneficiado, a través del fortalecimiento asociativo, asistencia técnica y prácticas sostenibles, gracias a Natuchips, una marca del portafolio de PepsiCo, que tiene un firme compromiso social con las mujeres rurales, Desde 2022, la compañía y la Fundación PepsiCo Colombia implementaron Las Manos Detrás de Natuchips, en colaboración con la Fundación ACDIVOCA LA.
Este proyecto nació en Risaralda con el objetivo de fortalecer los medios de vida y las capacidades productivas de los agricultores y peladoras de asociaciones de plátano, integrándolos como proveedores y mejorando sus oportunidades económicas a través de procesos de economía circular. Recientemente, el programa amplió su operación a Agroáguila, asociación ubicada en Él Águila, Valle del Cauca.
(Lea: La historia de cómo las comunidades pasaron de a atacar a proteger la fauna)
Esta iniciativa, que en territorio es implementada por la Fundación ACDI/VOCA LA, consta de tres componentes construidos conjuntamente con la comunidad: 1) fortalecimiento asociativo y técnico; 2) implementación de prácticas sostenibles e innovadoras para incrementar la productividad y 3) economía circular a través del diseño, producción y comercialización de agroartesanías elaboradas con subproductos del cultivo de plátano.
“Estamos comprometidos con el desarrollo sostenible y el fortalecimiento de las comunidades que nos proveen de nuestra materia prima. Las Manos Detrás de Natuchips es una muestra de cómo podemos crear valor compartido, promoviendo la asociatividad, la economía circular y apoyando a productores locales para que puedan prosperar” afirmó María Paula Cano, directora de Asuntos Corporativos y Gobierno de PepsiCo para América Latina, y directora de la Fundación PepsiCo Colombia.
Con el apoyo de PepsiCo y el equipo técnico de la Fundación ACDI/VOCA LA, el modelo asociativo de ASPLABEL se ha fortalecido en diferentes líneas. Actualmente, la asociación tiene 121 beneficiarios directos, de los cuales hacen parte agricultoras, agricultores, peladoras y agroartesanas, siendo el 80% mujeres. Adicionalmente, cuenta con una participación femenina del 40% en su junta directiva, una cifra histórica para la asociación.
Por otro lado, ASPLABEL ha sido vinculada como proveedora en la cadena de valor de PepsiCo y se encuentra desarrollando acciones que permitan diversificar sus ingresos, y mejorar sus oportunidades económicas mediante procesos de sostenibilidad y economía circular. En cuanto a la producción sostenible, para 2023, cinco fincas de asociados se capacitaron y 14 se certificaron en Buenas Prácticas Agrícolas. Adicionalmente, la asociación construyó una biofábrica asociativa y diez minibiofábricas para la producción de bioinsumos que han reducido en un 35% los costos de producción y han aumentado la calidad del plátano en un 40%. Finalmente, se creó la marca de agroartesanías Musarte, de la cual hacen parte 35 mujeres.
Gracias al compromiso de la compañía y las comunidades participantes con este programa, fueron galardonados por el Premio BIBO 2024 en la categoría Innovación y bioeconomía, siendo acreedores del segundo puesto. El programa cuenta con un componente de prácticas agroempresariales y agroartesanales sostenibles reflejadas en las artesanías y las biofábricas.
Se ha usado la biodiversidad de manera efectiva pues tanto las agroartesanías como los biopreparados son derivados de los desechos orgánicos e inorgánicos de la cosecha de plátano, y su innovadora transformación es beneficiosa para la comunidad. Por un lado, las artesanas tejen la calceta de plátano con sus manos en bellos objetos como canastos, portavasos y bolsos. Por otro lado, se preparan biofertilizantes y aditivos, provenientes de desechos del cultivo de plátano que llevan a que los asociados apliquen conocimientos de agricultura regenerativa.
“Recibir este reconocimiento nos llena de orgullo y nos motiva a seguir trabajando por aquellas poblaciones que están en el campo colombiano, especialmente por resignificar el rol de la mujer rural en la sociedad, al hacerlas partícipes en la consolidación de un sistema alimentario sostenible. Con programas como Las Manos detrás de Natuchips, hemos logrado aportar al fortalecimiento de prácticas productivas, sostenibles y de gestión de alianzas en poblaciones rurales como las de Belén de Umbría, generando un impacto positivo en toda nuestra cadena de valor”, finalizó Cano.
Más de 90 mujeres productoras, peladoras de plátano, y agroartesanas de la Asociación Nacional Agropecuaria de Productores de Plátano de Belén de Umbría (ASPLABEL) se han beneficiado, a través del fortalecimiento asociativo, asistencia técnica y prácticas sostenibles, gracias a Natuchips, una marca del portafolio de PepsiCo, que tiene un firme compromiso social con las mujeres rurales, Desde 2022, la compañía y la Fundación PepsiCo Colombia implementaron Las Manos Detrás de Natuchips, en colaboración con la Fundación ACDIVOCA LA.
Este proyecto nació en Risaralda con el objetivo de fortalecer los medios de vida y las capacidades productivas de los agricultores y peladoras de asociaciones de plátano, integrándolos como proveedores y mejorando sus oportunidades económicas a través de procesos de economía circular. Recientemente, el programa amplió su operación a Agroáguila, asociación ubicada en Él Águila, Valle del Cauca.
(Lea: La historia de cómo las comunidades pasaron de a atacar a proteger la fauna)
Esta iniciativa, que en territorio es implementada por la Fundación ACDI/VOCA LA, consta de tres componentes construidos conjuntamente con la comunidad: 1) fortalecimiento asociativo y técnico; 2) implementación de prácticas sostenibles e innovadoras para incrementar la productividad y 3) economía circular a través del diseño, producción y comercialización de agroartesanías elaboradas con subproductos del cultivo de plátano.
“Estamos comprometidos con el desarrollo sostenible y el fortalecimiento de las comunidades que nos proveen de nuestra materia prima. Las Manos Detrás de Natuchips es una muestra de cómo podemos crear valor compartido, promoviendo la asociatividad, la economía circular y apoyando a productores locales para que puedan prosperar” afirmó María Paula Cano, directora de Asuntos Corporativos y Gobierno de PepsiCo para América Latina, y directora de la Fundación PepsiCo Colombia.
Con el apoyo de PepsiCo y el equipo técnico de la Fundación ACDI/VOCA LA, el modelo asociativo de ASPLABEL se ha fortalecido en diferentes líneas. Actualmente, la asociación tiene 121 beneficiarios directos, de los cuales hacen parte agricultoras, agricultores, peladoras y agroartesanas, siendo el 80% mujeres. Adicionalmente, cuenta con una participación femenina del 40% en su junta directiva, una cifra histórica para la asociación.
Por otro lado, ASPLABEL ha sido vinculada como proveedora en la cadena de valor de PepsiCo y se encuentra desarrollando acciones que permitan diversificar sus ingresos, y mejorar sus oportunidades económicas mediante procesos de sostenibilidad y economía circular. En cuanto a la producción sostenible, para 2023, cinco fincas de asociados se capacitaron y 14 se certificaron en Buenas Prácticas Agrícolas. Adicionalmente, la asociación construyó una biofábrica asociativa y diez minibiofábricas para la producción de bioinsumos que han reducido en un 35% los costos de producción y han aumentado la calidad del plátano en un 40%. Finalmente, se creó la marca de agroartesanías Musarte, de la cual hacen parte 35 mujeres.
Gracias al compromiso de la compañía y las comunidades participantes con este programa, fueron galardonados por el Premio BIBO 2024 en la categoría Innovación y bioeconomía, siendo acreedores del segundo puesto. El programa cuenta con un componente de prácticas agroempresariales y agroartesanales sostenibles reflejadas en las artesanías y las biofábricas.
Se ha usado la biodiversidad de manera efectiva pues tanto las agroartesanías como los biopreparados son derivados de los desechos orgánicos e inorgánicos de la cosecha de plátano, y su innovadora transformación es beneficiosa para la comunidad. Por un lado, las artesanas tejen la calceta de plátano con sus manos en bellos objetos como canastos, portavasos y bolsos. Por otro lado, se preparan biofertilizantes y aditivos, provenientes de desechos del cultivo de plátano que llevan a que los asociados apliquen conocimientos de agricultura regenerativa.
“Recibir este reconocimiento nos llena de orgullo y nos motiva a seguir trabajando por aquellas poblaciones que están en el campo colombiano, especialmente por resignificar el rol de la mujer rural en la sociedad, al hacerlas partícipes en la consolidación de un sistema alimentario sostenible. Con programas como Las Manos detrás de Natuchips, hemos logrado aportar al fortalecimiento de prácticas productivas, sostenibles y de gestión de alianzas en poblaciones rurales como las de Belén de Umbría, generando un impacto positivo en toda nuestra cadena de valor”, finalizó Cano.