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Muchas de las facciones y comportamientos de los perros domésticos han sido determinadas por las preferencias humanas de una mascota agradable y obediente, así lo han sugerido diferentes investigaciones. Los científicos han descubierto que estos animales, que fueron domesticados a partir de lobos grises hace al menos 15.000 años, han desarrollado músculos faciales particulares que les permiten tener una expresión triste, desencadenando una respuesta cariñosa en los humanos. (Lea: Los pandas son más activos socialmente de lo que pensábamos)
Ahora, un nuevo estudio publicado este 20 de diciembre, en Royal Society Open Science, sugiere que los humanos también han influido en el color de ojos de los perros. Los investigadores dicen que los ojos oscuros de estos caninos pueden haber evolucionado adquiriendo un rasgo facial que envía una señal de mirada no amenazante a los humanos, como la que sí tienen los lobos, por ejemplo.
“Realizamos un análisis de imágenes de perros y sus parientes más cercanos, los lobos grises (Canis lupus), para comparar los colores de sus iris, con el objetivo de evaluar si esta condición afecta la forma en que los humanos los perciben”, dicen los investigadores en el estudio.
El equipo analizó imágenes faciales de alta resolución de 22 lobos grises, de diferentes colores de pelaje y 81 perros domésticos, de 35 razas diferentes. Lo primero que notaron es que los iris de los perros eran significativamente más oscuros que los de los lobos, que normalmente tienen un iris de color amarillo. (Lea: Las actividades humanas han llevado a la extinción a cerca de 1.400 especies de aves)
Con estas imágenes, los investigadores crearon 12 pares de imágenes, compuestas por una de un perro doméstico con ojos claros y una del mismo perro con ojos oscuros. El equipo le pidió a 76 personas que calificaran a los caninos según varios rasgos de personalidad y su intención interactuar con ellos o tenerlos.
Los resultados mostraron que los perros con ojos oscuros tenían una calificación más alta en amabilidad, y eran considerados más tranquilos, sociables, dependientes, inteligentes y menos agresivos. “Esto provoca respuestas de cuidado por parte de los humanos”, menciona el estudio.
Estos resultados apoyan la hipótesis de los investigadores de que el color de ojos oscuros en los perros modernos puede haber sido favorecido por la selección artificial durante la domesticación de lobos a perros, y sugieren que estos canino domésticos con ojos de color oscuro pueden haberse adaptado evolutivamente adquiriendo un rasgo facial que envía una mirada no amenazante.